Un millar de cargos públicos, orgánicos y militantes del partido de Pablo Iglesias e Irene Montero, Unidas Podemos, han firmado un manifiesto en oposición a la “Ley Trans” impulsada por el Ministerio de Igualdad. Los firmantes consideran que lo expuesto en el borrador de la ley podría afectar a los derechos de las mujeres y de la infancia y piden debate “público e interno” sobre la nueva norma.
El documento titulado “En Podemos también hay feministas” ha sido difundido en redes sociales firmado por un millar de personas pertenecientes a la formación morada. Entre ellos se encuentran algunos cargos internos y públicos como los responsables de feminismo(s) de Podemos Ponferrada (León) y Podemos Ávila o un grupo de ediles de varios municipios como Ponferrada, Colmenarejo, Alberic (Valencia) o Toreno (León).
En el manifiesto, los firmantes han hecho pública su “profunda preocupación” por la forma en la que algunos cargos de Podemos están tratando la denominada “Ley Trans” y han denunciado que la norma no se ha sometido a debate dentro de la formación morada si no que tan solo se ha discutido con organizaciones de defensa de las personas trans.
En este sentido, entienden que sus opiniones no han sido tomadas en cuenta por la cúpula de Podemos y que se ha impuesto “una posición única e inamovible” que en muchos casos no coincide con “la de todo el partido” y recalcan que tampoco están de acuerdo “muchas de las mujeres al frente de las áreas de Feminismo(s) en los distintos territorios de nuestro país".
Por ello, los signatarios del documento han reclamado debate “público e interno” acerca de las “implicaciones de las políticas de autodeterminación de género” y han recalcado que se debe tener en cuenta la opinión de "profesionales de las distintas áreas de estudio y conocimiento implicadas en esta cuestión”. También se han manifestado en contra de la “urgencia” con la que consideran que el equipo de Montero ha tratado la aprobación de la ley. Asimismo, han expresado su opinión acerca de “los derechos no se debaten”, una de las consignas de las organizaciones en defensa de las personas trans: "decir que "los derechos no se debaten" es una forma de autoritarismo que no encaja con la idiosincrasia de ninguna organización democrática y que no podemos compartir ni permitir”.
Además, los firmantes han aprovechado el documento para exigir a la cúpula de la formación morada un “debate sereno y sosegado” sobre la prostitución, la compra-venta de bebés y la pornografía, a fin de encontrar una postura común en el partido en estas cuestiones “clave en la agenda Feminista”. Según los signatarios, la falta de debate ante estos temas “evidencia que las prioridades señaladas por el Feminismo no lo son” para Podemos, y que "en su lugar se imponen ideas, conceptos y demandas diametralmente contrarios a los intereses de las mujeres", en referencia a la “irrupción de las teorías queer” que, consideran “constituyen una clara maniobra de entrismo que pretende desarticular nuestra lucha, despolitizando y debilitando nuestra fuerza colectiva, haciendo del pensamiento mágico y del más puro individualismo sus armas para manipular la realidad a su antojo”.
De igual forma, han señalado que el Ministerio de Igualdad no debe “mirar hacia otro lado en cuanto a las implicaciones que el borrador de la Ley Trans tiene para la infancia" y piden que se acerquen “posiciones en una Ley que proteja a las personas transexuales sin socavar los derechos de las mujeres ni de la infancia”.