Sindicatos y asociaciones presentaron un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid por la prohibición de la gran manifestación feminista en la capital del 8M. Este lo denegó. Entre las razones, se recuerda que en los últimos años, la manifestación de Madrid agrupa a más seiscientas mil personas, algo, que de darse, podría perjudicar seriamente la situación de pandemia que estamos viviendo, especialmente en Madrid, la Comunidad actualmente con mayor incidencia de contagios, junto a Ceuta y Melilla. Los sindicatos, no tuvieron esto en cuenta al alegar que se habían permitido algunas manifestaciones, de neonazis y negacionistas, anteriormente y también en pandemia. Concretaciones de apenas unos cientos de personas, lo que no resiste comparación.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha ratificado la prohibición de las convocatorias de las manifestaciones para el 8M lanzada por la Delegación del Gobierno el pasado jueves. La decisión fue recurrida por 5 sindicatos y organizaciones feministas al considerarla “antidemocrática” y una “criminalización” al movimiento feminista ya que la misma Delegación ha permitido a lo largo de toda la pandemia que se celebren manifestaciones, entre ellas varias negacionistas. Los sindicatos mantienen que sus convocatorias respetaban las medidas de seguridad pertinentes, contando con aforo limitado, y fueron permitidas antes de que la derecha y la ultraderecha empezarán a usar la lucha feminista como arma polémica. Ayer mismo cientos de personas se concentraron a las afueras del estado Wanda Metropolitano aguardando a la llegada del Atlético de Madrid sin cumplir con ninguna medida de seguridad y sin que la policía actuara pero esta y otras no han servido para que la Justicia cambie de parecer.
Determinados grupos feministas y los sindicatos, obviaron la pandemia y alegaron ante la Justicia, que todas las concentraciones feministas programadas contaban con aforo limitado y respetaban las medidas de seguridad pertinentes. Pero el tribunal reconoce que ante la avalancha de mujeres en estas manifestaciones, el control para la salud pública estaba muy amenazado, por lo que optó por la seguridad y la salud. Recordaban estos grupos que cientos de personas se concentraban a las afueras del estado Wanda Metropolitano para recibir al Atlético de Madrid sin que la policía actuara, también señalan desde los colectivos que se permite “ir los metros con más de 1.500 personas” o “las colas grandísimas en la iglesia de Jesús de Medinaceli”. Nada de todo ello comparado con las multititudes de cientos de miles de mujeres y hombres, en las manifestaciones que tienen fama a nivel europeo por su masiva participación.
El Tribunal ha lanzado un total de cinco notificaciones entre la tarde del sábado y la mañana del lunes confirmando el rechazo de todos los recursos presentados por CC.OO., UGT, Comisión 8M, Movimiento Feminista de Madrid y CGT el pasado viernes. A pesar de que alegaron que sus convocatorias contaban con aforo limitado y distancia de seguridad. No obstante, el Tribunal ha considerado como argumento “la intencionalidad de los colectivos convocantes de ejercer su derecho a manifestarse, buscado un gran número de reuniones” que “teniendo en cuenta las circunstancias epidemiológicas […] eleva el riesgo de contagios de manera exponencial”. De esta forma, en el auto consideran que en estas circunstancias prima el derecho “a la salud, la integridad física y la vida de las personas” por encima del derecho a reunión.
“En las circunstancias actuales y ante las condiciones en que se pretende el ejercicio del derecho fundamental de reunión, cuya tutela se demanda, estima la Sala que dicho ejercicio entra en conflicto con bienes y valores constitucionales, como la salud pública y, más concretamente, la salud, la integridad física y la vida de las personas que deben prevalecer frente a aquel”, escriben en esta línea. Consideran, por lo tanto, “que razones de salud pública pueden justificar la limitación, modificación o prohibición del derecho fundamental” y mencionan la situación epidemiológica de Madrid, que es la peor de España actualmente, a pesar de que se permitieran muchas otras manifestaciones en plena tercera ola, aprobadas por la Delegación, como la del pasado 13 de febrero cuando se concentraron más de 300 neonazis y fascistas para conmemorar a los caídos en las tropas nazis de la División Azul.
Así, el auto avala las declaraciones enviadas por el delegado del Gobierno, José Manuel Franco, que mantenía que el único motivo de la prohibición era de “salud pública” a pesar de haber permitido muchas otras. “No se ofrecen medidas de seguridad, concretas e idóneas, para garantizar que durante la concentración de los participantes se mantenga la distancia social mínimamente necesaria o para evitar que algunas personas lleguen a retirarse la mascarilla para apoyar en voz alta los objetivos de la concentración”, relatan, a pesar de que se presentaron unas condiciones de seguridad que sí fueron aceptadas previamente por la Delegación para luego ser prohibidas y que cada fin de semana se concentran cientos de personas en terrazas y sin mascarillas. De esta forma, la Justicia rechaza que la resolución se base en “discriminación por razón de género”, como denunciaba Comisión 8M por la prohibición de una marcha en Majadahonda entre las 18:00 y las 21:00, y mantienen que solo es por la salud pública.
