El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha enviado a prisión provisional y sin fianza a ocho personas pertenecientes a un grupo anarquista acusados de ser los causantes de los disturbios de Barcelona del pasado sábado. Los detenidos han sido acusados de delitos de homicidio en grado de tentativa —por la quema de una furgoneta de la Guardia Urbana con un agente en el interior—, atentado a los agentes de la autoridad, desórdenes públicos, daños, manifestación, reunión ilícita y pertenencia a un grupo criminal.
Durante la madrugada del miércoles, el magistrado del Juzgado de Instrucción 17 de Barcelona ha hecho pública la condena de prisión provisional, comunicada y sin fianza para los ocho detenidos. El grupo está conformado por seis jóvenes de nacionalidad italiana—cinco hombres y una mujer—, una joven francesa y otra española. Los detenidos no quisieron responder durante el juicio las preguntas del fiscal y solo contestaron a sus propios abogados.
Los Mossos aseguran que los acusados eran profesionales que actuaban de forma organizada y coordinada durante la protesta, provocando disturbios, actuaciones violentas y aprovechando la multitud de las concentraciones para generar confusión en los agentes. Durante el ataque a la furgoneta se coordinaron para que mientras unos tiraban el líquido inflamable y prendían fuego al vehículo, otros se aseguraban que las furgonetas de la Brimo de los Mossos no pudieran avanzar por la Rambla provocando barricadas e incendios. Según los agentes en cada acto vandálico se organizaban para que mientras una parte del grupo realizaba actos vandálicos el resto les protegiera, dándoles cobertura y vía de salida para evitar su detención.
Los agentes de información, conocidos como de Astor, desplegaron un dispositivo de seguimiento durante la manifestación y consiguieron detener a los ocho anarquistas esa misma noche. El lunes registraron dos naves industriales okupadas en Canet de Mar y Mataró, en la comarca barcelonesa del Maresme, donde vivían los detenidos y donde encontraron pruebas e indicios que relacionaban a los acusados con la actividad criminal.
Durante todo el día de ayer se manifestaron una decena de personas vinculadas al movimiento anarquista a las puertas de la Ciutat de la Justícia para exigir la libertad de los detenidos que, según fuentes policiales, tenían antecedentes por delitos similares en su país natal.