María Jesús Montero es una andaluza, más que sevillana, trianera. Y su acento así lo demuestra ante los aspavientos de algunos conservadores muy despreciativos con los acentos de nuestro país de regiones plurilingues. Recuerda, en la entrevista con el rotativo madrileño El País, que comenzó su activismo en la década de los 80, hizo su carrera de medicina y desempeñó el cargo de subdirectora del hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Llegó al partido socialista de la mano del expresidente andaluz Manuel Chaves. “De las mejores experiencias de mi vida y de la que me siento tremendamente orgullosa”, señalaba la hoy ministra de Hacienda.

Tras la decepción vivida en el congreso durante el 2019 en el que los presupuestos no salieron adelante y nos llevaron a elecciones electorales, este 2020 la historia ha sido diametralmente opuesta. Muchas figuras idolatradas del viejo PSOE estaban en contra de las negociaciones con los regionalistas de la actual Ejecutiva. Si bien es cierto, todas las discrepancias son normales, pero lo que empezó como una crítica y total desacuerdo con Sánchez, ahora debería convertirse en una ovación al conseguir 145 votos a favor en el Senado, y 188 en el Congreso de los Diputados: PSOE, ERC, Bildu, PNV, En Comú Podem, Más Madrid, Compromís, Teruel Existe, Partido Aragonés, Partido Regionalista de Cantabria, Agrupación Socialista La Gomera, Geroa Bai y el senador de Ciudadanos Xavier Alegre, que se integró en el Grupo Mixto. Vivimos una era democrática, con un Parlamento atomizado en más de quince partidos políticos.

Como era de esperar, uno de los principales focos mediáticos ha sido la labor del Ejecutivo en la gestión de la lucha contra la pandemia del Covid. Una gestión fuertemente criticada por la oposición a la que todo le parecía mal y nunca se arremangó para ayudar. Montero ha recordado a la ciudadanía el trabajo incansable de este Ejecutivo que ha llevado a cabo durante la pandemia “la aprobación de 34 decretos leyes que han evitado una sangría en el terreno laboral, no haber provocado un cierre masivo de empresas, haber conseguido al menos mantener una situación que ha sido muy complicada”. La ministra socialista, recuerda que se ha gobernado a contrareloj, para atajar una debacle económica derivada por el coronavirus, sin menospreciar a ningún partido y basándose en una política económica anticíclica.

“Muchas veces la política no conecta adecuadamente con esa sensibilidad social, lo que se traduce de ruido en el Congreso, en noticias que pueden ser anecdóticas, pero que llaman la atención respecto a discusiones, alejan a los ciudadanos de la política y ese es el principal caldo de cultivo de los totalitarismos”, así se ha referido la ministra de Hacienda a aquellas fuerzas políticas, de la derecha y la ultraderecha fundamentalmente, sólo interesadas en la desacreditación del Gobierno y no en el bien de los españoles.

Sin mencionar por su nombre, apenas a la oposición, a Montero también se le ha preguntado por las discrepancias, con su socio de coalición, Unidas Podemos. “Nos conocemos mucho mejor desde ese debate de Presupuestos. Sabíamos a lo que aspirábamos cada uno. Nuestros debates en las negociaciones son muy francos. Sabemos muy bien los límites que tenemos cada uno”. Ha recordado que cuando un Gobierno, como es el de Pedro Sánchez, alberga también a un socio, por muy minoritario que este sea, son dos partidos y cada uno, como tal, defiende su línea programática. Pero que a la postre, es un sólo equipo que funciona de forma colegiada. Montero se ha mostrado orgullosa por el razonable nivel de entendimiento con los socios.

Sobre el Empleo y Salario Mínimo, Montero alude a la necesidad actual de prorrogar los trabajos actuales para que no haya más paro, considerando necesaria la congelación de los sueldos. A pesar de las burlas que ha recibido por su “acento de ignorante” a la ministra parecen afectar poco. Tampco niega del todo llegar a ser la nueva presidenta de Andalucía. Su nombre ha sonado varias veces en las distintas candidaturas, pero ella sostiene que “la decisión colectiva es la mejor y esto significa que finalmente las personas que salgan de ahí serán nuestro mejor tiquet electoral para las campañas autonómicas”.

La ministra Montero no ha querido terminar la entrevista sin dedicar unas palabras a la ciudadanía, enviando mensajes de “esperanza”, sobre todo por haber llegado ya este domingo, 27 de diciembre al inicio de la tan deseada vacunación. “Estoy confiada en que después del primer trimestre del año, que puede ser más duro, el segundo semestre sea más liviano y a partir de ahí podamos retomar la normalidad en la actividad económica, pero sobre todo en las relaciones sociales. Creo que todos los ciudadanos estamos deseando poder hablarnos sin utilizar la mascarilla, pero sobre todo abrazarnos, tocarnos”.