El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el nombramiento del actual jefe de la Armada, Teodoro López Calderón, como nuevo Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD). Este acontecimiento ha tenido lugar tres días después de la renuncia al puesto del general Miguel Ángel Villarroya, tras la polémica suscitada por su vacunación y la de otros altos mandos militares dentro de la campaña de vacunación contra la Covid-19 en las Fuerzas Armadas. En este sentido, el Ministerio de Defensa ha explicado que su protocolo recogía la vacunación de todo el personal sanitario de las Fuerzas Armadas, y no del JEMAD ni de otros altos cargos, por lo que la subsecretaria del Ministerio de Defensa, Amparo Valcarce, ha establecido que la decisión de Villarroya de dimitir “le honra”. Asimismo, la renuncia del JEMAD ha abierto la puerta a la ministra de Defensa, Margarita Robles, para relevar al resto de la cúpula militar, lo que afectaría a los jefes de Estado Mayor de cada uno de los ejércitos que componen las Fuerzas Armadas.
Cambio total en la cúpula militar tras el cese del Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Miguel Ángel Villarroya, por la polémica de las vacunas en las Fuerzas Armadas. Tras la dimisión del exJEMAD el pasado sábado, la ministra de Defensa, Margarita Robles, decidió proponer para el cargo al almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA), Teodoro López Calderón, propuesta que fue respaldada por el Consejo de Ministros.
De esta manera, el Consejo de Ministros ha aprobado este martes el nombramiento del almirante Teodoro López Calderón como nuevo JEMAD, quien asume la jefatura de las Fuerzas Armadas tras la salida ‘por la puerta de atrás’ de su compañero Villarroya, general del Ejército del Aire.
El almirante López Calderón, de 67 años de edad, es natural de Cartagena (Murcia) y salió de la Academia en el año 1978. Desde entonces ha ocupado numerosos destinos, tanto nacionales como internacionales, al haber estado destinado en las fragatas Numancia, Asturias, Extremadura y Corbeta Descubierta. Además, ha formado parte del Mayor del Mando Norteamericano del Atlántico Sur (USCOMSOLANT).
Asimismo, López Calderón fue nombrado AJEMA el 31 de marzo de 2017 y destaca también por haber mandado la 41 Escuadrilla de Escoltas, la fragata Cataluña, la segunda Escuadrilla de Dragaminas y el patrullero Villaamil.
La designación de un marino como JEMAD cumple estrictamente con la rotación fijada en el seno de las Fuerzas Armadas, en la que Tierra, Aire y Armada se turnan. Sin embargo, esta decisión todavía cuesta ser aceptada desde el Ejército del Aire, porque al exJEMAD Villarroya aun le quedaban tres años en el cargo.
Villarroya se vio obligado a presentar su dimisión el pasado sábado tras la polémica suscitada por su vacunación y la de otros altos cargos de las Fuerzas Armadas, haciendo uso de las 300 dosis destinadas a la entidad. Aun así, Villarroya anunció irse “con la conciencia tranquila”, defendiendo haber seguido los protocolos establecidos, pero con el fin de no dañar la imagen de las Fuerzas Armadas.
Vacuna destinada a los sanitarios
Pese a las palabras de Villarroya, la subsecretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, ha defendido este martes que la instrucción enviada por su departamento a los diferentes organismos de las Fuerzas Armadas recogía la vacunación tan solo de los sanitarios militares.
“Está muy claro y por escrito, la Subsecretaría de Defensa única y exclusivamente dio instrucción de que se proceda a la vacunación de todo el personal sanitario", ha explicado Valcarce. Además ha leído una parte de esa instrucción dada a los Ejércitos, la Armada, la Unidad Militar de Emergencias (UME) y el Cuarto Militar de la Casa del Rey: “que se proceda a la vacunación de todo el personal sanitario por ser crítico, según indicaciones recogidas en la estrategia de la Inspección General de Sanidad”. Lo que confirmaba que las dosis recibidas en las Fuerzas Armadas tan solo eran para inmunizar a los sanitarios allí presentes.
En este sentido, la subsecretaria ha establecido que la decisión de cese del exJEMAD “le honra como militar, como servidor público y como ciudadano”, alegando que respeta “absolutamente” su decisión.
Sin embargo, las palabras de Valcarce no han convencido a los portavoces de los distintos grupos, que le han criticado que no haya leído la orden completa, donde se añade a los militares que vayan a ser desplegados en zonas de operaciones “y el personal de Unidades Operativas (incluyendo su cadena de mando establecida) que tengan un mayor riesgo de Covid-19 debido a las misiones asignadas”.
Relevo del resto de la cúpula militar
Tras la dimisión del exJEMAD, la ministra de Defensa, Margarita Robles, se está planteando renovar de manera completa toda la cúpula militar, una decisión que afectaría a los jefes de Estado Mayor de cada uno de los ejércitos que componen las Fuerzas Armadas.
Aun no se sabe si Robles optará por hacerlo o no, pero fuentes ministeriales apuntan que dicha decisión tendría como fin formar un equipo de estrecha confianza al frente de las distintas esferas que componen las Fuerzas Armadas.