Publicado el 15 de enero a las 11:21
La pandemia del coronavirus, al igual que pasó en Galicia y en Euskadi, pone en riesgo la celebración de las elecciones autonómicas de Cataluña convocadas ya para el próximo 14 de febrero. Los partidos independentistas que ostentan el poder en el Govern apuestan por atrasar la cita electoral hasta la primavera, allá por el mes de mayo. Los socialistas, que se han convertido en uno de los favoritos para ganar tras la presentación de Salvador Illa como candidato, se opone a un aplazamiento de tres meses y su contraoferta es situar la nueva fecha para finales de marzo, antes de Semana Santa.
Este viernes, los partidos catalanes se reúnen en el Parlament para decidir el aplazamiento o no de las elecciones autonómicas y fijar una nueva fecha. La tercera ola de la pandemia del coronavirus ha llevado la situación epidemiológica a unas cifras peligrosas de contagios, hospitalizaciones y fallecimientos. Y se requieren nuevas medidas de restricción a la movilidad que vuelva a doblar la curva de nuevos enfermos.
La crisis sanitaria, al igual que paso en Galicia y en Euskadi , pone en peligro la cita electoral de los catalanes y las catalanas. Pero la diferencia ahora es que los partidos que concurren a las elecciones no se ponen de acuerdo con lo que hay que hacer. Mientras que los partidos independentistas, Junts y ERC, que están actualmente en el Govern apuestan por retrasar las elecciones tres meses y llamar a la votación en el mes de mayo , el PSC apuesta por tratar de celebrar ya los comicios o, como mucho, retrasar la cita un mes, hasta finales del mes de marzo y siempre antes de la Semana Santa.
En el fondo hay condicionantes políticos que a nadie se le escapa. Tras el nombramiento de Salvador Illa como candidato a la presidencia de la Generalitat por parte de los socialistas catalanes, las encuestas han dado un vuelco y ahora el PSC aparece como uno de los favoritos para ganar en las urnas a Junts y ERC . Desde el PSC intuyen que el aplazamiento no es más que una estrategia de sus rivales para tratar de enfriar el ‘efecto Illa’. El diputado del PSC en el congreso, José Zaragoza , ha dicho este viernes en Antena 3 que el Ejecutivo catalán ha pasado de afirmar que “todo está preparado para votar con seguridad ” a pretender un aplazamiento con la excusa de la situación epidemiológica. Más teniendo en cuenta que siguen defendiendo que los ciudadanos pueden “ir a la escuela y viajar en metro”.
“Cuando parece que pueden perder los independentistas las elecciones, plantean suspenderlas. En Portugal se puede votar y en otros muchos países. No entendemos que se pueda ir a la escuela, pero no ir a votar ”, ha dicho Zaragoza y ha añadido que, por ejemplo, las elecciones al FB Barcelona no se han suspendido.
En un comunicado hecho público esta semana, el PSC defiende que “no hay razones para aplazar las elecciones al Parlamento de Cataluña. Si hay que ir a trabajar, si estamos orgullosos de tener abiertas las escuelas, no nos podemos permitir cerrar los colegios electorales. Como han demostrado muchos países, la pandemia no suspende la democracia. Portugal celebrará elecciones el próximo 24 de enero, como han votado en tiempos de pandemia en países como Estados Unidos, India, Francia, Alemania, Egipto, Croacia o Italia. Las elecciones son un momento sagrado de la democracia ”.
Aunque ahora no se muestran tan inflexibles y han contra ofertado con una propuesta de aplazamiento. El PSC va a proponer llevar las elecciones a finales de marzo y consideran que “esta fecha podría genera algo más de consenso ante el temor a que después de Semana Santa llegue la cuarta ola de la pandemia ”.
Lo ideal es que haya unanimidad entre todos los partidos porque sino podría llegar el asunto a los tribunales y enredarse en un lío judicial de consecuencias poco previsibles. El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ya dijo hace unos días que posponer la fecha sería “grave ” más aún si se hace de forma unilateral por parte del Govern. De hecho, el PSC recuerda que la legislación vigente no contempla la suspensión de unas elecciones ya convocadas y que, de hecho, las elecciones han sido convocadas automáticamente y no por una decisión del Gobierno. Por eso, destacan, quien no ha convocado no puede aplazar.
Ya el pasado septiembre la comisión jurídica de la Generalitat hizo un informe sobre la pandemia y la cita electoral. En el fondo hay que hacer compatible los derechos de la salud y los derechos de participación en una cita electoral . Y dejaban abierta la puerta a un aplazamiento si no se puede garantizar que la ciudadanía pudiera votar con seguridad. También destacaron que de tener que posponer habría que hacer lo con “la menor afectación posible en la periodicidad de las elecciones” .
Desde Ciudadanos , último ganador de las pasadas elecciones, Inés Arrimadas apuesta por preservar primero la salud por lo que piden también un aplazamiento. La lider de la formación naranja, ha reclamado, por tanto, retrasar las elecciones "hasta que pase la tercera ola ". Y ha añadido que hay que dejar al margen "cualquier tipo de interés partidista ". La dirigente "naranja" ha aprovechado para arremeter contra el minstro de Sanidad y candidato del PSC, Salvador Illa por defender que se mantenga la fecha de las elecciones con los "preocupantes datos " que presenta la pandemia.
Los comúns , por medio de su candidata, Jéssica Albiach , también se muestran partidarios de aplazar los comicios "me cuesta imaginarme ir a unas elecciones con los hospitales al límite y a punto de colapsar ", ha afirmado.
El candidato del PP, Alejandro Fernández afirmó este jueves que su formación esperará a tener todos los datos técnicos para decidir su posición respecto al cambio de día de la jornada de las votaciones y ha evitado pronunciarse claramente sobre lo que se deba hacer.