Tras tres días de fuertes y graves incidentes en Barcelona, Madrid, Valencia o Granada por las protestas contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha afirmado que “es inadmisible cualquier tipo de violencia” y ha enfatizado que en la democracia plena que es España, contradiciendo a su vicepresidente, su Ejecutivo garantizará “con contundencia” la seguridad.
Las calles de Barcelona, Madrid o Valencia llevan tres días siendo el escenario de violentos enfrentamientos entre manifestantes, por el encarcelamiento de Pablo Hasél, y los efectivos de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Desde el primer día, el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, apoyó a los manifestantes en estos graves disturbios lo que ha provocado la reacción del resto de formaciones políticas que acusan a los morados, que recordemos que forman parte del Gobierno, de alentar la violencia con sus palabras.
Este viernes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha expresado por primera vez ante estos hechos. Y ha defendido que es inadmisible toda violencia, al mismo tiempo que ha garantizado la seguridad. El jefe del Ejecutivo, que ha viajado a Mérida para presentar su Plan de Recuperación tras la pandemia, ha estado muy tajante y ha afirmado que “en la democracia plena que es España”, su Gobierno “garantizará con contundencia” la seguridad en todo momento. No se ha pronunciado directamente sobre la posición de Unidas Podemos al lado de los que defienden al rapero Hásel, pero sí ha dejado claro que éste no es el camino en una democracia de exigir los derechos o de pedir la modificación de determinadas leyes, en este caso las que amparen el derecho a la Libertad de Expresión.
“En una democracia plena, y la española es una democracia plena, resulta inadmisible el uso de cualquier tipo de violencia y no hay excepción a esta regla, no hay causa, ni lugar ni situación que pueda justificar la violencia”, ha asumido el presidente del Gobierno.
Antes, durante su intervención, ha querido enmarcar la situación sobre el fondo de la cuestión y ha defendido que España tienen una tarea pendiente con la libertad de expresión para ampliar y mejorar su protección. Para el dirigente socialista, es notorio que en nuestra sociedad son la mayoría lo que piden una ampliación del amparo de estos derechos para ponernos en sintonía con otros países europeos.
Hay que recordar que todo el conflicto proviene de la sentencia a una pena de presión al rapero Pablo Hasel por los delitos de enaltecimiento del terrorismo y de injurias a la corona. No es el primer caso, ya que otro artista, Valtonic, se fue a Bélgica para eludir también la cárcel por delitos parecidos. La justicia belga ha denegado la extradición del cantante asumiendo que la libertad de expresión ampara los mensajes de estos músicos. Aunque esos mensajes en una gran parte de la población supongan una evidente vulneración de otros derechos como el honor, la imagen que también reconoce y ampara nuestra Constitución.
El presidente del Gobierno ha reiterado que “la violencia es un ataque a la democracia y, en consecuencia, el Gobierno hará frente a cualquier tipo de violencia y garantizará la seguridad”. Ha insistido que nuestra democracia ampara la libertad de manifestación y de expresión “incluso la de los pensamientos más infames y absurdos”, perno “nunca jamás ampara la violencia”. La violencia es lo contrario de la democracia, la negación de la democracia y, por eso, “el Gobierno de España se conducirá de acuerdo con el interés de nuestra democracia, que pasa por mejorar la protección de la libertad de expresión y actuará con contundencia contra cualquier forma de violencia", ha añadido.
En días previos, miembros del Gobierno como Carmen Calvo también han defendido la misma postura de Pedro Sánchez y han condenado la violencia y lo sucedido en las calles de varias ciudades españolas. Este mismo viernes, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, también ha incidido en que nada justifica la violencia y que esta no es la forma de pedir modificaciones legislativas. También el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha puesto en valor el excelente trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por proteger a la ciudadanía y ha condenado los atraques injustificados de los que aprovechan cualquier circunstancia para “quemar las calles”. Se trata de grupos de radicales que se valen de cualquier excusa para tratar de imponer su “ley”. Así se pudo vislumbrar también durante las protestas por la sentencia del procès de Cataluña.