Tras el ingreso en prisión, este martes, del rapero Pablo Rivadulla Duró, conocido artísticamente como Pablo Hasél, por su reincidencia de delitos anteriores, como agresión a un periodista e incitación al odio y la violencia así como el “enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona y a instituciones estatales”, se siguen sucediendo las protestas de sus partidarios en Cataluña. Estos disturbios han dejado un total de 15 detenidos y 33 heridos en Barcelona, Girona, Lleida, Reus (Tarragona) y Vic (Barcelona), donde hubo altercados con barricadas que, además, causaron daños materiales.
“No podemos permitir que nos dicten qué decir, qué sentir y qué hacer. Si lo hacemos su represión habrá vencido, de lo contrario quedan debilitados”. Así se manifestaba el rapero Pablo Rivadulla Duró, conocido artísticamente como Pablo Hasél, en las redes sociales horas antes de su detención, cuando aún se encontraba escondido en la Universidad de Lleida junto a medio centenar de sus seguidores.
Sin embargo, sus esfuerzos no sirvieron de mucho. Hasél fue detenido durante la madrugada de este martes por los Mossos d"Esquadra, para llevar a cabo el cumplimiento de la sentencia judicial, el ingreso en la cárcel de Ponent de Lleida, a fin de cumplir una condena de nueve meses por delitos de “enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona y a instituciones estatales”. Esta pena de cárcel, obedece, no sólo a los delitos de expresión, sino también al enaltecimiento del terroristo e incitación al odio y la violencia, tipificado en los principales países de Europa, y a delitos de agresion anteriores, por lo que la pena de cárcel, al ser reincidente, según el Código Penal ha de cumplirse.
Seguidores del rapero y distintos manifestantes organizaron varias concentraciones en la tarde y parte de la noche del martes para mostrar su apoyo al cantante. En todas las capitales catalanas, así como en otras ciudades pobladas de otras autonomías, se organizaron disturbios que han derivado en graves incidentes, con cargas policiales y manifestantes heridos.
No obstante, los disturbios más graves sucedieron en Cataluña, especialmente en Vic (Barcelona), donde un grupo de manifestantes trataron de asaltar la comisaría de los Mossos d"Esquadra a través de objetos contundentes que llegaron a destrozar los cristales exteriores del establecimiento.
Por su parte, la concentración en Barcelona fue la más numerosa, con una multitud de personas que, a primera hora de la tarde, protestaron pacíficamente. Sin embargo, según iba pasando el tiempo, el ambiente empezó a caldearse y un grupo de manifestantes se desplazó hasta el centro de la ciudad para descargar su ira contra el mobiliario urbano, a través de la quema de motos, coches y cubos de basura, así como saqueando sucursales bancarias.
En Girona, otro grupo de manifestantes en apoyo al rapero de 33 años logró romper la línea policial y acceder hasta la subdelegación del Gobierno, donde se levantaron barricadas con lanzamiento de objetos y quema de contenedores. En Lleida también se produjeron graves disturbios con objetos a las sedes de algunas formaciones políticas, como el PSC o el PP, así como quema de contenedores y petardos contra algunas furgonetas de los Mossos d"Esquadra. En Reus (Tarragona) también se registraron altercados.
El último balance oficial de la Policía confirmaba tres detenciones en Barcelona, cuatro en Vic y ocho en Lleida. De los 33 heridos, 32 son leves y uno (una joven que recibió una bala de foam en el ojo) está en estado más grave. Asimismo, de esos 33 heridos, 17 son Mossos d"Esquadra. Según apunta el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), prácticamente todas las lesiones fueron de carácter leve, aunque ocho personas fueron trasladadas a centros médicos (cuatro en Barcelona, tres en Lleida y uno en Reus).
Graves incidentes en Valencia
Otras de las grandes ciudades donde también se realizaron manifestaciones como muestra de apoyo a Pablo Hasél fue Valencia. La concentración celebrada comenzó entre aplausos, canciones del artista y gritos de “Valencia está contigo”, para después acabar con cargas policiales y graves incidentes, como el vuelco y la quema de contenedores en las inmediaciones de la plaza del Ayuntamiento.
Asimismo, en Palma de Mallorca también se dispuso una concentración que reunió hasta 200 de personas, que se concentraron en la plaza de España sin que se registraran incidentes relevantes.
Historial con varias condenas
El último mensaje en la cuenta personal de Twitter d e Pablo Hasél fue en la madrugada de este martes, poco tiempo antes de que los Mossos D’Esquadra le detuviesen. En él exponía una serie de tweets que explican “la realidad” por la que, según él, iban a encarcelarle.
No obstante, esta no es la primera vez que Hasél había sido sentencia por distintas condenas. En 2014, la Audiencia Nacional le impuso una pena de dos años de prisión por considerar que el rapero hacía apología del terrorismo a través de sus canciones y sus redes sociales, ya que mencionaba a organizaciones como como ETA, los Grapo, Terra Lliure y Al Qaeda. Sin embargo, esta sentencia quedó suspendida.
Cuatro años después, en 2018, volvió a ser condenado por el mismo motivo dos años, así como por injurias a la Corona y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. La sentencia incluyó una multa de 24.300 euros, pero la Sala de Apelación rebajó finalmente el castigo a nueve meses, decisión ratificada por el Tribunal Supremo en 2020.
Asimismo, el verano del pasado año un juez lo condenó a seis meses de cárcel y a una indemnización de 12.150 euros por agredir a un periodista de TV3 en una rueda de prensa en el rectorado la Universidad de Lleida. El juez consideró que Hasél empujo, insultó y roció al periodista con un líquido de limpieza. Aun así, la condena aun no es firme.