Los primeros resultados del cuarto Estudio Nacional de sero-epidemiología ENE-COVID presentado esta semana por el Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) revelan que el 9,9% de la población española se ha contagiado de coronavirus desde el inicio de la pandemia, duplicándose de esta forma el número de casos detectados en el mes de julio, cuando tan solo habían contraído la enfermedad el 5,2% de la ciudadanía. A nivel geográfico, el virus se ha desarrollado intensamente en la Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha y Castilla y León, mientras que los territorios de Canarias, Galicia, la Comunidad Valenciana, Huelva y Córdoba han sido los menos afectados. Asimismo, el tramo de edad con mayor seroprevalencia es el comprendido entre los 50 y los 54 años de edad y la tasa global de seroconversión, es decir, de personas que no tenían anticuerpos en la primera oleada y que los han desarrollado a lo largo del estudio al tener contacto con el virus, es del 3,8%.
Tras nueve meses desde el inicio de la pandemia, uno de cada diez españoles ha sido infectado por la Covid-19. Así se muestra en los resultados preliminares de la cuarta ronda del Estudio Nacional de Sero-epidemiología ENE-COVID impulsado por el Ministerio de Sanidad y coordinado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), en los que se revela una prevalencia global de anticuerpos IgG frente al SARS-CoV-2 (población que ha pasado el virus y ha alcanzado inmunidad) del 9,9%.
En esta cuarta ronda del estudio han participado 51.409 personas de todas las comunidades y las dos ciudades autónomas, una cifra en la que se observa cierta infrarrepresentación de niños menores de diez años, adultos jóvenes y personas muy mayores. Se dan resultados de la prevalencia actual de anticuerpos IgG, que refleja el porcentaje de personas con un resultado positivo en el test rápido esta ronda y permite comparar con las rondas anteriores, y la prevalencia global o acumulada, que indica la proporción de personas en las que se han detectado anticuerpos frente al SARS-CoV-2 en alguna de las cuatro rondas del estudio.
Con la cuarta ronda se obtienen los datos de la transmisión de la pandemia durante la segunda ola, es decir, desde julio hasta noviembre. Si se compara con el 5,2% de la población que había contraído el virus hasta julio, lo que representa 2,3 millones de personas, se puede observar que la presencia del virus se ha duplicado. Por lo tanto, los resultados revelados en esta ronda del estudio establecen que entre julio y noviembre se han infectado aproximadamente 4,7 millones de ciudadanos, representando el 9,9% de la población.
La directora del ISCIII, Raquel Yotti, ha explicado que en esta cuarta ronda han participado los mismos hogares que en las anteriores. “Se les ha realizado cuestionarios epidemiológicos actualizados y a todos se les ha realizado un test rápido de anticuerpos. No se ha exigido tener muestras de sangre en todos los participantes, solo en aquellos participantes con resultado positivo en rondas anteriores y a un 15% de los participantes con resultado negativo”.
El principal epicentro de contagio de coronavirus en el país se ha encontrado en la provincia de Madrid, donde el porcentaje de prevalencia global de anticuerpos IgG es de 18,6%, el doble de la media nacional. Asimismo, Soria también ha presentado este porcentaje y en Cuenca es aún mayor (18,7%), siendo la provincia española por mayor prevalencia acumulada de Covid-19 en las cuatro rondas del estudio.
A estas tres ciudades les siguen Guadalajara, Toledo y Albacete como los siguientes territorios donde el coronavirus circula mayor velocidad, con porcentajes de seroprevalencia por encima del 17%. Aun así, hay que destacar que la enfermedad circuló por encima de la media nacional en casi toda Castilla y León, exceptuando León, y también ha tenido una alta presencia en Navarra (14,3%), Zaragoza (12,7%), Barcelona (12,4%) y Lleida (12,2%).
