Intensivistas del Grupo de Estudio Covid-19 de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) han presentado un estudio que analiza al mayor número de pacientes con coronavirus que han desarrollado los síntomas más graves de la enfermedad y han tenido que ser tratados en UCI. Tras analizar más de 2.022 casos se ha trazado un perfil del ingresado en las UCI entre marzo y mayo de 2020. El perfil más común es el de una persona con una media de 64 años de edad, principalmente varón y en su mayoría con factores de riesgo previos. Asimismo, este trabajo ha permitido definir tres fenotipos en los que la edad, el estado inflamatorio y la evolución de la enfermedad marcan las principales diferencias entre los pacientes. El fenotipo A representa a pacientes menores de 65 años, con escasa inflamación y poco desarrollo de complicaciones; el B destaca por su nivel medio de gravedad e incluye a pacientes también menores de 65 años, pero con mayor inflamación y desarrollo de shock; y por último, el C es el perfil general más frecuente, que representa a los enfermos más graves y lo conforman personas mayores de 65 años, con antecedentes de enfermedad hematológica y con un mayor riesgo de desarrollar complicaciones graves.
La pandemia de coronavirus ha traído consigo la inquietud de la ciudadanía sobre cómo puede llegar a afectar esta enfermedad a cada persona, ya que algunas presentan síntomas muy graves donde el virus actúa con toda su virulencia, mientras que otras lo sufren de manera muy ligera con muy pocos síntomas, o incluso sin ninguno de ellos siendo asintomáticas a la enfermedad.
Es cierto que ya se conocía un perfil aproximado de paciente crítico por Covid-19, que requirió UCI entre marzo y mayo, pero ahora los médicos intensivistas del Grupo de Estudio Covid-19 de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) han indagado aún más en su estudio llamado ‘Deploying unsupervised clustering analysis to derive clinical phenotypes and risk factors associated with mortality risk in 2,022 critically ill patients with Covid-19 in Spain’, que ha sido publicado en la revista Critical Care Journal.
Este estudio incluye el análisis de 2.022 pacientes críticos de hospitales de toda España y en él han participado investigadores de 76 hospitales, siendo la mayor investigación con un alto número de enfermos analizados en nuestro país.
De acuerdo con este trabajo, el perfil más común de paciente crítico es el de una persona con una media de edad de 64 años (55-71 años), principalmente varón (70%) y en su mayoría (73% de los pacientes) con factores de riesgo previos. Casi la mitad de los pacientes analizados presentaron hipertensión arterial (46%), obesidad (35%) y diabetes mellitus (20%) y el 76% de ellos necesitaron ventilación mecánica.
En cuanto a la estancia en la UCI de estos pacientes, el periodo medio fue de 14 días (8-27 días) y la mortalidad global observada en ellos fue del 32%, una cifra que sube al 37% en los pacientes que necesitaron ventilación mecánica frente al 17% de los que no necesitaron esta asistencia.
Pero además, este estudio ha permitido consolidar tres fenotipos de paciente crítico por Covid-19. “El mayor aporte de este estudio es que los investigadores participantes, a través de un complejo análisis de aprendizaje automático no supervisado de agrupaciones, hemos podido observar que los pacientes críticos pueden ser agrupados en tres fenotipos, los cuales se diferencian no solo clínicamente, sino también por su estado de inflamación y por la evolución final”, ha explicado el doctor Alejandro Rodríguez, coordinador nacional del Grupo Español de Trabajo Gripe A Grave (GETGAG) de la SEMICYUC, quien ha liderado este proyecto en el que han participado más de 300 intensivistas de todo el país.
Tres tipos de fenotipo
El fenotipo A se corresponde con pacientes menores de 65 años, con escasa inflamación y poco desarrollo de complicaciones con una mortalidad del 20%. El cuadro más leve apareció en el 27% de los pacientes.
El fenotipo B representa a pacientes con un nivel medio de gravedad e incluye a pacientes menores de 65 años, pero con mayor estado de inflamación y desarrollo de shock, lo cual condiciona una mortalidad del 25%.
El fenotipo C, el más frecuente, afectó a más del 40% de los pacientes. Representa a los enfermos más graves, con una mortalidad del 40%. Este grupo lo conforman personas mayores a 65 años, con antecedentes de enfermedad hematológica y con un mayor riesgo de desarrollar complicaciones graves como el shock o la insuficiencia renal aguda por su mayor estado inflamatorio.
“La importancia de este estudio radica en que, para obtener los diferentes fenotipos, se han utilizado un grupo de variables que se controlan de forma habitual al ingreso en la UCI, sin necesidad de tecnologías complejas, lo que nos permite una aplicación generalizada. Además, diferenciar el tipo particular de paciente puede permitir un tratamiento más personalizado y, posiblemente, una mejor evolución”, ha comentado el doctor Rodríguez.
Asimismo, Rodríguez ha subrayado que “la gran heterogeneidad de los pacientes afectados por la Covid-19 requiere análisis complejos y personalizados para obtener resultados fiables y aplicables en la práctica clínica”.