El primer ministro de Marruecos, Saadeddine El Othmani, ha defendido durante el fin de semana que Ceuta y Melilla “son marroquíes como el Sáhara”, después de que el pasado 10 de diciembre el presidente estadounidense, Donald Trump, reconociese oficialmente la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental. Tras estas declaraciones, el Gobierno español ha convocado de manera urgente a la embajadora de Marruecos en España, Karima Benyaich, para pedirle “respeto a la soberanía e integridad territorial” de España y explicaciones sobre las palabras manifestadas por el primer ministro marroquí. Esta acción muestra que las relaciones entre España y Marruecos no están pasando por su mejor momento y supone un ‘golpe’ a la política bilateral de España con este país, uno de sus grandes socios en la lucha contra la inmigración ilegal y el terrorismo yihadista.
Marruecos vuelve a la carga, esta vez con el punto de mira puesto en los enclaves de Ceuta y Melilla. El primer ministro marroquí, Saadeddine El Othmani, ha afirmado en una entrevista durante el fin de semana para el canal egipcio ‘Acharcq’ que los territorios de Ceuta y Melilla “son marroquíes como el Sáhara”, y que, tras solucionar el conflicto que tiene pendiente con el Sáhara Occidental, tratará con España este tema.
Concretamente, el primer ministro declaró que su prioridad actualmente es “arreglar definitivamente el conflicto del Sáhara”, cuya soberanía marroquí fue reconocida hace 12 días por el mandatario estadounidense, Donald Trump. Sin embargo, ha advertido que “llegará el día en que vamos a reabrir el asunto de Ceuta y Melilla”.
Tras estas declaraciones, fuentes diplomáticas explicaron que la reivindicación de Ceuta y Melilla no fue planteada por El Othmani, sino que este se limitó a responder ante la insistencia del entrevistador. Aun así, dichas palabras no han sentado nada bien al Gobierno español y la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores, Cristina Gallach, ha convocado este lunes de manera urgente a la embajadora de Marruecos en Madrid, Karima Benyaich, pidiendo “respeto a la soberanía e integridad territorial de nuestro país”, a la vez que le exigía explicaciones sobre lo dicho por el primer ministro marroquí, según ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.
Esta reivindicación de Ceuta y Melilla no se produce de manera fortuita, ya que se da pocos días después de que el país magrebí cancelase hasta febrero la cumbre bilateral que iban a celebrar Marruecos y España. En un primer momento, el Gobierno español expuso que esta cancelación se debía a la complicada situación sanitaria generada por la Covid-19, pero posteriormente la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, manifestó que fue por “problemas de agenda”. Tanto la cancelación de la cumbre, como las declaraciones recientes del primer ministro marroquí sobre Ceuta y Melilla y el apoyo presentado por Estados Unidos a Marruecos en la cuestión saharaui vuelven a poner en entredicho la política exterior española, que ha sufrido un duro ‘golpe’.
Asimismo, aún hay problemas sobre la inmigración ilegal que se produce desde este país a España. Es cierto que Marruecos ha controlado el flujo migratorio desde su frontera, pero en los últimos meses, concretamente en verano, las pateras llenas de marroquíes han azorado el archipiélago canario.
Tensión entre España y Marruecos desde la polémica del Sáhara Occidental
Tras anunciarse que Estados Unidos reconocía la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental, la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, comentó que la solución al problema del Sáhara Occidental “no depende de la voluntad o de una acción unilateral de un país, por muy grande que este país sea”, sino que “el centro de gravedad está en la ONU”.
Por ello, la ministra se remitió a las resoluciones expuestas por el Consejo de Seguridad para resolver la cuestión del Sáhara, algo que no gustó en absoluto al primer ministro de Marruecos que sostuvo que España había cambiado su postura respeto al Sáhara y que, en vez de apoyar al país magrebí y forjar su confianza mutua, España prefirió alinearse con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Críticas de PP y Vox
Las declaraciones de El Othmani sobre los enclaves españoles han generado críticas entre los partidos de la derecha, concretamente de PP y Vox. El líder del PP, Pablo Casado, exigió al Gobierno de España “responder de inmediato”, ya que la soberanía española de las dos ciudades autónomas y la integridad territorial nacional “es irrenunciable”. Así lo manifestó este lunes en su cuenta de Twitter, aprovechando para calificar como “débil” al gobierno de coalición formado por PSOE y Podemos.
A su vez, Vox también se ha unido a las críticas del PP en la red social, reclamando una “respuesta contundente” y exponiendo de “cobarde” al Gobierno ante las “pretensiones expansionistas de la tiranía marroquí”.