La pasada medianoche comenzó oficialmente la campaña electoral en Cataluña con el ex ministro de Sanidad, Salvador Illa, en el centro de todo ya que se han convertido en el gran favorito para ganar los comicios, aunque esa victoria no será total si no consigue llegar al Gobierno de la Generalitat. Enfrente están los independentistas de ERC y de Junts que tratarán conservar la mayoría independentista que controlan desde hace más de 10 años. El candidato socialista quiere imponer la cordura en la política catalana y afirma que “es la hora de retomar la ilusión, la esperanza y la confianza. Y solo lo podremos hacer si el próximo 14 de febrero el voto del cambio gana en las urnas”.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acompañó al candidato del PSC y ex ministro de Sanidad, Salvador Illa, en el arranque oficial de la campaña electoral para las elecciones del próximo 14 de febrero en Cataluña. Como todo desde que llegó la pandemia, este acto electoral estuvo marcado por las restricciones por la COVID-19 y no hubo eventos con público, todo telemático, todos tras la pantalla, lo que quita la mayor parte de la emoción que conlleva la apertura protocolaria de la carrera electoral. No hubo ni habrá carteles, aplausos, gritos de ánimo, en definitiva, sentimiento. Pero el candidato Illa traslada su mensaje de forma clara: quiere que Cataluña salga del bucle del independentismo y afirma meridianamente claro que es hora del “voto de la sensatez” para abrir un nuevo periodo en Cataluña que deje atrás la confrontación para que se comience el camino de la colaboración y de preocuparse de los asuntos importantes que reclama la ciudadanía.
El propio Pedro Sánchez destacó que la vuelta de Salvador Illa a Cataluña, tras su último año en el Ministerio de Sanidad, significa “romper el bloqueo y avanzar, pasar del inmovilismo al reencuentro, de la Cataluña de los conflictos a la Cataluña de las soluciones”.
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, también afirmó que “Cataluña tiene la enorme oportunidad de dejar atrás una década de división y decadencia”. Y avisó a los catalanes y a las catalanas que “cualquier posibilidad de cambio real y de futuro pasa, sí o sí, por Salvador Illa y el Partido Socialista”.
Por su parte, Salvador Illa no quiso dejar pasar la oportunidad para lanzar un mensaje claro a los votantes “es hora del voto que premia el trabajo bien hecho. El voto de los que no queremos que nadie quede atrás. El voto de los que se levantan cada mañana con la esperanza de poder trabajar para un futuro mejor para sus hijos e hijas. El voto de quienes, de distintas procedencias, con esfuerzo, han hecho de esta tierra un país mejor. El voto de quienes queremos poder pasar página y mirar adelante con una nueva mirada”.
Durante su primer mitin electoral, Illa recordó que “los últimos años en Cataluña han sido un desastre, Cataluña no ha hecho más que acumular derrotas y frustraciones. Los gobiernos independentistas nos han dejado una Cataluña dividida, en declive y totalmente agotada: recortes sociales que han generado más desigualdades y menos oportunidades, ningún tipo de liderazgo económico ante los retos tecnológicos y climáticos presentes y futuros, división en la sociedad, ineficacia y falsas promesas. Basta. Basta del gris con el que los gobiernos independentistas han querido pintar Cataluña. Basta de esta parálisis y sensación de ahogo que nos impide avanzar. Basta de etiquetar a la gente, de dividirla entre buenos y malos catalanes”.
Y por eso enfatizó que “Cataluña merece un gobierno estable y sensato. Un gobierno que trabaje para el conjunto del país, para todos los catalanes, piensen como piensen, vengan de donde vengan. Un gobierno que ponga por delante de todo, de todo, el bienestar de las personas y el progreso de Cataluña. Tan sencillo como eso. Me comprometo a pasar del desbarajuste en las soluciones. Me comprometo a pasar de los radicalismos a la cordura y la sensatez. Me comprometo a pasar de la inestabilidad, la incompetencia y la decadencia a la estabilidad, la profesionalidad y el progreso. Me comprometo a pasar del engaño a la sinceridad y la honestidad. Me comprometo a pasar de la improvisación en el trabajo bien hecho y seria, de la confusión a la claridad, de la incertidumbre a la certeza, de las falsas promesas a la buena gestión. Me comprometo a pasar del fracaso al éxito. De la frustración a la esperanza”.
El presidente Sánchez quiso explicar lo que significa para el el denominado “efecto Illa” y afirmó que es ni más ni menos que “un candidato que refleja las mejores virtudes que han hecho que esta tierra sea grande y admirada: Es generoso, trabajador, tiene sentido común, tiene seny, es educado y es respetuoso. Por eso, estoy convencido de que será el próximo presidente de la Generalitat”, añadió.