El PSOE ha expresado su “más rotunda condena” a todo acto de violencia, haciendo referencia a los disturbios desencadenados en varios lugares de España en contra del encarcelamiento del rapero Pablo Hasél. Así se ha manifestado este sábado la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, afirmando que “cualquier destrozo y el hecho de que haya heridos son contrarios a ejercer la libertad de expresión en una democracia plena”, al tiempo que insistía en que los socialistas buscan “la moderación”. Junto a Narbona, el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Senado, Ander Gil, también ha defendido que “no se puede transigir de ninguna manera con la violencia”, apostando por defender la protección de la libertad de expresión “pero sin el chantaje que supone la violencia”. Asimismo, la polémica generada por la detención de Hasél pone al descubierto el diferente criterio de los socios del Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, tras las declaraciones de la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, y del portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique.
Tras los fuertes disturbios por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél, el PSOE ha querido expresar su “más rotunda condena” a todo acto de violencia.
En este sentido, la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, afirmó este sábado en unas declaraciones a los medios que la violencia “no puede justificarse como una defensa de la libertad de expresión”. De esta forma, estableció que “cualquier destrozo y el hecho de que haya heridos son contrarios a ejercer la libertad de expresión en una democracia plena”, al tiempo que pedía “moderación”.
Asimismo, defendió el derecho de manifestación de la ciudadanía, pero siempre “de forma absolutamente pacífica y que no causen daños a quienes más están sufriendo las consecuencias de la pandemia y la crisis económica”.
“En una democracia plena como la nuestra todos los derechos se pueden defender sin recurrir a ningún acto de violencia o de destrozos. Los derechos se defienden a través de la palabra, de los argumentos, a través de la política”, concluyó Narbona.
Tras las palabras de Narbona el sábado, el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Senado, Ander Gil, también alentó las explicaciones de su compañera en unas declaraciones difundidas en el PSOE, defendiendo que es necesario mejorar la protección de la libertad de expresión “pero sin el chantaje que supone la violencia”.
En este contexto, Gil lamentó las “imágenes” de “violencia en algunas calles” provocadas por las fuertes manifestaciones, y quiso mandar un “mensaje claro” a la ciudadanía: “no se puede transigir de ninguna manera con la violencia”.
Asimismo, el socialista quiso celebrar el impulso de la ‘Ley Integral para la Igualdad de Trato y la No Discriminación’ que el Congreso ha aprobado esta semana su tramitación. “Una ley que levanta una barrera contra cualquier tipo de discriminación. El PSOE siempre ha estado y siempre estará luchando por la defensa de los derechos y la igualdad”, ha concluido.
Diferencias entre los socios de Gobierno
La polémica generada por el encarcelamiento de Hasél y por el respaldo de Unidas Podemos a los manifestantes ha generado nuevas diferencias de criterio entre los socios de Gobierno. Mientras que el PSOE consolida una amplia repulsa a todo tipo de actos vandálicos, Unidas Podemos también ha condenado la violencia, pero con ciertos matices. Por ejemplo, este domingo el partido político ha acusado al “poder mediático” de poner el foco en los disturbios siempre que se denuncia en las calles “una anormalidad democrática” para que se debe debatir del problema real “y nada cambie”.
Asimismo, el pasado miércoles, mientras se sucedían los disturbios en las distintas ciudades, el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, expresó su total “apoyo a los jóvenes antifascistas” que estaban pidiendo “justicia y libertad de expresión en las calles”.
Estos comentarios provocaron que la oposición, PP, Ciudadanos y Vox, cargaran fuertemente contra Echenique, así como contra el líder de Unidas Podemos y vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, acusándoles de alentar comportamientos violentos.
A esta crítica también se unió la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, que criticó a Echenique de defender y alentar las protestas en unas declaraciones para la Cadena Ser: “una cosa es defender una democracia exigente con la libertad de expresión y otra cosa muy diferente es alentar a una situación en la que ayer vimos heridos y detenidos”.
Ataque machista hacia Carmen Calvo
No obstante, la violencia no acaba aquí. Los disturbios generados a raíz del encarcelamiento de Hasél no fue lo único que traspasó la ‘línea roja’ la semana pasada. El enfrentamiento dentro del movimiento feminista por la Ley trans provocó amenazas directas a Carmen Calvo.
Este viernes apareció colgada una muñeca con la cara de Calvo en la plaza 8 de Marzo de Santiago de Compostela junto a un cartel que decía lo siguiente: “Me he perdido... por dónde queda el patriarcado”, en alusión a su postura contraria a dicha ley.
Este hecho ha provocado una ola de mensajes de apoyo a la socialista en redes sociales, donde ella misma condenó lo sucedido. “Ni la violencia ni las amenazas tienen cabida en una democracia. Así no”, escribió en su cuenta de Twitter.