El Consejo de Administración de Renfe ha aprobado este lunes la adjudicación a las empresas dedicadas a la fabricación de trenes Alstom y Stadler el contrato para la compra de 211 trenes de gran capacidad para Cercanías, por un importe total de 2.445 millones de euros. Este macropedido tiene como finalidad renovar la flota de Cercanías y Media Distancia, para garantizar la calidad y mejora de los servicios públicos, y consistirá en dos lotes: el primero, destinado al fabricante francés Alstom, al que se van a encargar 152 trenes de 100 metros de longitud por 1.447 millones de euros, y el segundo, adjudicado a la empresa suiza Stadler, que producirá 24 trenes de la misma longitud, además de otros 35 de 200 metros cada uno, por un valor de 998 millones de euros. Asimismo, en los próximos meses Renfe tiene previsto firmar nuevos contratos para adquirir 43 trenes de Media Distancia y 38 trenes de Cercanías, que se destinarán al servicio en diferentes comunidades autónomas.
Tras meses de problemas con la oferta técnica de los fabricantes de trenes españoles CAF y Talgo, Renfe ha optado por adjudicar a la empresa francesa Alstom y a la suiza Stadler el macrocontrato de trenes de Cercanías, para la fabricación de 211 trenes por un valor económico de 2.445 millones de euros, lo que supone una rebaja del 10% frente al presupuesto inicialmente planteado por Renfe de 2.726 millones de euros.
En concreto, de los 211 trenes encargados, Alstom se encargará de la fabricación de 152 de ellos, de 100 metros de longitud, por 1.447 millones de euros. Stadler, por su parte, producirá otros 24 trenes de la misma longitud, además de otros 35 más de 200 metros de longitud, todos ellos por un valor total de 998 millones de euros.
Asimismo, ambos contratos incluyen también las piezas de parque, el almacén inicial de repuestos y sus utillajes, y el mantenimiento durante 15 años, que se realizará a través de sociedades anónimas participadas (51% la compañía adjudicataria y 49% Renfe Fabricación y Mantenimiento).
Cabe destacar que ambas empresas cuentan con fábrica España, por lo que la producción de los trenes encargados será local. Alstom tiene una fábrica en el municipio barcelonés de Santa Perpetua, mientras que Stadler es propietaria de la fábrica de Albuixech, en Valencia.
20% más de capacidad
Los nuevos trenes que serán destinados al servicio en los grandes núcleos de Cercanías, tal y como ha comentado el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, tienen una capacidad de al menos 900 plazas cada uno de ellos, lo que supone un 20% más que los actuales Civia. Además, minimizarán el tiempo de bajada y subida de viajeros, mediante un avanzado diseño con un mínimo de diez puertas y amplios vestíbulos.
Siguiendo esta línea, todos ellos serán totalmente accesibles para facilitar el viaje de personas con movilidad reducida, y dispondrán de conexión WiFi y zonas para bicicletas y carritos infantiles.
Esta operación forma parte del Plan de Renovación de flota puesto en marcha por Renfe en 2019, con el objetivo de garantizar la calidad y mejora de los servicios públicos en los próximos años, y que supondrá la renovación del 50% de los trenes de Cercanías y Media Distancia.
Gran esfuerzo económico
Renfe está realizando el mayor esfuerzo inversor de las últimas décadas en la compra de material rodante para contribuir al impulso de la recuperación económica, con licitaciones que superan en conjunto los 3.500 millones de euros y que generarán alrededor de 52.000 nuevos empleos.
Es más, tras la adjudicación de este pedido a las empresas francesa y suiza, Renfe tiene previsto firmar en los próximos meses nuevos contratos para la adquisición de 43 de trenes de Media Distancia y 38 trenes de Cercanías, todos ellos híbridos, que se destinarán al servicio en diferentes comunidades autónomas. Igualmente, está previsto adjudicar también un contrato para la compra de 40 cabezas motrices que irán destinadas a las diferentes líneas de Alta Velocidad.
Rejuvenecimiento del parque ferroviario
Con la adquisición de estos trenes, Renfe busca rejuvenecer la flota, con el incremento de la fiabilidad y reducción de las incidencias, el aumento de la eficiencia energética, así como la adecuación a las obligaciones de implantación de la accesibilidad y el incremento de la seguridad en el sistema ferroviario.
En concreto, pretende reducir la edad media del parque ferroviario, especialmente de Cercanías y Regionales, que cuentan con trenes que, en algunos casos, superan los 30 años de antigüedad y acumulan el 80% del servicio público de Renfe.
La empresa ferroviaria española cuenta en la actualidad con un parque de 1.016 trenes destinados a Cercanías, Media Distancia y Ancho Métrico (antigua Feve), y desde 2007 no se había licitado la contratación para la adquisición de trenes nuevos.
El límite operativo de esas unidades es de 40 años, edad media que se ha superado en algunas series de los servicios de Media Distancia, especialmente en los de Ancho Métrico, y por ello la operadora ha acometido la mayor inversión posible para modernizar la flota de trenes destinada a OSP.