El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado este jueves los ambiciosos planes la digitalización económica y social del país, uno de los principales puntos marcados para la Recuperación de España tras la crisis del coronavirus. Los planes, recogidos dentro de la Agenda Española Digital 2025, contarán con una inversión pública de 11.000 millones de euros tanto de la Agenda como de los Fondos europeos y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que dedica un tercio de su presupuesto total a la digitalización. Los tres ejes serían, el Plan de Digitalización de las Pymes, dotado con 5.000 millones de euros, el Plan de Digitalización de las Administraciones Públicas, dotado con 2.600 millones, y el Plan Nacional de Competencias Digitales, que movilizará 3.750 millones de euros. Los objetivos primordiales que se pretenden alcanzar al acabar el plan, son que el 80% de la población esté formada en digitalización básica, que el 25% del volumen de negocio de las pymes provenga del comercio electrónico y que el 50% de los servicios públicos esté disponible a través de aplicaciones.
Esta es la “apuesta por la modernización de la economía y la sociedad española" que marca el Gobierno y “este es nuestro futuro”, ha dicho este jueves el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al explicar los tres planes estratégicos de digitalización de la estructura económica y social del país. La estrategia, en la que participan de forma conjunta el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, el de Educación y Formación Profesional y el de Universidades, estará dotada con 11.000 millones de euros incluidos dentro de la Agenda Española Digital 2025 y proporcionarán ayudas a, aproximadamente, 1.350.000 pymes que podrían ascender a 1’5 millones, lo que supone cerca de la mitad de los 2’87 millones empresas con menos de 250 trabajadores del país. En total, se desarrollarán los tres planes incluidos dentro de la Agenda y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que contempla un tercio de su presupuesto para el impulso de la digitalización.
El Gobierno destinará los fondos a tres planes que se desplegarán hasta 2025, el Plan de Digitalización de las Pymes, dotado con 5.000 millones de euros, el Plan de Digitalización de las Administraciones Públicas, dotado con 2.600 millones, y el Plan Nacional de Competencias Digitales, que movilizará 3.750 millones de euros. Esta cantidad proviene de inversiones públicas de los Fondos Europeos, la Agenda y el Plan de Recuperación pero, según ha explicado la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, en su intervención en la rueda de prensa, el objetivo es encontrar una inversión público – privada que se “va a abordar en los próximos años y que nos va a permitir transformar nuestra economía”.
“Estamos hablando de que, en los próximos seis años, vamos a desarrollar, a volcar, 140 mil millones de euros en distintas transiciones y la transición digital va a ser junto a la transición ecológica la protagonista”, explicaba Sánchez. Esta es la “apuesta por la modernización” de la economía del país para el impulso de la economía española y su aumento en la competitividad a nivel nacional e internacional, así como para garantizar la supervivencia de las pymes y aumentar la creación de empleo, primordial en estos momentos de pandemia. Destaca, en todo caso, el principio de la inclusión y la igualdad a la hora de impulsar la digitalización con una clara falta de mujeres en los sectores de tecnologías digitales, que solo suponen el 16’2% de especialistas TIC, con una brecha descrita como “injusta” e “intolerable”.
El Plan de Digitalización de las Pymes se posiciona como el principal contando con el mayor presupuesto para mantener la apuesta de Moncloa de impulsar la economía española tras el Covid a través de el emprendimiento y el impulso de la pequeña y mediana empresa. Las consideradas como microempresas, con menos de 50 trabajadores, suponen el 99% del entramado empresarial en España, proporcionando el 50% del empleo. El objetivo, por tanto, es “garantizar un tejido productivo competitivo con capacidad de crecer y también con una capacidad de hacerlo sostenible y resiliente”.
Los objetivos se alinean en cinco ejes que cuentan con 16 medidas y pretenden alcanzar hasta el millón y medio de pymes. Estos ejes pasan por el impulso de la digitalización básica y sectorial, el apoyo al cambio promoviendo la educación de personal y directivos, poniendo especial atención en la brecha de género, la innovación y el emprendimiento digital y la reforma de las estructuras para favorecer estos factores en todo el territorio nacional. Para ello, las empresas tendrán acceso a planes financieros, de ayudas y formativos, siendo el más ambicioso el plan Digital Toolkit, dotado con 3.000 millones de euros para financiar paquetes básicos de digitalización dentro de las pymes.
El Plan Nacional de Competencias Digitales busca el desarrollo de las capacidades en este sector para impulsar la creación de empleo, el aumento de la productividad con la digitalización de pymes y empleo público, posicionándose también como clave para luchar contra la brecha de género. “El 43% de la población carece de competencias básicas de digitalización y un 8% jamás ha utilizado Internet”, explicaba el presidente. Esto se suma a la cantidad de tan solo el 4% de graduados en tecnologías digitales y a “la participación de las mujeres especialistas en la tecnología de la información permanece estancada en los últimos cuatro años”, suponiendo solo un 1% del total. Es necesario superar “de manera contundente” estos retos que suponen “una desventaja muy importante”.
Por lo tanto, entre los objetivos principales no solo se encuentra la educación digital, sino que también la reducción de la brecha de género y la inclusión que se posicionan como prioritarias. De esta forma, se realizarán numerosos planes educativos tanto en Formación Profesional como Universitaria modernizando los planes formativos, así como una digitalización en las escuelas que refuercen el interés por este sector desde la infancia. Asimismo, se realizarán programas específicos dirigidos a mujeres y niñas que podrán tener acceso a programas escolares desde que comience su educación.
El tercer y último plan para la digitalización de las Administraciones Públicas pasa por la creación de una Administración digital para lograr una comunicación “ágil y efectiva” con los ciudadanos. “Nos encontramos en el segundo lugar del índice de la digitalización de la economía y la sociedad en el apartado de las Administraciones Públicas”. El mayor problema, la comunicación digital entre Administraciones y ciudadanos que se ha evidenciado como insuficiente sobre todo a raíz de la emergencia sanitaria. El plan permite “dar un paso más allá” en el funcionamiento de la democracia y las Administraciones que en definitiva mejore “la calidad de las políticas públicas adaptándonos a las necesidades de los ciudadanos y las ciudadanas”. Este plan servirá además para la lucha contra el reto demográfico y la despoblación, “crucial” para la transformación y las necesidades del país.
Los tres ejes principales se centrarán en la digitalización de Sanidad, Justicia y Empleo, en la creación de una Administración que pueda responder con eficacia a las necesidades ciudadanas con servicios públicos eficientes y en el apoyo al Ministerio de Política Territorial para la mejora en las administraciones en todos los niveles territoriales y así “garantizar los servicios públicos digitales en todo el territorio español”.
“Este es nuestro futuro”, señalaba Sánchez. “La tecnología también impulsa democracias más justas, una convivencia mucho más fuerte y asentada”, añadía. La pandemia ha puesto en evidencia todas las fortalezas del país, pero también las carencias “que hacen imprescindibles” los planes presentados. Los objetivos primordiales que se pretenden alcanzar al acabar el plan, que el 80% de la población esté formada en digitalización básica, que el 25% del volumen de negocio de las pymes provenga del comercio electrónico y que el 50% de los servicios públicos esté disponible a través de aplicaciones.