Pfizer y BioNTech han anunciado en la revista científica Nature Medicine que existen datos procedentes de estudios ‘in vitro’ que demuestran que los sueros de personas inmunizadas con su vacuna neutralizan el SARS-CoV-2 con mutaciones clave presentes en las variantes del Reino Unido y Sudáfrica. Para estudiar el efecto de dichas mutaciones, se probaron tres virus recombinados con mutaciones clave en 20 participantes, que previamente habían sido inmunizados con la vacuna de Pfizer y BioNTech contra el coronavirus. En este sentido, la farmacéutica estadounidense ha confirmado su eficacia contra estas dos cepas ante las dudas recaídas sobre la validez de la vacuna de AstraZeneca y la Universidad de Oxford contra la variante de Sudáfrica, ya que un estudio preliminar elaborado por una universidad del país africano reveló que el tratamiento con el fármaco de AstraZeneca tan solo brindó una eficacia del 10%, y dicho porcentaje es muy bajo para proteger eficazmente a todos los ciudadanos. Ante este hecho, la farmacéutica británica ya ha anunciado que se encuentra trabajando en una versión de su vacuna contra la variante sudafricana.
Siguen los avances de las vacunas contra el coronavirus ante las nuevas cepas. Pfizer y BioNTech han confirmado en la revista científica Nature Medicine que su vacuna es efectiva contra las variantes británica y sudafricana, al demostrar a través de datos procedentes de estudios ‘in vitro’, realizados por Pfizer y la University of Texas Medical Branch (Estados Unidos), que los sueros de personas vacunadas con su fármaco neutralizan el SARS-CoV-2 con mutaciones clave presentes en dichas variantes.
Con el objetivo de analizar el efecto de las mutaciones, se probaron tres virus recombinados con mutaciones clave en 20 participantes, que previamente habían sido inmunizados con la vacuna de Pfizer y BioNTech contra el coronavirus.
De estas tres variantes recombinantes, la primera tiene una mutación común a las variantes del Reino Unido y de Sudáfrica (N501Y), la segunda presenta mutaciones comunes a la variante del Reino Unido (delección 69/70+N501Y+D614G), y la tercera tiene mutaciones comunes a la variante de Sudáfrica (E484K+N501Y+D614G). Los sueros de los individuos vacunados con el fármaco de Pfizer y BioNTech neutralizaron todas las cepas de SARS-CoV-2 analizadas.
En definitiva, la neutralización contra el coronavirus en las tres mutaciones presentes en la variante sudafricana (E484K+N501Y+D614G) fue ligeramente inferior en comparación con la neutralización del virus que contenía las demás mutaciones evaluadas. No obstante, la farmacéutica estadounidense estima como “poco probable” que las pequeñas diferencias en la neutralización viral de sus estudios conduzcan a una reducción significativa de la eficacia de la vacuna.
“Pfizer y BioNTech se sienten alentados por los resultados de estos primeros estudios "in vitro" y actualmente están evaluando el conjunto completo de mutaciones en la proteína de la espiga de la variante sudafricana. Aunque estos resultados no indican la necesidad de una nueva vacuna para hacer frente a las variantes emergentes, las empresas están preparadas para responder si una variante del SARS-CoV-2 demuestra que escapa a la inmunidad de la vacuna contra la Covid-19” han asegurado las compañías en un comunicado.
Eficacia limitada de la vacuna de AstraZeneca contra la cepa sudafricana
Los resultados del fármaco de Pfizer y BioNTech contrastan con los de la vacuna desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford, que presentan una eficacia “limitada” contra la cepa sudafricana.
En este sentido, Sudáfrica ha anunciado la suspensión temporal de su programa de vacunación contra la Covid-19, que iba a comenzar en los próximos días con un millón de dosis de la vacuna de AstraZeneca y la Universidad de Oxford.
Así lo ha comunicado este lunes un estudio preliminar creado por una universidad del país africano, el cual reveló que el tratamiento apenas brindó una eficacia del 10% frente a la nueva variante del coronavirus, la cual es 70% más contagiosa y hasta 30% más letal.
“Los resultados que obtuvimos contra la variante fueron del 10%. Claramente, eso está muy lejos de la marca del 60% que nos trazamos e, incluso si se hiciera un estudio más grande, es poco probable que se obtenga una eficacia de entre 40 o 50%”, ha explicado el profesor Shabir Madhi, de la Universidad de Witwatersrand, que fue quién se encargó de dirigir el ensayo.
En conclusión, Madhi ha dictaminado que el tratamiento tuvo una eficacia “limitada” sobre todo en los casos no severos: “en un grupo demográfico de edad relativamente joven, con una prevalencia muy baja de morbilidades como hipertensión y diabetes, etc., la vacuna no protege contra la infección leve a moderada”.
Ante este hecho, AstraZeneca ya ha anunciado que se encuentra trabajando en una versión de su vacuna contra la variante sudafricana, y que “muy probablemente” estará disponible en otoño.
Repeticiones sistemáticas en las mutaciones del virus
Según un estudio publicado por el Gobierno británico, las mutaciones del virus no hacen más que repetirse. En dicho estudio se muestran 11 casos en los que la variante británica había adoptado la mutación E484K+N501Y+D614G, que es la misma con la que cuenta la cepa sudafricana y brasileña. Asimismo, las tres variantes del momento ya compartían otros cambios, el N501Y y el 69/70+N501Y+D614G, este último dominante en todo el mundo desde hace meses.
En este sentido, algunos investigadores han afirmado que las mutaciones a las que recurre el virus, además de ser siempre las mismas, no son muy variadas. “Esta convergencia evolutiva nos muestra que las soluciones posibles para mejorar al virus no son infinitas, por eso en distintos puntos del mundo están apareciendo las mismas”, ha explicado el investigador del CSIC, Santiago Elena, en unas declaraciones realizadas al periódico Eldiario.es. “Hay muy pocas opciones y, conforme se fijan y vuelven dominantes, las posibilidades de mejora se restrigen todavía más", explica el científico en sus manifestaciones. “Al final es un callejón sin salida: el virus se optimiza para ser lo más transmisible que pueda, pero la buena noticia es que no parece que haya tantos caminos o no veríamos que se repiten sistemáticamente las mismas (mutaciones)”, ha añadido Elena.
Asimismo, el investigador ha explicado en Eldiario.es que hasta el momento, las tres mutaciones (E484K+N501Y+D614G, N501Y y 69/70+N501Y+D614G) son la única solución que ha encontrado el coronavirus para adaptarse al receptor humano, aunque no descarta que aparezca alguna más después.
En conclusión, Elena pide prudencia a la hora de interpretar los datos que van llegando sobre las nuevas variantes y sus mutaciones. “La información es esencial, pero hay que saber cómo presentarla para no asustar. Yo estoy tranquilo, no estoy más preocupado que cuando apareció la variante británica o incluso la D614G”.