Rocío Carrasco ha hablado y la prensa del corazón entona el "mea culpa", tras dos décadas exaltando a un más que presunto manipulador "de libro", y maltratador encubierno, según la hija de "la más grande". Con el alma y la emoción rotas, ha intentado explicar a una sociedad que siempre le dió la espalda, "los artilugios destructivos y persistentes" con los que, al menos para ella, su ex marido y padre de sus dos hijos intentó destrozarla: "Te voy a quitar a los niños, voy a a hacer que te odien", cuenta que le decía cuando le llevaba, por el turno dictado por un juez, a los pequeños a casa. A tal punto de que con 15 años, la niña mayor -según consta en diligencias judiciales- se enfrentó a la madre, cuchillo en mano. Algo que la hija de Rocio Jurado, prefirió ocultar, mientras por la otra parte, se daba la vuelta al episodio y se interponía un denuncia contra la madre intentando destruirla. Estos son los testimonios de una madre que esta vez, si, han tenido a millones de españoles sobrecogidos pegados a Telecinco, viendo la docu-serie: "Rocío contar la verdad par seguir viva". “Pensé que la única forma de que esto se terminara era quitándome de en medio. Me tomé varias pastillas diferentes”, eran las declaraciones que marcaban el devastador testimonio de Rocío Carrasco tras 25 años de silencio sobre la violencia sicológica y artes domésticas para destruir a una madre.
Las continuas agresiones sicológicas y manipulaciones de un padre que llevaron al odio de sus hijos contra una madre, a quien la sociedad y la prensa tildó sistemáticamente de “mala madre” durante más de 20 años condujeron a Rocío Carrasco a una depresión que terminó con un intento de suicidio en 2019. La hija de Rocio Jurado, la mejor voz que ha tenido España en todos los tiempos, quizá desde la Piquer, volvió a ser pasto del pánico y el terror, cuando tras largos años de batallas judiciales, se enteró de que su "maltratador sistemático" entraba en un reality show y su hija Rocio Flores, iría a los platós a defenderle. En ese momento, pensó en acabar con su vida, acto fallido. Y hoy en telecinco, cuenta una versión que ha tardado veinte años en salir a flote.
"Me increpaba y me insultaba y me decía: te los voy a quitar, hija de puta, te van a odiar, voy a hacer que te odien”, explicaba sobre una amenaza que cumplió durante años, según Carrasco con diabólica habilidad y una exitosa manipulación mediática, como filtrador profesional de las intimidades del personaje público Rocio Carrasco, en función de la destrucción de su imagen. Este nuevo testimonio, a muchas trabajadoras sociales expertas en violencia machista, les recuerda mucho al de Ana Orantes, la primera mujer en denunciar unos hechos así públicamente que fue asesinada días después por su maltratador. La naturaleza desgarradora de las palabras de Carrasco levantaba el mayor rechazo entre una audiencia disparada -10 millones de espectadores- en la que se colaron numerosas figuras políticas como Iñigo Errejón, Adriana Lastra o Irene Montero que no dudaron en mostrar su apoyo públicamente. Ahora Telecinco aprovecha para capitalizar esta violencia y ha anunciado el despido de Flores al que han mantenido como colaborador dando voz a sus ataques contra su exmujer aun conociendo la violencia ejercida contra Carrasco.
Tras una semana de promoción continua en lo que se presentaba como el nuevo programa del corazón y sensacionalismo de Telecinco, Rocío Carrasco ha hablado después de mantenerse 25 años en silencio sobre el infierno vivido con su exmarido, Antonio David Flores. La prensa amarillista dio un paso sorprendente ante lo que se convirtió en el desgarrador testimonio de la violencia machista sufrida por Carrasco no solo durante sus años de matrimonio con el que fuera Guardia Civil antes de ser expulsado por el propio cuerpo, sino durante dos décadas. Los dos primeros episodios de “Rocío, contar la verdad para seguir viva”, sirvieron como el vivo testimonio del efecto de los malos tratos, con un trastorno depresivo ansioso que llevó a Rocío a un intento de suicidio tras la separación completa de sus hijos en lo que se señala como posible síndrome de alienación parental.
“Pensé que la única forma de que esto se terminara era quitándome de en medio. Me tomé varias pastillas diferentes”, confesaba Carrasco muy emocionada sobre su intento de suicidio en agosto de 2019 tras vivir separada de sus hijos durante años. “Me increpaba y me insultaba y me decía: te los voy a quitar, hija de puta, te van a odiar, voy a hacer que te odien”, afirmaba sobre unas amenazas que confirma que cumplió con sus dos hijos, que se niegan a ver a su madre desde hace años, “no tiene piedad para con ellos. Son víctimas de una mente diabólica”. Durante 20 años Carrasco fue apuntada como la “mala madre” con el único testimonio de Flores que se posicionaba como colaborador habitual de Telecinco en programas como Sálvame mientras Rocío mantenía el silencio y tampoco existía preocupación por conocer su versión de los hechos.