Canarias y Galicia, las autonomías menos afectadas por el virus
En contraposición a los resultados de la Comunidad de Madrid y las dos Castillas, hay provincias españolas que no han llegado a alcanzar el 5% de la población con anticuerpos, lo que significa que no han pasado la enfermedad y por lo tanto, no está inmunizada ante ella. Las cifras más bajas se encuentran en la provincia Santa Cruz de Tenerife, con un 3,5% de prevalencia acumulada.
Junto a Canarias, Galicia es otra autonomía que ha resistido de forma notable al virus. Tres de las cuatro provincias gallegas, A Coruña (3,8%), Lugo (4,3%) y Pontevedra (4,8%) se encuentran también por debajo de ese porcentaje del 5%.
Asimismo, los territorios de Valencia (4,6 %), Huelva (4,7 %) y Córdoba (4,9 %) también presentan porcentajes muy bajos respecto a la adquisición del virus.
De 50 a 54 años, el tramo de edad con mayor seroprevalencia a la Covid-19
Por un lado, respecto al género, no se observan diferencias en la seroprevalencia entre hombres y mujeres. Sin embargo, en cuanto a las edades la prevalencia acumulada de la Covid-19 se ha concentrado en la población adulta, entre los 40 y los 74 años. Concretamente, el tramo de edad con mayor seroprevalencia es el comprendido entre los 50 y los 54 años, alcanzando el 12% a nivel nacional. Seguidamente se encuentran las personas mayores comprendidas entre los 70 y los 74 años, que representan al 11%.
Si se compara, la población más joven y la más mayor ha estado más resguardada frente a la enfermedad. La ha pasado el 8,5 % de las personas mayores de 90 años y solo el 5,1 % de los niños menores de cuatro años.
Asimismo, según el estudio, la población que no tiene nacionalidad española presenta una prevalencia más alta, aproximadamente del 12%, por su forma de vida o trabajo. Entre las personas trabajadoras en activo, el personal sanitario (16,8%) y las mujeres que cuidan a dependientes en el domicilio (16,3%) presentan las cifras más altas de prevalencia global. La prevalencia global es también significativa en mujeres ocupadas en tareas de limpieza (13,9%) y en mujeres trabajadoras del sector sociosanitario (13,1%).
Evolución de los anticuerpos
En esta ronda como en las anteriores, una de las cuestiones más analizadas ha sido la de la evolución de los anticuerpos. En este sentido, la tasa global de seroconversión, es decir, de personas que no tenían anticuerpos en la primera oleada y que los han desarrollado a lo largo del estudio al tener contacto con el virus, es del 3,8%, un porcentaje mayor que el 0,7-0,9% detectado en las primeras rondas. Un aumento de la tasa de anticuerpos que, como explican los autores de la investigación, “reflejan toda la movilidad que ha tenido la población española en verano y otoño”.
Además, el estudio demuestra que tan solo el 31% de las personas que han convivido con un paciente contagiado de coronavirus y el 13% de las que han tenido contacto con un caso confirmado no conviviente ha desarrollado anticuerpos. La tasa de seroconversión entre participantes que desde el verano han convivido con casos conocidos o sospechosos de poseer la enfermedad se multiplica casi por diez con respecto al porcentaje global de seroconversión: se sitúa en un 35% en convivientes de caso confirmado y en un 26,3% en convivientes de personas con síntomas Covid-19.
Los nuevos datos del ENE-COVID confirman que la prevalencia aumenta con el número de síntomas compatibles con la Covid-19, y que es particularmente alta (43%) entre quienes desarrollan pérdida de olfato (anosmia).
Para finalizar, los datos de esta cuarta ronda estiman que el porcentaje de la población que actualmente presenta anticuerpos IgG es de un 7,1%, frente al 9,9% global acumulado a lo largo del estudio. No obstante, como concluye la doctora Marina Pollán, directora del Centro Nacional de Epidemiología (CNE), “esta diferencia no significa que esas personas hayan perdido los anticuerpos contra el virus, y por tanto no estén protegidas en cierta forma, sino que no tienen niveles suficientemente altos para que el test rápido de anticuerpos de positivo”.