Isabel Díaz Ayuso, no para de desacreditar a la Sanidad Pública madrileña. La presidente popular de Madrid, ha vuelto a humillar al sindicato de Enfermería, prefiriendo contratar la vacunación con empresas privadas. Ya ha firmado un contrato de ochocientos mil euros, 133.512 euros mensuales durante los próximos seis meses, con la Cruz Roja Española. Y pretende firmar uno más con Quirón Salud. Para caldear el ambiente, ha ralentizado la vacunación que comenzó el 27 de diciembre, y solo ha inyectado el 6% de las dosis recibidas. Y además, ha culpado al sindicato de Enfermeras, que le han declarado la guerra, ya que están dispuestas y preparadas para vacunar incluso sábados y domingos, pero la presidenta, prefiere el negocio privadoo. Las Enfermeras han iniciado una campaña con el hashtag #SoyEnfermeraYoTeVacuno. Además, Alda Recas, presidenta de la Asociación Madrileña de Enfermería, ha denunciar la ofensa que supone la contratación de empresas externas teniendo un personal perfectamente dotado y público.
¿Por qué la comunidad de Madrid no es capaz de gestionar de forma eficiente los impuestos de los madrileños?, es la pregunta que ronda en la cabeza de la presidenta de la Asociación Madrileña de Enfermería, Alda Recas, y en la mayoría de los madrileños al denunciar la nueva medida “sin sentido” de la presidenta Ayuso. Todo lleva a indicar que el objetivo de la presidenta regional de Madrid, Isabel Díán Ayuso es acabar con la sanidad pública. Y de este modo, continuar con la ingente labor de privatización que hizo su predecesora y ex jefa, Esperanza Aguirre durante los últimos quince años. Lo que ha originado una oleada de protestas por parte de los sanitarios que se sienten ninguneados y despreciados, tras rechazar su contratación posterior a los primeros meses de colapso hospitalario en la pandemia, además de trasladarlos como siervos sin voluntad y sin su consentimiento, al nuevo hospital Enfermera Isabel Zendal inaugurado el pasado diciembre. Se da la circunstancia de que tal hospital no tiene ni quirófanos, ni personal sanitario, ni médicos, ni pacientes, se trata de una serie de camas en un solar frío y desabastecido, que no obstante ha costado 135 millones de euros, tres veces más que el presupuesto inicial.
Ahora, sin encomendarse ni a dios ni al diablo, el gobierno regional de la Comunidad de Madrid pagará a Cruz Roja 133.512 euros mensuales durante los próximos seis meses según anuncio la pasada semana el consejero de Sanidad Enrique Ruiz Escudero. La ejecución del contrato de emergencia del Gobierno regional con Cruz Roja tendrá un importe total de 804.098 euros, junto con el presupuesto anterior que deriva de los servicios realizados por los por doce equipos, cada uno de ellos compuesto por un enfermero y un auxiliar, de un total de 25 personas.
Dos días antes del acuerdo, el 25 de diciembre, 718.535 vacunas de Pfizer comenzaron a ser distribuidos en las distintas autonomías, de los que tan solo se han utilizado una media de algo más del 11% de las dosis, inmunizando únicamente a 82.834 personas en toda España. En lo referente a Madrid, la consejería sólo ha sido capaz de administrar 3.090 dosis, un 6% de las recibidas. Ayuso se excusa acusando a la falta de personal sanitario y a que las Enfermeras no quieren trabajar los fines de semana, lo cual es totalmente incierto. “Mi cometido es organizar la campaña de vacunación” dice un día si y otro acusa al Gobierno central de que es quien debe de ocuparse de las vacunaciones.
"No solo hablamos de pinchar la vacuna sino de sensibilizar a la población de la importancia de esta vacuna". Las reacciones del sector de Enfermeras, ante estas respuestas no tardaron en llegar a Twitter bajo el hashtag #SoyEnfermeraYoTeVacuno y la campaña creada por la Asociación madrileña de enmerfería (AME). Uniéndose a la avalancha de enfermeras twitteras, Alda Recas, denuncia la incompetencia de las autoridades regionales puesto que "las adjudicatarias de la planificación, gestión y evaluación de una campaña de vacunación son las enfermeras, y aún no saben nada de esta campaña".
Por otro lado, no solo partidos de la oposición como Íñigo Errejón se manifestaban en contra. Desde el sindicato Satse Madrid hacen eco de ese gasto innecesario pudiendo emplearse en términos de contratación y otros servicios hospitalarios, además de otros economistas como el exministro Miguel Sebastián aludían a otros recursos públicos –Ejército, estudiantes e incluso jubilados- que no implicarían un malgasto de dinero frente a la crisis desatada por la covid-19.
La enfermera Recas no ha podido concluir la entrevista sin hacer un llamamiento tanto a los errores privados como a la gestión de las residencias. “Hay que hacer inspecciones. No podemos permitir que esa generación que ha sufrido tanto siga sufriendo”. Haciendo oídos sordos una vez más, como a la exigencia de entregar por tercera vez consecutiva el informe de su gestión de la pandemia al Defensor del Pueblo, y ratificando sus propias leyes, Ayuso sigue en sus trece y “Madrid vacunará a cualquier hora del día, con todos los medios disponibles, públicos y privados”.