Durante las más de dos horas de programa Carrasco describía continuos episodios de violencia física y psicológica ejercida por Flores que luego cambiaba por completo su actitud ante las cámaras para mostrar una versión falaz y endulzada del matrimonio. “Él me dio un tirón de pelo y me dio con la cabeza en la mesa”, describía entre otras agresiones. No obstante, la punta del iceberg fue el odio de sus hijos sobre ella inyectado por su exmarido. “Antes del 5 de agosto de 2019 ponen en mi conocimiento que mi hija va a ir a defender a su padre al plató de GH VIP”, explicaba. “Ese día decidí que no quería seguir viviendo”, continuaba, “solo pensaba en no seguir así. En no volver a sentir el odio de mi hija, a sentirme mala madre, a sentir que has perdido las dos cosas más importantes de tu vida”. Este era el testimonio devastador que fulminaba a la audiencia: “Les dije que me daba igual, que no quería seguir así, que mis hijos me odian y que siempre me quedaría el puente de Segovia para tirarme”, declaraba ante los médicos cuando intentaban salvar su vida.
La audiencia disparada por la expectación creada por Telecinco explotaba ante estas declaraciones. Con un share exagerado que llegó a alcanzar el 43’2% en su minuto de oro y mantuvo una media de 3.787.000 espectadores el testimonio se convirtió en Trending Topic en Twitter y los políticos se colaron entre los espectadores. Una de las primeras en reaccionar, la ministra de Igualdad, Irene Montero, que mandaba su apoyo a Carrasco a través de esta red social: “El testimonio de Rocío Carrasco es el de una víctima de violencia de género. Cuando una mujer denuncia públicamente la violencia puede ser cuestionada o ridiculizada. Por eso es importante el apoyo #RocioYoSiTeCreo”. El apoyo entre políticos aumentaba con las palabras de la portavoz socialista, Adriana Lastra, o el líder de Más País, Íñigo Errejón. “Rocío Carrasco es una mujer valiente, una superviviente. Su testimonio tiene un gran valor para visibilizar la violencia de género. No pararemos hasta que la vida sea segura y libre para todas las mujeres. #RocioVerdad1”, escribía la primera. “Rocío Carrasco denunció ayer la violencia machista. Un testimonio de maltrato que muchos pondrán en duda. Igual que lo hicieron con Ana Orantes. Igual que lo han hecho con tantas y tantas mujeres. Por eso es tan necesario el feminismo #YoSíTeCreo”, sumaba hoy Errejón.
Pero las reacciones sorprendían también desde partidos que niegan la violencia de género en sus programas. Este fue el caso de la líder del partido ultraderechista Vox en Madrid, Rocío Monesterio, que también escribía un mensaje de apoyo en Twitter: “Hoy media España ha entendido lo que es el síndrome de alienación parental. Lo sufren miles de niños, unos víctimas de padre, otros de madre. #rociocarrasco #RocioVerdad1”, establecía.
En este sentido, Carrasco señalaba a sus hijos como otras víctimas de la violencia de su padre. “El padre no tiene piedad ni para sus hijos, no le ha importado el bienestar de sus hijos nunca. Eso no se hace con una criatura de 5 años. Tú no puedes quitarle a una niña de 5 años a su figura materna con la que ella moría”, subrayaba y establecía que no confiaba en recuperarlos y casi que prefería no hacerlo, ya que el día que se enterarán de la realidad de su padre sería “el peor día de sus vidas”.
EL SENSACIONALISMO DE TELECINCO: LA CADENA DESPIDE A ANTONIO DAVID FLORES
Aunque lo que debe primar es el duro testimonio de violencia de género enviado por Carrasco, Telecinco no ha dudado en capitalizar el mensaje desgarrador de la mujer. Hoy la cadena ha anunciado la despedida inmediata de Antonio David Flores al que han mantenido como colaborador durante 20 años, permitiendo los constantes ataques contra su exmujer. No obstante, la cadena conocía desde el momento de grabación los testimonios de Carrasco y aun así no dudaron en mantener a Flores durante todo ese tiempo e incluso anunciar que en próximos episodios de la entrega recogerían su testimonio. Ahora establecen que “no está prevista su participación en programas” aprovechando el boom de atención sin importar antes el mantenimiento de un maltratador en su programación. De hecho, la cadena recogía hace una semana las declaraciones de Flores tras anunciar la emisión del documental para alimentar aun más el enfrentamiento y la expectación.
Mientras, la causa de violencia de género de momento parada en los juzgados contra el ahora excolaborador, continúa abierta. La causa está recurrida y elevada al Tribunal Supremo que todavía no pronuncia una sentencia final.