Pere Aragonès (ERC) se ha enfrentado este viernes a su primer debate de investidura para ser elegido presidente de la Generalitat de Catalunya. A pesar de saber que es prácticamente imposible salir elegido hoy, al contar de antemano tan solo con el apoyo de nueve diputados de la CUP, Aragonès no ha perdido la esperanza y en su discurso ha lanzado un mensaje de agradecimiento a la CUP, pero también ha invitado a JxCat, de quien es imprescindible su apoyo al contar con 32 diputados, a sumarse al entendimiento para superar “las desconfianzas” y ser capaces de “abrir una nueva etapa” hacia el referéndum y la autodeterminación. Asimismo, dejando a un lado los acuerdos, el candidato ha explicado que su Govern tendrá tres objetivos claros: “afrontar las urgencias y desigualdades sociales, empeoradas por la Covid-19, impulsar la reconstrucción económica y resolver el conflicto político con el Estado”.
El candidato de ERC a la presidencia de la Generalitat, Pere Aragonès, ha iniciado este viernes su primer debate de investidura, mostrándose dispuesto a crear un “acuerdo sólido y estable” y comprometiéndose a buscar una solución al conflicto catalán para conseguir “la amnistía y un referéndum de autodeterminación”.
Antes de comenzar su comparecencia, Aragonès ya conocía de antemano que contaba con el apoyo de nueve diputados de la CUP. No obstante, también tenía claro que el pacto entre ERC y este partido no podría generar un plan de legislatura ni de Gobierno.
Para ello, sería necesario contar con el voto favorable de los 32 diputados de JxCat, y no con su abstención, por lo que el candidato republicano no ha perdido la esperanza y ha emplazado al partido, sin citarles directamente, a superar “las desconfianzas”.
Siguiendo esta línea, tras agradecer “la generosidad” de la CUP, Aragonès ya sí se ha referido de manera directa a JxCat para que se sume a su proyecto, en el cual ha remarcado tres ideas clave a seguir: “afrontar las urgencias y desigualdades sociales, empeoradas por la Covid-19, impulsar la reconstrucción económica y resolver el conflicto político con el Estado”. Asimismo, en sus referencias directas, el candidato republicano ha incluido a En Comú Podem, partido al que también invita a sumarse a su iniciativa propuesta.
Para intentar llegar a este entendimiento, Aragonès, en un tono más constructivo, ha pedido “ser capaces de evitar diálogos sordos que no aportan nada, que no nos llevan a ningún sitio”. En este sentido, el republicano ha pedido “intercambiar ideas, puntos de vista”, “siempre con voluntad constructiva”.
En concreto, Aragonès ha defendido un Govern que se adapte a los tiempos actuales, que apueste directamente por la educación pública, que “piense en grande” y que impulse un modelo de comunicaciones transversales, “que no solo se centre en Barcelona y el área metropolitana”.
Es más, sumándose a los tres objetivos citados anteriormente, el candidato republicano ha defendido una Catalunya “verde, feminista y plenamente libre”, al tiempo que también ha anunciado la recuperación del Departament d"Universitat i Recerca y la creación de una Conselleria de Feminismos.
Posposición de la investidura
No obstante, para ser investido este viernes, Aragonès necesitaría la mayoría absoluta y todo apunta a que no la conseguirá. Por ahora, tiene seguros los 33 votos de ERC y los nueve de la CUP, pero aún están pendientes los 32 de JxCat, formación que tiene previsto abstenerse.
Si finalmente se confirma el fracaso del candidato republicano en esta primera investidura, tendrá una segunda oportunidad el próximo martes, donde tan solo sería necesaria una mayoría simple para lograr convertirse en presidente de la Generalitat, aunque igualmente seguiría haciéndole falta el apoyo de JxCat.
Sin embargo, si la próxima semana Aragonès tampoco fuese investigado, se abriría un periodo de dos meses, desde este viernes, para intentar de nuevo una investidura, y si tampoco se llegase a conseguir, el 26 de mayo serían convocadas automáticamente nuevas elecciones para dentro de 54 días, ya en julio.