Tercera jornada de las protestas violentas con la excusa de la prisión del rapero Pablo Hasél en algunas ciudades de España. La policía advierte del recrudecimiento de estas protestas por parte de grupos especialistas en guerrilla urbana, que cada vez que hay cualquier motivo se suman a quemas, destrozos y saqueos urbanos, así como a la brutalidad y provocación contra la Policía. Esto ha sucedido tanto en Barcelona como en Madrid y en menor medida en Valencia. Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recordado, por la petición del indulto del rapero por parte de Unidas Podemos, que el Ejecutivo ya lleva casi dos años trabajando en la reforma del Código Penal para eliminar como delitos algunos actos encuadrados en la libertad de expresión, como las injurias a la Corona, pero recalcando que “en una democracia plena, el uso de la violencia es inadmisible”. Conviene recordar que Hasel no está en la cárcel por injurias a la corona, o simples delitos contra la Libertad de Expresión, sino que tiene a sus espaldas una serie de delitos y causas a lo largo de los años, que incluyen incitanción al odio, al asesinato, a cometer atentados, así como agresión, y enaltecimiento del terrorismo... entre otros"
Ante la expansión cada vez más vilenta de estos disturbios, el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dicho en un acto oficial que “la violencia es la negación de la Democracia”. Algo, de momento, no compartido por parte del socio minoritario, Unidad Podemos. El partido de Pablo Iglesias, presentó ayer una petición de indulto para Hasél. Una petición que señala que el condenado se encuentra “injustamente en prisión por delitos que conculcan la libertad de expresión”. Una petición que la formación también pretende que se aplique al caso del rapero Josep Miquel Arenas Beltrán, más conocido como Valtònyc, acusado por los mismos delitos.
Las protestas a favor de la libertad del rapero Pablo Hasél siguen dejando imágenes de violencia en varias ciudades españolas, como Madrid, Valencia, Barakaldo o Tarragona. Las protestas que comenzaron en Barcelona alcanzan su tercera jornada consecutiva con centenares de manifestantes que continúan generando grandes destrozos en el mobiliario urbano de la ciudad, con la quema de contenedores y motos. En Barcelona, más de 300 manifestantes se reunieron, a las 19.00 del día de ayer, en la plaza de Tetuán como muestra de protesta contra la encarcelación del rapero, condenado a nueve meses y un día de cárcel por “incitación, provocación y riesgo de derivar a conductas violentas en terceras personas" debido a las letras de sus canciones, como ha sentenciado el Supremo. Estos manifestantes se trasladaron posteriormente hacia la Consellería de Interior de la Generalitat donde empezaron atacar contra los Mossos d´Esquadra que se encontraban resguardando el edificio.
Lo que empezó con el lanzamiento de piedras, adoquines, botellas y petardos, prosiguió con la quema de contenedores y vehículos, además del levantamiento de barricadas. Este tipo de actuaciones se repitieron en otros puntos de la ciudad, como en las calles Aragó, Girona, paseo de Sant Joan, València, Mallorca, Roger de Llúria y Bailén. Por otro lado, muchas de estas protestas han servido de excusa para algunos vándalos para cometer saqueos en comercios.
Los vecinos de Barcelona, cansados por el peligro que han desencadenado estas protestas, han decidido actuar atacando a los manifestantes desde sus propios balcones, lanzándoles objetos como macetas, tal y como apunta la agencia Europa Press. Esta tercera jornada de altercados ha concluido con al menos seis personas detenidas -51 en total desde el inicio de los altercados- y dos agentes de policía heridos.
Otro de los puntos calientes de estas protestas, que siempre se suelen dar por cualquier excusa, ya que los grupos de guerrilla urbana siempre están dispuestos a actuar, es Madrid. La capital vivió otra noche de caos con al menos 19 detenidos -seis de ellos menores- y medio centenar de heridos -entre ellos 32 policías-. Un caos avivado por miembros de grupos de ultraizquierda que la policía ya tiene identificados, como son el Movimiento Antirrepresivo de Madrid (MAR) -de extrema izquierda y ultraizquierda- o Izquierda Castellana -partido de ideología castellanista y antifranquista-.
En Valencia, en su segunda jornada de protestas, varias personas también se reunieron a las 19.00 horas en la plaza de San Agustín de València para reflejar su oposición contra las actuaciones policiales y su solidaridad hacia el rapero. Tras este acto, los reunidos fueron interceptados por los antidisturbios para evitar su avance por la ciudad. Pese a ello, varias personas lograron acceder a zonas muy cercanas al MuVIM continuando con las actuaciones violentas, como el lanzamiento de botellas de vidrio contra la policía asistente. De la misma manera este tipo de altercados se pudieron apreciar en otros puntos de Valencia, como en la calle San Vicente, en la calle Pelayo y en la plaza del Ayuntamiento, bajo el grito “Libertat d´expressió”.
Sánchez responde a la propuesta de indulto de Unidas Podemos
Por su parte, pese a que la decisión de los tribunales es clara, al igual que la del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el cual ha alegado este viernes que “la violencia es la negación de la democracia”, parece ser que no se trata de una opinión compartida por parte Unidad Podemos. El partido dirigido por Pablo Iglesias presentó ayer una petición de indulto para el Hasél. Una petición que señala que el condenado se encuentra “injustamente” en prisión por delitos que “conculcan la libertad de expresión”. Una petición que la formación también pretende que se aplique al caso del rapero Josep Miquel Arenas Beltrán, más conocido como Valtònyc, acusado por los mismos delitos.
El partido morado apoya las manifestaciones, tal y como han reflejado algunos de sus cargos a través de sus cuentas de Twitter, prevé que esta solicitud elimine como delito el enaltecimiento del terrorismo y las injurias a la Corona, además de otros vinculados con la expresión de opiniones. Por su parte, el presidente del Gobierno, pese a que ha insistido que “en una democracia plena -como España- el uso de la violencia es inadmisible” ha recordado que el Ejecutivo ya se encuentra desde hace dos años, "trabajando en la reforma del Código Penal" corregir y eliminar los llamados “delitos de expresión”, como es el caso de las injurias a la Corona, no supongan penas de cárcel. Si bien, en este caso, Hasel no está en la cárcel por injurias a la Corona, como es obvio, sino por la reiteración y reincidencia de una serie de delitos más graves, según consta en su expediente.