Este lunes, el Ministerio de Sanidad comunicó 93.822 nuevos contagios desde el viernes, lo que supone batir una vez más el récord de cifras de la pandemia que estaba en 84.287 casos del último fin de semana. A pesar del mal dato, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) señaló que el pico de esta tercera ola ha pasado y desde el pasado 17 de enero se percibe ya un lento descenso en el número de contagios. Es la única buena noticia que la crisis sanitaria nos concede en esta empinada cuesta de enero que es consecuencia directa del “salvemos la Navidad” que muchos políticos recomendaron durante las pasadas fiestas.

Según los gráficos de Sanidad, ya se percibe un leve respiro en la curva de contagios, pero por la evolución de la pandemia ahora el peligro se sitúa en los centros hospitalarios que durante las dos próximas semanas tendrán que atender al grueso de pacientes que están pasando la enfermedad y que con el paso de los días derivará en el empeoramiento de su situación. Los hospitales están ya muy saturados y aún tienen que absorber, por tanto, más pacientes. En la actualidad, hay 30.483 pacientes ingresados por COVID19 en toda España, 3.000 más de los que había el pasado viernes. Y esta cifra seguirá subiendo por lo que el porcentaje de ocupación de camas hospitalarias que a día de hoy se sitúa en el 23,94%, será aún mayor.

En las UCIS pasa lo mismo, los pacientes que van evolucionando peor necesitarán cuidados intensivos y la ocupación de estas camas está ya al límite de su ocupación. Nueve comunidades autónomas superan el 30% de ocupación de sus UCIS por lo que, según indicó Fernando Simón “no pueden soportar mucho más lo que están soportando y tendríamos que hacer un esfuerzo por incrementar las medidas de control. Han pasado 20 días desde Navidad y hemos observado un incremento muy agudo después del fin de año”.

La incidencia acumulada a 14 días, como consecuencia de las malas cifras sigue subiendo de manera alarmante. Este lunes se situó en 884 casos por cada 100.000 habitantes, superando la cifra del viernes lo que hace más necesario que nunca una reacción de manera inmediata. Precisamente este lunes, la Comisión Europea recomendó a los países de la UE que se cierren zonas cuando se superen los 500 casos de incidencia acumulada. La Comunidad Valenciana, Castilla y León, Castilla La Mancha, Extremadura, Murcia y La Rioja superan incluso los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes. Y regiones como Andalucía y Madrid, de las más pobladas de España están por encima de los 900 casos por 100.000 habitantes.

El dato más desolador es, una vez más, la alta cifra de fallecidos, la consecuencia más dura de esta pandemia que comenzó en España en marzo de 2020 y aún continúa. Este lunes se han sumado 767 nuevos fallecimientos desde el pasado vienes lo que pone de manifiesto aún más la gravedad de esta tercera ola. En total la cifra de fallecidos por COVID19 se sitúa en 56.208 personas. Durante la última semana, 1.369 personas fallecieron como consecuencia del coronavirus siendo la Comunidad Valenciana la que ha presentado peores cifras, seguido de Andalucía, Madrid y Extremadura.

El director del CCAES explicó que el récord de nuevos contagios dado este lunes se debe, en parte, a la notificación de casos diagnosticados en fechas anteriores ya que no todos los nuevos casos se incorporan a los datos de manera inmediata. Esto es lo que hace que no se vea la evolución a la baja de la curva de contagios, pero los gráficos sí muestran esta tendencia que comenzó el 18 de enero. Sin embargo, son tantos los contagios que el descenso será más bajo que lo que ocurrió e las pasadas olas de esta terrible pandemia.

Este primer cambio estadístico es solo el primero de los obstáculos que debemos superar para salir de lo más duro de la crisis sanitaria. Lamentablemente, la curva de ingresos hospitalarios seguirá al alza en las próximas semanas. Y lo mismo pasará con los datos de fallecidos.

A preguntas de los periodistas sobre otro posible confinamiento total, Simón recordó que ya hay comunidades autónomas que lo tienen implantado ‘de facto’ ya que poco se puede hacer a parte de salir a trabajar y a comprar ya que está todo cerrado. Por eso, dio a entender que con las medidas ya activadas podría ser suficiente. Eso sí, por muchas restricciones que se impongan la responsabilidad de la ciudadanía será la clave para que funcionen o no. Como ejemplo, Simón hizo referencia a las fiestas que se siguen celebrando como ha ocurrido estos pasados días den Madrid. “Tenemos que poner medidas colectivas que se puedan controlar. Estamos viendo muchos ejemplos en los que, si no hay control externo, parece ser que la gente no cumple”, ha afirmado Fernando Simón.