UGT Y CC.OO. ANUNCIAN QUE RECURRIRÁN ANTE EL CONSTITUCIONAL
Los sindicatos UGT y CC.OO. han anunciado que recurrirán la decisión al Tribunal Constitucional al considerar que la sentencia “no analiza de forma concreta la convocatoria a la que aludía el recurso, sino que emplea argumentos de carácter general para desestimarla”.
El secretario de Madrid de UGT, Luis Miguel López Reillo, apoyaba este recurso en el artículo 55 de la Constitución que recoge que solo se puede prohibir un derecho fundamental en caso de estado de excepción y sitio. “La Delegación tendría que haberse dedicado a restringir estos actos si fuera necesario u otros que fueran desproporcionados e ilegales pero no se tendría que haber limitado nuestro derecho fundamental de manifestación”, critica en un vídeo en el que señala el doble rasero que supone permitir “ir los metros con más de 1.500 personas” o “las colas grandísimas en la iglesia de Jesús de Medinaceli”. En sus declaraciones vuelve a tildar la decisión de “persecución” y criminalización” del movimiento feminista al que se intenta culpabilizar del origen de la pandemia a pesar de que en la misma fecha en año pasado se celebraban actos multitudinarios de todo tipo.
Las organizaciones reclaman que en ningún momento el Gobierno o el tribunal han ofrecido “alternativas” que permitan la celebración de las convocatorias “como el cambio de lugar o de hora”.
COMISIÓN 8M MANTIENE LA PETICIÓN DE DIMISIÓN DE JOSÉ MANUEL FRANCO
Comisión 8M, el sindicato que organiza las manifestaciones multitudinarias desde 1977, critica que “son las autoridades las que tienen que garantizar que los derechos no se vulneran”. De esta forma, denuncian que se ha utilizado el contexto de la pandemia para callar al movimiento feminista ya que sus convocatorias se han adaptado al escenario del coronavirus y mantienen la petición de dimisión de José Manuel Franco que ya lanzaron el pasado jueves.
“La lucha feminista no se puede desconvocar”, señalan denunciando que esta decisión es “un ataque más a las mujeres”.
Tanto esta organización como Movimiento Feminista de Madrid han llamado a una “reinvención” de las manifestaciones de tal forma que no se puedan prohibir. La segunda llama a que se realicen actos con no más de 20 personas para que no se considere una concentración. Otros como la periodista Cristina Fallarás llaman a las mujeres a salir a sus portales a las 20:00 horas para que “no puedan criminalizarnos”.
LAS MANIFESTACIONES QUE SÍ SE HAN PERMITIDO
Los sindicatos y colectivos denuncian que todas sus protestas cumplen con las medidas de seguridad pertinentes y que en las pasadas semanas, con una incidencia mucho más mayor que la actual, se han permitido gran cantidad de manifestaciones. La más sonada, una el pasado 13 de febrero para conmemorar a los muertos en la División Azul protagonizada por más de 300 neonazis y fascistas que lanzaron mensajes antisemitas y negacionistas contra el virus en un evento en el que muchas personas no llevaban mascarilla. Esta última sí fue autorizada por la Delegación, supuestamente porque no acudirían más de 250 personas, aunque al final fueron bastantes más, y porque cumplían con las medidas de seguridad, algo que tampoco sucedió. Durante toda la pandemia se han sucedido numerosos actos multitudinarios y manifestaciones, entre ellas concentraciones de hosteleros, por la Sanidad Pública, por el movimiento Black Lives Matter, y otras muchas protagonizadas por Vox. Entre ellas numerosas manifestaciones negacionistas desplegadas en Colón el pasado verano contra el uso de mascarillas, con la promoción de Ciudadanos y que por su propia naturaleza no cumplía las medidas de seguridad, en Núñez de Balboa y en el Barrio de Salamanca alentadas por la ultraderecha para el fin del confinamiento y otras como la que se produjo en coche en contra de la ley Celáa. A esto se unen mítines y otros eventos que se han mantenido a lo largo del pasado año.
MADRID ES LA ÚNICA COMUNIDAD EN LA QUE SE PROHIBEN LAS MANIFESTACIONES
El resto de comunidades españolas sí permiten convocatorias con las mismas características que las de Madrid al cumplir con las garantías de seguridad. Galicia, Cataluña, la Comunidad Valenciana, Murcia, Sevilla y Asturias entre otras contarán con actos a lo largo del día repartidos por las provincias que respetarán un aforo limitado y la distancia de seguridad, como pretendían hacerlo las madrileñas.