El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha avisado este jueves del peligro de relajar las medidas del coronavirus demasiado pronto, afirmando que “todavía no estamos en niveles de vacunación suficientemente altos ni en niveles de transmisión suficientemente bajos”. Esta advertencia ha sido respaldada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), donde la responsable de emergencias para Europa, Catherine Smallwood, ha establecido que en el país se ve “una caída relativa muy significativas”, pero que “las tasas de transmisión se mantienen muy altas”. La pandemia en España sigue cierto retroceso desde que la tercera ola dejó cifras escalofriantes a finales de enero, pero los contagios de Navidad todavía siguen manteniendo números muy altos en mortalidad -superando los 500 diarios- y una elevada presión hospitalaria y de UCI, además de una incidencia acumulada de más de 500 casos por cada 100.000 habitantes, el doble de lo que Sanidad considera riesgo extremo.
El Ministerio de Sanidad ha notificado este jueves 17.853 nuevos contagios y 513 muertes. La incidencia acumulada (IA) sigue a la baja, situándose en los 540,30 casos por cada 100.000 habitantes, una cifra muy por debajo de los casi 900 casos que se alcanzaron a finales de enero, pero muy lejos del objetivo de 50 casos por cada 100.000 habitantes que marcó el Ministerio, o incluso del menos ambicioso de 150 que ha mencionado el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón.
Es cierto que la presión hospitalaria sigue cayendo, pero aún hay 23.500 ingresados por coronavirus, 4.432 en las UCI, lo que supone un 40,51% de las camas disponibles en esas unidades. Todos estos datos auguran positivismo en las comunidades autónomas, que buscan relajar las restricciones en sus regiones ante el actual alivio de la situación epidemiológica.
No obstante, Simón ha avisado este jueves que España no está en unos niveles de vacunación lo “suficientemente altos” y de transmisión lo “suficientemente bajos” para relajar las medidas contra el coronavirus.
“En España todavía estamos en una situación muy complicada, seguimos estando en rojo, ni siquiera en rojo clarito, por lo que hay que tener muy claro que esto no se acaba. Estamos en medio del proceso de control y tenemos que tener mucho cuidado”, ha recalcado el titular del CCAES.
En este sentido, Simón ha advertido de que las desescaladas “mal hechas” traen consigo nuevos brotes de contagio, por lo que ha dictaminado que es importante no ponerse ningún objetivo de cara a fechas importantes, como por ejemplo Semana Santa.
“Si conseguimos transmisiones más bajas no tendremos que esperar a Semana Santa o a verano para tener menos restricciones. Las medidas de control están teniendo un efecto similar para todas las variantes que están circulando, pero si las medidas se relajan antes de tiempo se podrían ver incrementos más rápidos de los que hemos observado en otras olas, o similares a los de la tercera ola”, ha concluido.
Estas declaraciones del director del CCAES se han dado tras la advertencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que la incidencia en España sigue siendo alta, pese a la caída de los contagios. En concreto, la responsable de emergencias para Europa de la OMS, Catherine Smallwood, ha recordado que los riesgos de levantar las medidas antes de tiempo ya se vieron después de verano, al traducirse en un resurgimiento de los casos en otoño.
“Este virus se beneficiará de cualquier oportunidad que le demos para transmitirse, y lo hará más rápido de lo que creemos, el contagio subirá muy rápido y bajará de forma más lenta. Cada vez que levantamos una restricción, que abrimos una parte de la sociedad, cambia el equilibrio a favor del virus”, ha trasladado Smallwood.
Por ello, la miembro de la OMS ha avisado de que “las reducciones relativas no significa que las tasas de transmisión sean bajas”. “En España vemos una caída relativa muy significativa, pero las tasas de transmisión se mantienen muy altas”, ha concretado.
Madrid retrasará el toque de queda a las 23.00 horas si la situación epidemiológica sigue mejorando
La Comunidad de Madrid ha comunicado que mantendrá el toque de queda a las 22.00 horas y el cierre del comercio a las 21.00 horas hasta el próximo jueves 18 de febrero.
A partir de ese día, si la situación epidemiológica sigue la tendencia de mejoría, el toque de queda se retrasará a las 23.00 horas y el cierre de establecimientos a las 22.00 horas.
Así lo ha anunciado esta mañana en rueda de prensa el viceconsejero de Sanidad, Antonio Zapatero, que ha reconocido que la comunidad tiene un descenso de los indicadores de coronavirus, pero que es necesario prorrogar unos días más las restricciones vigentes: “si la tendencia sigue a la baja, se levantará alguna restricción. Pero hasta el próximo jueves, son muy restrictivas las que tenemos”.
De igual forma lo ha anunciado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en su cuenta de Twitter: “A partir del próximo jueves ampliamos la limitación de movilidad hasta las 23:00 horas. Los establecimientos de hostelería también podrán abrir hasta esa hora, aunque admitiendo nuevos clientes hasta las 22:00 horas”.
Asimismo, a día de hoy, tras la revisión realizada el pasado viernes, un total de 72 Zonas Básicas de Salud (ZBS) y 28 localidades cuentan con restricciones de movilidad ante la alta incidencia del virus.