Los dos policías nacionales detenidos este viernes por agredir a un hombre y a su hija de 14 años en un bar de Linares (Jaén) mientras estaban fuera de servicio están siendo investigados por “un presunto delito de lesiones agravadas por el empleo de métodos o formas peligrosas”, en el que “ha mediado ensañamiento”. Ambos policías, un agente y un subinspector, han ingresado en prisión provisional, comunicada y sin fianza, tras ser acusados por el juez de los presuntos delitos de lesiones, detención ilegal y torturas. Estos hechos fueron desencadenados por un roce a la salida de un bar, que provocó la intervención de familiares, compañeros y vecinos para parar la agresión llevada a cabo por los agentes, que daban síntomas de haber consumido alcohol.
Un breve cruce de palabras en la salida de un bar es la chispa que enciendió la ira en Linares. Una multitud ciudadana lanza su cólera contra la policía tras la brutal agresión a un vecino y su hija de 14 años a manos de dos agentes de la Policía Nacional, un agente y un subinspector, que se encontraban fuera de servicio. Este suceso ha sido duramente criticado por la población de Linares, que convocó el sábado una concentración a las afueras de la Comisaría de la Policía Nacional del municipio, con el fin de protestar y mostrar la condena y repulsa popular a la brutal agresión. Asimismo, el portavoz de la Policía Nacional, Diego Moya, se ha expresado ante lo ocurrido calificando los hechos de “lamentables” y “brutales”, así como distintas asociaciones de defensa de los derechos humanos, que han interpuesto una denuncia ante la Fiscalía por uso desproporcionado de fuerza.
Todo comenzó la tarde del viernes, cuando se produce un pequeño choque en la puerta de un bar de Linares, en la provincia de Jaén. Dos policías tienen un altercado con un hombre a la salida del establecimiento y uno de ellos se lanza contra dicho hombre. Las personas allí presentes les separan, y mientras estas intentan sujetar a los agentes, que ambos dan síntomas de ir ebrios, la víctima se aleja con su hija menor de edad.
En ese momento, mientras el padre y su hija se marchan, la niña recrimina a los agresores la actitud que han adoptado frente a su padre, lo que provoca aún más la ira de los policías que van corriendo hacia el padre y le golpean con más violencia.
Ante este hecho, la intervención de las personas en la discusión va creciendo, entre las que aparecen familiares, compañeros y vecinos, que intentan separar de nuevo a los policías del hombre.
El resultado del altercado deja al hombre víctima de la pelea con una fractura en la nariz, cinco puntos en una ceja y una lesión en el ojo, lo que provocó que tuviese que ser atendido dos veces en el Hospital San Agustín de Linares. Por su parte, la hija cuenta con una fisura en un brazo y un ojo hinchado a causa de un puñetazo que le dio uno de los agentes cuando trató de defender a su padre.
Todo este altercado ha tenido sus consecuencias y los hechos no han quedado impunes. Ambos policías han sido detenidos e ingresados en la prisión de Jaén II, de manera provisional y sin fianza, tal y como ha declarado el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Linares. Asimismo, se les ha retirado la placa y la pistola y están siendo investigados por “un presunto delito de lesiones agravadas por el empleo de métodos o formas peligrosas” para la salud física de la víctima y en la que “ha mediado ensañamiento”, delito castigado en el artículo 148 del Código Penal.
Declaración ante el juez
Ambos policías se han negado a declarar ante sus compañeros de la Policía Nacional de Linares, pero sí lo han hecho ante el juez, por videoconferencia, desde la Comisaría Provincial de Jaén, donde fueron trasladados por seguridad al registrarse protestas ante los juzgados donde debían ser llevados.
Además, la Dirección General de Policía ha anunciado que se les ha abierto un expediente disciplinario en el que se determinarán sus sanciones, ya que, tal y como han asegurado fuentes de la Policía, los dos deberán de “responder tanto al juez en el apartado penal como ante la Policía Nacional por los lamentables hechos que han sucedido” y que “para nada nos representan”.
Concentración ante la Comisaría
Tras lo acontecido el viernes, los vecinos de Linares no podían quedarse callados. El sábado se celebró una concentración en el entorno de la Comisaría de la Policía Nacional de Linares, que fue convocada de manera espontánea a través de redes sociales para las ocho de la tarde, con el fin de protestar y mostrar la condena y repulsa popular a la brutal agresión.
Sin embargo, lo que al principio comenzó como una protesta pacífica, terminó yéndose de las manos. Algunas de las personas que acudieron sí que lo hicieron de manera más o menos sosegada, mientras que otras fueron con el fin de desatar toda su ira contra la Policía Nacional, demostrándolo con acciones tildadas de “violentas” por el propio cuerpo de seguridad.
Finalmente, la batalla campal entre los manifestantes y la Policía se saldó con 14 detenidos, dos de ellos menores, que van quedando en libertad a lo largo de la noche, pero a los que se les instruyen diligencias que serán enviadas al juzgado. Además, 20 agentes antidisturbios también resultaron heridos. Asimismo, se encuentra abierta una investigación para identificar a todos los participantes en la revuelta.
Hechos “lamentables” y “brutales”
El portavoz de la Policía Nacional, Diego Moya, ha querido expresarse respecto a lo ocurrido el viernes en Linares, calificando de “lamentables” y “brutales” los hechos acontecidos. Así lo ha expresado en unas declaraciones para Antena 3, al considerar que lo ocurrido en Linares fue “una mecha que prendió un barril de pólvora”, al tiempo que ha “lamentado” que los dos arrestados sean policías nacionales.
Además, preguntado sobre si tiene alguna explicación para lo ocurrido, Moya ha respondido que “la violencia es innata al ser humano. A veces unos las despiertan brutalmente y otras se apacigua”, pero ha añadido que él no puede “justificar bajo ningún concepto los hechos ocurridos el viernes en Linares”.
Denuncia ante la Fiscalía
Por su parte, la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), la Plataforma Defender a Quien Defiende e Irídia - Centro de Defensa de Derechos Humanos han registrado una denuncia ante la Fiscalía Provincial de Jaén “contra algunas de las actuaciones policiales que tuvieron lugar en Linares el pasado 13 de febrero durante las protestas ciudadanas”.
Según consta en el escrito de la denuncia, han puesto en conocimiento del Ministerio Fiscal que “en varias de las intervenciones llevadas a cabo por los agentes de la Policía Nacional con el propósito de disolver las protestas se observó un uso desproporcionado de la fuerza tanto en la práctica de varias detenciones como durante la realización de algunas cargas policiales”.
En este sentido, las organizaciones señalan que “se tiene constancia de al menos tres intervenciones en las que se evidencia un desmedido e innecesario uso de la fuerza”, y aportan para ello diferentes vídeos publicados en redes sociales.