La presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, ordenó desde su Gobierno explorar la posibilidad de comprar la vacuna rusa contra el coronavirus al margen del Gobierno de España y de la Unión Europea. Es una muestra más de la deslealtad institucional que la dirigente popular ejerce desde que accedió al cargo hace dos años. El anuncio se produce en la intensa batalla electoral que los partidos están protagonizando de cara a las elecciones autonómicas del próximo 4 de mayo. El PP se lo juega todo y no está dispuesto a perder su Gobierno más potente. Para ello no duda en hacer propaganda, a la contra de lo que indican las normas internacionales para frenar la pandemia. Si en Europa cierran la hostelería, ella hace un llamamiento para que vengan todos a Madrid Covid Free. Los hosteleros parecen adorarla, que le pregunten a los familiares de las víctimas del covid o a los que se han quedado de secuelas de por vida. Se da la circunstancia de que Madrid es la CCAA que más tiempo se ha mantenido y se mantiene con los peores datos de contagios, hospitalizaciones, UCI y muertos.

Pero una vez más, sus medios afines vuelven a la manipulación y la mentira flagrante al estilo trumpiano que tanto gusta a sus asesores, Aznar y MA Rodriguez que parecía una gestión favorable para el PP se ha vuelto en su contra ante las críticas recibidas por este asunto que llegan incluso desde la Unión Europea donde recuerdan a Ayuso que no tiene competencias para negociar la adquisición de un fármaco que ni siquiera cuenta con la autorización de la Agencia Europea del Medicamento.

El anuncio al estilo trumpista de la madrileña Ayuso, está a la altura de otros que hizo durante la pandemia como el del plan de habilitar a las farmacias para hacer test del Covid y del que ya nadie se acuerda. Y entra en la estrategia del PP de confrontar con el Gobierno central por absolutamente cualquier cuestión que tenga que ver con la gestión de la pandemia.

Tras las críticas recibidas ante el evidente error de Díaz Ayuso, este miércoles, la derecha y su caverna mediática ha encontrado la excusa perfecta para taparlo y la ha encontrado en Valencia donde el presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, se reunió con representantes de la farmacéutica Janssen.

El propio Gobierno valenciano anunció en una nota de Prensa el encuentro al que también asistió la consellera de Sanidad, Ana Barceló. En dicha reunión, la empresa garantizó que la Comunidad Valenciana recibirá hasta el mes de septiembre casi dos millones de dosis para inmunizar al 40% de la población valenciana.

Este número de dosis es el que le corresponde a la región en función a la previsión de llegada de dosis que esta farmacéutica ha vendido a la Unión Europea. Pero medios de la derecha acusan a Puig de haber comprado por su cuenta estas dosis saltándose los acuerdos europeos firmados por el Gobierno de España. Se trata, sin embargo, de una burda manipulación y una mentira más.

Este mismo martes, el presidente Sánchez ratificó que España recibirá en el segundo trimestre 5,5 millones de vacunas de Janssen, y Valencia tendrá sus dosis en función de la población que es lo que estipula el plan de vacunación español ratificado por el Consejo Interterritorial de Salud. Además, se espera que en el tercer trimestre España reciba las vacunas restantes hasta completar los 20 millones de Janssen que le corresponden de los 200 millones que ha adquirido la Unión Europea.

Es lo que le confirmaron ayer al presidente Puig los propios representantes de la farmacéutica y es lo que el Gobierno valenciano trasladó a la opinión pública.

Por tanto, Puig no ha comprado nada al margen del Gobierno de España, no está cometiendo ninguna deslealtad institucional ni se salta ningún acuerdo de nuestro país con sus socios europeos. Pero en plena campaña electoral madrileña cualquier cosa vale para engañar a la opinión pública. Es mucho lo que está en juego, sobre todo para el PP que si fuera desalojado del Gobierno de la Comunidad de Madrid entraría en una crisis considerable.