Este año de la segunda legislatura del Gobierno de Sánchez, ha estado marcado por la llegada de la pandemia del coronavirus y sus trágicos efectos. El Ministerio de Sanidad ha dirigido todos sus esfuerzos a la lucha contra la pandemia, y aprovecha para mejorar un Sistema Nacional de Salud deteriorado por los recortes y las privatizaciones. En este sentido, el Ejecutivo también ha apostado por medidas como la eliminación del copago farmacéutico o la regulación de precios de mascarillas y geles hidroalcohólicos para que sean accesibles para casi toda la población. La coordinación con las Comunidades Autónomas también ha sido clave en la lucha contra el Covid – 19, lo que ha servido para la mejora de los mecanismos de trabajo en conjunto y el refuerzo de la sanidad a nivel regional. Sanidad trabaja ya con vistas al futuro para preparar al país frente a la llegada de nuevas olas del coronavirus y evitar un colapso de hospitales y Atención Primaria y continua en constante seguimiento de la Estrategia de vacunación.
El Ministerio de Sanidad ha hecho un balance de un primer año de gestión de esta legislatura marcado por la pandemia del Covid – 19 que aun golpea el país con la llegada de la tercera ola. En este año de lucha contra el coronavirus, la sanidad española ha apostado por la colaboración máxima con los Gobiernos regionales y el refuerzo de un Sistema Nacional de Salud público que se ha evidenciado limitado tras someterse a continuos recortes y privatizaciones con la gestión anterior. En esta línea, se han desarrollado junto a las comunidades el Plan de respuesta temprana en un escenario de control de la pandemia por COVID-19 y la Estrategia Estatal de la segunda ola, así como el Estudio de seroprevalencia ENE- Covid19, para conocer la prevalencia de la infección en la población española.
La colaboración con las Administraciones regionales ha sido clave para enfrentarse a la pandemia. Por ello, el Gobierno ha destinado una importante parte del dinero del Fondo Covid para el refuerzo de la labor de las regiones. En concreto, se han repartido 220 millones de unidades de material y productos sanitarios y otros 300 millones de euros adicionales para que los Ejecutivos regionales pudieran dar una respuesta urgente y eficiente. Asimismo, se han puesto a disposición 81.000 trabajadores de la privada para el SNS y se han desarrollado protocolos, medidas de actuación y guías en colaboración entre Gobierno central y regional.
Además se mantienen las pretensiones del Ejecutivo de apostar por la Salud Pública y reforzarla. En este sentido, el ministerio ya trabaja en la creación del Centro Estatal de Salud Pública con un presupuesto de 5 millones de euros que servirán para este fortalecimiento. También se ha trabajado por proteger la salud ciudadana regulando el precio de mascarillas y geles hidroalcohólicos, imprescindibles para protegerse el virus, de tal forma que la mayor parte de la población pueda acceder a ellos.
A estas medidas de refuerzo y protección de la salud ciudadana se une la eliminación progresiva del copago farmacéutico y se ha creado el Anteproyecto de ley de medidas para la equidad, universalidad y cohesión del Sistema Nacional de Salud para evaluar el impacto en la salud de la población en todas las nuevas políticas públicas. Esto se une a la creación de la primera Secretaría de Estado de Sanidad puesta en marcha en los últimos 40 años.
El Ministerio trabaja ya frente a las previsiones futuras del avance de la pandemia y la llegada de nuevas olas como esta tercera que está azotando a todo el mundo. Para ello, se ha llevado a cabo la mayor compra de suministros efectuada por la Administración española para evitar un colapso de los servicios de Atención Primaria y hospitales. También se realiza ahora un seguimiento de la Estrategia de vacunación, coordinada con las comunidades, a la que se van uniendo nuevas vacunas a medida que son aprobadas por la Unión Europea. Para este seguimiento se ha puesto en marcha el Registro de Vacunación Covid 19 del SNS, que se ha convertido en el primer registro de vacunación a nivel estatal, y otro plan específico de vigilancia de la seguridad de las dosis.
Por otro lado, el Gobierno ha mantenido una de sus principales apuestas en sus promesas de legislatura, apostando por la digitalización del modelo económico y social español. Se han destinado 50’6 millones de euros para la salud digital para desarrollar los servicios públicos digitales para el SNS e impulsar la analítica de datos y la interoperabilidad electrónica de información sanitaria. Se unen otros 234 millones de euros extraídos de los Fondos de Recuperación de la UE para la digitalización de servicios como el Centro de Salud Virtual, la Historia Digital de Salud o la Vigilancia Epidemiológica en coordinación con las comunidades. También se han aumentado el Fondo de Cohesión Sanitaria y se ha puesto en marcha una nueva Estrategia de política farmacéutica.