Tal como ha reflejado el barómetro de La Sexta, publicado este miércoles, sobre la administración de la pandemia en España, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, es la peor valorada en el país con una nota media de 4,26. Se da la circunstancia de que la madrilea Ayuso está incluso mediáticamente presente en la prensa europea, al ser considerado Madrid, como un destino de "laxitud en las normas restrictivas", lo que permite la celebración de fiestas particulares, y el poder realizar una vida de ocio en los bares, pubs, clubs, restaurantes, discotecas, etc, que siguenm abiertos en la capital de España, algo que no sucede en la mayoría de las autonomías, al menos de forma intermitente.

En concreto, la administración de la situación epidemiológica en la capital ha dejado mucho que desear según los españoles, que tampoco han aprobado al consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ni al alcalde de la autonomía, José Luis Martínez Almeida, que han obtenido unas notas de 4,29 y 4,53, respectivamente.

Siguiendo esta línea, la presidenta autonómica peor valorada después de Díaz Ayuso es la dirigente de Baleares, Francina Armengol, con una nota de 4,61, a la que siguen el presidente de Castilla-La Mancha con un 4,79, Emiliano García-Page; el de Valencia con un 4,87, Ximo Puig; y el de Andalucía, con un 4,92, casi rozando el aprobado, Juanma Moreno.

En el extremo opuesto de la lista, y por lo tanto valorado como el mejor presidente autonómico al gestionar debidamente la crisis sanitaria del coronavirus, se encuentra el líder de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, con una nota media de 6,36, a quien le sigue su consejero de Sanidad, Miguel Ángel Rodríguez, con un 6,29.

Después de Revilla el que mejor nota ha obtenido es el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, con un 6, seguido de su consejero de Sanidad, José María Vergeles Blanca, con un 5,48.

Tras Fernández Vara, la lista se completa con el líder de Canarias, Ángel Víctor Torres, que ha obtenido un 5,63; el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, con un 5,61; la presidenta de La Rioja, Concha Andreu, con un 5,44; y el presidente vasco, Iñigo Urkullu, también con un 5,44.

Entre los aprobados también destaca la presidencia del presidente de Asturias, Adrián Barbón; el de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y el de Cataluña, Pere Aragonès, que obtienen los tres la misma nota: un 5,21. Seguidamente, se encuentran el presidente de Aragón, Javier Lambán, con un 5,14; el gobernador regional de Murcia, Fernando López Miras, con un 5,08; y la presidenta de Navarra, María Chivite, que obtiene un 5,06.

El 72,7% de los españoles no confían en los plazos de vacunación

En el barómetro elaborado por La Sexta también se preguntó a los encuestados sobre la campaña de vacunación contra el coronavirus. En este sentido, una gran mayoría de los españoles no cree en los objetivos de vacunación que se ha marcado el Gobierno para el próximo verano.

Concretamente, un 72,7% de las personas entrevistadas piensa que no se cumplirán las previsiones del Ejecutivo de tener vacunado al 70% de la población en agosto, y tan solo el 26,6% cree que sí se alcanzará este objetivo.

Asimismo, un 76,3% de los encuestados consideran que la vacunación va lenta o muy lenta; el 18,9% cree que el ritmo es normal; y solo un 4,6% de los encuestados cree que se está avanzando rápida o muy rápidamente.

A juicio de los españoles, el 39,1% estima que el culpable de este ritmo es el Gobierno central, mientras que un 24,7% considera que son las farmacéuticas, un 24,1% la Unión Europea, y un 10,9% las propias comunidades autónomas.

Pfizer, la vacuna mejor valorada

Por otro lado, en referencia a las vacunas, la confianza que la población del país demuestra en los laboratorios también es algo baja. Sputnik es la vacuna peor valorada con una nota media del 4,78, seguida de la desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford, que ha obtenido un 5,05.

En el segundo puesto se encuentra la de Moderna con un 5,44 y el primer puesto se lo lleva la de Pfizer y BioNTech con una puntuación media de 5,82.

No obstante, esta desconfianza en los fármacos no se asemeja con la decisión del 83,5% de los españoles que ha revelado que sí está dispuesto a vacunarse, frente a tan solo el 11,6% que no desea hacerlo.