Una vez más, la ineficacia del gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso, es convertido en acusación al Gobierno central, en este caso al que acusa de que no le administra las dosis necesarias. El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, anunciaba ayer lque se vacunaría a sus sanitarios de primera línea, y no por mala gestión de la estrategia en Madrid, como sería lo lógico, ya que están recibiendo las vacunas acordadas, sino "por una mala gestión del Ministerio de Sanidad". Tampoco aporta Ayuso, explicación alguna sobre la práctica en el madrileño Hospital Clínico de San Carlos, donde colaron a una serie de personal a quien no correspondía la vacuna. Como sucedió con la nefasta gestión de la borrasca Filomena, sobre la capital madrileña, la falta de control ineficaz de las autoridades regionales sobre la pandemia, sus hospitales, residencias, centro de Salud, etc, y ahora la vacunación, se ha convertido ya en arma arrojadiza contra el Gobierno central, como si éste tuviera algo que ver en su gestión.
España consigue un bien ritmo en la vacunación contra la covid-19. A escasos días de cumplirse el primer mes de esta inmunización, nuestro país ha distribuido 1.025.937 dosis, lo que supone que 15.642 personas cuentan con la inmunidad al haber recibido la segunda inyección. El objetivo es que más de 2,85 millones de personas mayores -incluyendo las vacunadas- puedan alcanzar la inmunidad total en junio. Sin embargo, estos diagnósticos han podido paralizarse debido a los primeros altercados por agotamiento de munición. “Siento mucho tener que decir esto, pero Madrid no tiene dosis para vacunar a más profesionales sanitarios de primera línea". Con estas palabras el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, daba por concluido el proceso de inmunización de sus sanitarios bajo la denominación de “grupo prioritario”.
La capital de nuestro país vive una situación muy contradictoria. Mientras que desde la presidencia regional se manifiesta “la falta de dosis”, otros centros sanitarios distribuyen las primeras dosis en jubilados, y faltando por vacunar aproximadamente un 40% de sus sanitarios, con la excusa de “no tirar cientos de fármacos”.
“Descongelaron las vacunas para el fin de semana de la gran nevada, y como no pudieron ir quienes estaban citados, se pusieron a vacunar a diestro y siniestro a quien fuera. Ponían una notificación en la intranet”, señalaba una trabajadora del Hospital Clínico de Madrid. Este centro sanitario, situado en el distrito de Moncloa-Aravaca, publicó el pasado domingo un comunicado admitiendo la vacunación de 600 jubilados y voluntarios incumpliendo el protocolo. Este hecho ha desembocado en una investigación por parte de la Consejería de Sanidad para concretar lo ocurrido. “Esas personas prestan algún servicio en el hospital y que puedan tener contacto con pacientes, como es el caso de los jubilados que pertenecen a la Asociación de Médicos Jubilados del hospital”, explicaba la dirección del hospital. Sin embargo, esta organización de voluntarios quedó suspendida el pasado marzo por la evolución de la pandemia. Acto que ya remite una ilegalidad, en este antiguo personal vacunado no todos respondían a la labor de médico o enfermero.
"El Ministerio ha actuado de manera poco transparente, porque aún no sabemos cuál ha sido el criterio inicial de reparto, generando de nuevo agravios comparativos entre comunidades autónomas. Y, en definitiva, causando perjuicios a los madrileños", así denunciaba Ruiz Escuderos el plan de actuación del Ejecutivo. Si bien es cierto, las dosis acordadas semanalmente eran 48.750, de las cuales esta autonomía recibió 24.375 el pasado lunes. Este altercado del programa ha desencadenado una nueva reorganización, sobre todo en los centros de Atención Primaria, teniendo que repetirse durante la próxima semana por falta de prudencia en otras comunidades.
Una vez más, la guerra entre el Gobierno de la Comunidad de Madrid y el Gobierno central está servida. La oposición no ha querido mantenerse callado ante tales difamaciones y su portavoz de Sanidad del PSOE-M en la Asamblea de Madrid, José Manuel Freire, instaba de un error más bien regional ya que “no es posible confiar en estas instituciones cuando el principal objetivo de su Gobierno es antagonizar con el de España, como ha quedado demostrado”.
Actualmente, la Comunidad de Madrid ha administrado 150.000 dosis de las 172.000 que recibieron, significando un 85% del total, y ha completado el proceso de inmunización tras inyectar la segunda dosis en 1.738 personas. La diferencia de los 22.000 fármacos se destinará a la tercera edad y personal de las residencias, ya que son el primer grupo dentro de la Estrategia Nacional de Vacunación, suprimiéndose las citas en el resto de hospitales madrileños.