España ha celebrado su 8-M más atípico. Respetando el uso de la mascarilla y la distancia social, algunas ciudades pudieron lanzarse a las calles para reivindicar el derecho de todas las mujeres. En Barcelona más de 4.000 personas acudieron a la marcha celebrada en el paseo de Gràcia, que finalizó con cinco mujeres heridas por la agresión de un hombre con un gas de pimienta. Pese a la prohibición de la delegación del Gobierno de Madrid a las manifestaciones en la capital por “motivos de salud”, algunos colectivos y asociaciones llamaron a la reunión ilegal de estas protestas.
En un contexto marcado por la pandemia, el 8M se enfrentaba a su celebración más atípica. Pese a ello, ninguna medida sanitaria pudo frenar que el país se vistiese de morado otro año más. Las principales ciudades de España reunieron a cientos de manifestantes para reivindicar los derechos de las mujeres y recordar a todas las ausentes a consecuencia de la violencia machista.
En Cataluña varios colectivos feministas convocaron un total de 60 concentraciones por el Día Internacional de la Mujer. Principalmente en Barcelona, más de 3.600 personas se desplazaron al paseo de Gràcia para participar en una marcha que estaba dividida en ocho tramos entre la avenida Diagonal y la Gran Vía. El acto comenzó sobre las 18.30 horas, donde los y las asistentes rindieron un minuto de silencio con el alumbrado de luces violetas en recuerdo de las víctimas mortales de la violencia machista. Teniendo en cuenta las principales medidas higiénico-sanitarias, la protesta convocada por el colectivo Vaga Feminista se desarrolló con total normalidad, cargada de música y bailes, velando por el cumplimiento de la distancia social -2,5 metros entre las asistentes-, a pesar de que el número de participantes -4.500- sobrepasó las 3.600 inscripciones previamente anunciadas, el uso de la mascarilla se siguió de manera generalizada. A pesar del exitoso desarrollo de la protesta, hay que lamentar un altercado violento que se produjo en torno a las 20.00 h. Un hombre -que fue varias veces amonestado por encontrarse en uno de los tramos no mixtos de la marcha- atacó a cinco mujeres con gas pimienta, las cuales le pedían que se marchase de ese tramo. Tal y como recoge elDiario.es, afortunadamente el agresor fue detenido por agentes de la Guardia Urbana y se encuentra bajo investigación por un delito leve de lesiones. Al margen de este funesto suceso, el resto de la concentración continuó sin incidentes.
También se produjeron varias concentraciones numerosas en la Comunidad Valenciana. Asociaciones de mujeres se lanzaron a las calles en nombre de todas aquellas mujeres “invisibilizadas, encerradas y asesinadas”. ‘Nunca más contarán con nuestro silencio’, ‘Ni golpes que duelan ni palabras que hieran’ o ‘Por las que están, las que faltan y las que peligran’ fueron algunas de las insignias que se vieron en las pancartas del día de ayer. Por otro lado, a consecuencia del virus, este año muchas y muchos de los habituales asistentes decidieron homenajear a todas las mujeres y reivindicar la igualdad desde sus hogares. Al igual que en otras muchas ciudades, los balcones fueron los principales símbolos de protesta, cargados de banderas moradas y aplausos convocados.
En Andalucía, de igual forma, diversos colectivos feministas organizaron varias manifestaciones. Destaca la reunión de 200 mujeres que rodearon, tanto atendiendo a la llamada del colectivo Feminismos Diversos 8M Sevilla como a título personal, el Parlamento andaluz de Sevilla como muestra de protesta. En la tarde, 250 personas -como afirma la Subdelegación del Gobierno de la provincia- asistieron a una concentración convocada por este mismo colectivo en la Rotonda Barqueta. Según la Delegación del Gobierno en Andalucía, se han celebrado casi medio centenar de concentraciones en la comunidad, como la realizada en Cádiz, donde unas 200 personas, entre ellas la líder Anticapitalista en Andalucía y diputada no adscrita en el Parlamento autonómico, Teresa Rodríguez, se reunieron en la Plaza de España, o la manifestación convocada por las Plataformas 25N y 8M y Espacio Feminismo Unitario en Granada donde asistieron casi medio millar de personas.
Galicia también acogió varias concentraciones de mujeres, bajo un clima tranquilo, de fiesta y reivindicación, sin ningún tipo de incidente. ‘Sen coidados non hai vida’ – ‘Sin cuidados no hay vida’- fue el emblema que lideró todas estas movilizaciones que respetaron el seguimiento de las medidas sanitarias.
La excepción de Madrid: manifestaciones ilegales e incidentes
Sin embargo, las mujeres de la Comunidad de Madrid no han gozado con el mismo derecho de expresión que el resto de las compañeras. “Por motivos de salud” la Comunidad de Madrid decidió prohibir la convocatoria de movilizaciones en la capital, algo que la ministra de Igualdad, Irene Montero, achacó a la presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso, de “falacia”: “No hay problema sanitario, es un problema con el feminismo. (…) ha demostrado -Ayuso- que son unos mentirosos al escuadrarse en motivos sanitarios”, señaló la ministra en una entrevista concedida a la Cadena Ser. Independientemente de los verdaderos motivos que impulsaron tal decisión, el movimiento feminista buscó las alternativas necesarias para que la ciudad también pudiese reflejar la voz de todas las mujeres, como el llamamiento a los aplausos y pitidos en los balcones y portales de la ciudad a las 20.00 horas.
Aunque en Madrid no estaban autorizadas las manifestaciones, esta prohibición no impidió que algunos sindicatos y comisiones citasen a la concentración, como la del Sindicado de Estudiantes y Libres y Combativas en la Puerta del Sol, donde el acto comenzó con el pronunciamiento de consignas como ‘este Gobierno no es feminista’, ‘mujer trabajadora, libre y luchadora’ o ‘8 de marzo sin mordazas’, y finalizó con la pelea de dos mujeres -una de ellas herida- y la intervención de la Policía Nacional para separar a un grupo de personas ajenas a la protesta. Por otro lado, la Comisión 8M que inicialmente alentó a la reunión en varios puntos de la comunidad, ya que la prohibición simbolizaba “un nuevo acto de invisibilización de las mujeres”, finalmente anunció la desconvocatoria de las marchas programadas.
Algunos Ayuntamientos de la comunidad, con el simple objetivo de cumplir la intención concienciadora del Día Internacional de la Mujer, programaron actividades online, como cortometrajes o representaciones culturales. Un ejemplo es el concurso de Tik Tok organizado en Móstoles, donde todos los participantes debían de subir una historia sobre la oportunidad laboral, las relaciones tóxicas, la lucha contra la violencia de género… -de 60 segundos máximo- con el hasthtag #Móstolesporlaigualdad.