Tanto por el asalto al Capitolio en Estados Unidos como los alegatos de Vox a favor de la doctrina Trumpista a dos días de se cumpla un mes del suceso, desde el PSOE se ha querido lanzar una repulsa a estas actuaciones. En España, muchos sectores mediáticos mantenían el concepto de “Trump como un buen gobernador y gran candidato para el premio nobel de la paz”, lo que pone en riesgo los valores democráticos. Es por eso, que el PSOE ha condenado estas tendencias mediáticas tanto estadounidenses como de VOX, aquí en España, asemejándolos a los tiempos fascistas en España. Estas actitudes solo generan odio y la división social económica y política y un intento de insurrección, confundiéndose con la movilización lícita y llevándose a cabo propuestas con tendencia antidemocrática.
Con la esperanza de anular las elecciones del 2020 que proclamaban al demócrata Joe Biden como el nuevo presidente norteamericano, un grupo de manifestantes mostraban su devoción por Trump colándose en el Congreso el pasado 6 de enero. Calificado como un acto de terrorismo interno, la embestida y las distintas bombas caseras con su consiguiente desconfiguración por expertos fue en vano, puesto que el recuento final pudo desarrollarse según lo previsto. Esta intolerable conducta ha traspasado el Atlántico durante el pasado miércoles en el Senado español, para mostrar su apoyo a la democracia y condenar este tipo de planes que atentan contra las instituciones y sus representantes, más los proyectos políticos.
“Hoy hemos aprobado una moción para defender a la democracia de la ultraderecha y sus cómplices. Las regresiones democráticas no son parte del pasado, lo vimos en el ataque al Capitolio. Son elementos que menoscaban como lluvia fina, día a día, nuestro sistema democrático, y no nos podemos permitir sumar a la pandemia sanitaria una pandemia de erosión democrática en ningún lugar del mundo, en ninguna democracia y, por supuesto, en la democracia española”, señalaba el portavoz del PSOE en la cámara alta, Ander Gil.
También, el socialista Toni Magdaleno se manifestó para hacer un guiño a las actuaciones lideradas por la ultraderecha, augurando un difícil futuro si esta fuerza reuniera un mayor número de escaños en contra de muchos avances conseguidos en estas últimas décadas, y sobre todo, por su inclinación antidemocrática. “Una gran fractura social económica y política y a un intento de insurrección por no aceptar los resultados democráticos”. Así ha puesto de manifiesto que los cuatro años en los que ha gobernado el partido republicano y Donald Trump en la potencia norteamericana, podrían ser un ejemplo de lo que pasaría si fuerzas como Vox asumieran el poder, también equiparándoles a líderes de épocas pasadas en nuestro país.
Esta fuerza verde tardó más de una semana en posicionarse en contra del escándalo estadounidense, a pesar de definir a Trump como “un gran presidente que ha hecho mucho más por las minorías, los trabajadores, los inmigrantes, hispanos y personas de color que ningún presidente de los últimos 25 años". Asimismo, son muchos los que culpan al líder Santiago Abascal de seguir ciertos pasos como la propuesta de crear un muro en Ceuta y Melilla para evitar la inmigración ilegal, así como las acusaciones a China por ser el pionero en la expansión de la covid-19.
Como postuló la portavoz del grupo de extrema derecha en el Congreso, Macarena Olona, Vox aboga que el Premio Nobel de la Paz sea entregado al ex Presidente Trump. Frente a tanta incoherencia, César Mogo señaló al portavoz de Vox que “confunde el derecho a la movilización con la insurrección y una manifestación en torno a los parlamentos, con entrar en el Capitolio. En su delirante relato sobre los últimos años de nuestro país ha olvidado algo: Franco”.