Como se venía denunciando por numerosos artistas españoles en los variados ámbitos, el sector cultural está siendo uno de los más perjudicados a pesar de “no haber registrado prácticamente ningún positivo”. Para continuar con su actividad tras el cierre obligatorio por el confinamiento general, los museos nacionales ofrecieron alternativas adaptándose a las exigencias sanitarias actuales al reducir el aforo y movilidad, además de implantar visitas online y la interacción en redes sociales. Sin embargo, estas limitaciones frente a la covid-19 les están pasando facturas.
El Ministerio de Cultura y Deporte dirigido por José Manuel Rodríguez Uribes, ha publicado el pasado lunes un informe que señala un descenso en la adquisición de entradas para visitar nuestros fabulosos museos. El Museo del Prado, el Museo Reina Sofía y el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, son tres de los edificios culturales más emblemáticos de España. Sin embargo, la gran acogida de turistas y españoles que suelen tener, este año, como consecuencia del virus circulante en estos últimos diez meses, han visto perjudicadas sus cifras.
Con el objetivo de mitigar el impacto epidemiólogo, este grupo instructivo desarrolló distintas herramientas que permitieran incrementar su actividad como las visitas online y la interacción en redes sociales, también garantizando así la continuidad de la oferta expositiva física y las actividades culturales, y manteniendo el servicio público que todos ellos prestan. Medidas que al parecer no han tenido un gran éxito, puesto que como decía Renoir “la pintura se aprende visitando los museos”. Asimismo, principales razones explican las pérdidas como son la escasez de turistas, las restricciones de aforo, los cierres que se repitieron en autonomías como Toledo, más el cierre puntual del Museo Nacional del Romanticismo durante 2 semanas por un brote de Covid19.
Los museos estatales han hecho un balance de las visitas recibidas durante este último año y el 2019. Un enero y febrero sublime que cumplió con lo esperado, y los consiguientes diez meses que propiciaron su fracaso financiero. Como esfuerzo excepcional al no poder disfrutar de estas galerías con la total “normalidad y libertad”, las visitas virtuales han aumentado con respecto a las presenciales. Aun así, la asistencia pública en este 2020 ha sido de 1.058.918 visitantes, significando un 63,55% menos con respecto a los resultados del 2019 (2.905.337 asistentes). Lamentable situación, el impacto ha sido tan grave que acostumbrado a recibir el Museo del Prado un total de 3 millones de personas año tras año, ahora la mitad de esta cifra corresponde al conjunto de museos españoles.