Bello Matawalle, gobernador del Estado nigeriano Zamfara, ha anunciado este martes que las casi 300 niñas que fueron secuestradas por un grupo armado no identificado en una escuela de Jangebe han sido liberadas. Las niñas, han contado su experiencia durante los cuatro días de cautiverios donde no fueron maltratadas. Los padres han dicho que "nuestras hijas han vuelto a nacer". No obstante, hay una controversia en el país, dado que el Gobierno niega haber pagado por el rescate y hay evidencias de que si se ha pagado.
Las 279 estudiantes secuestradas la semana pasada en un instituto del noroeste de Nigeria han sido liberadas este martes tal y como informa el gobernador del Estado de Zamfara, Bello Matawalle, quien confirmaba a través de Twiter la liberación con un mensaje acompañado de fotos de las jóvenes siendo liberadas y trasladadas a un lugar seguro. “Nuestras hijas están a salvo”, afirmó. Posteriormente, en declaraciones que el gobernador concedió a la televisión británica BBC, afirmó que esta liberación no se había producido por el pago de un rescate y aprovechó para pedir al Gobierno nigeriano un despliegue de seguridad en la zona por la creciente violencia.
Muhammadu Buhari, presidente nigeriano, ha manifestado su alegría al conocer la noticia de la liberación de las niñas: “Me satisface que su calvario haya tenido un final feliz y sin ningún incidente”. Además, quiso condenar este tipo de incidentes que se están produciendo en el país y afirmó que el ejército y la policía están trabajando duro para acabar con estos planes criminales.
Una de las niñas que permanecían secuestradas en la escuela, Hafsat Anka, ha explicado a la agencia nigeriana de noticias NAN la situación que han tenido que vivir. La joven explica que recibieron amenazas de muerte de los secuestradores e incluso llegaron a decir que se las iban a comer si no se comportaban. También matizó que los secuestradores “eran niños muy jóvenes” y que el rapto se produjo a varias horas andando de la escuela y tuvieron que desplazarse a pie hasta llegar ahí, donde vivieron en unas condiciones nefastas: “No había agua limpia o buena comida y sentíamos como que habían pasado años, aunque era nuestro primer día. Los bandidos seguían disparando al aire para asustarnos” comentó Hafsat.
El representante del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Nigeria Peter Hawkins, ha manifestado su alivio al conocer la liberación de las jóvenes y ha recalcado que este suceso no es solo un secuestro, sino que se trata también de una violación del derecho de los niños a una educación. Además, ha comentado que UNICEF pide al Gobierno de Nigeria que adopte las medidas necesarias para proteger las escuelas y garanticen un derecho que ninguna sociedad puede permitirse violar. “Las escuelas deben ser lugares seguros para estudiar y desarrollarse”.
Los secuestros de niños en Nigeria están creciendo en número y están orquestados por Boko Haram u otros grupos armados. Este incidente se dio una semana después de que 42 personas fueran secuestradas en una escuela de Níger y tres meses después del secuestro de cientos de alumnos de una escuela en Katsina.