El Banco de España, a través del informe de proyecciones económicas, ha notificado la previsión de una mejoría del PIB a lo largo de los próximos años. Matizando los presagios estimados por el Gobierno, a consecuencia del contexto de pandemia, el Banco de España ha puntualizado que el 2023 podría ser el año en el que el país recuperase su estabilidad económica previa a la pandemia.
El Banco de España ha comunicado una mejora en las previsiones económicas del país en los próximos tres años. El informe de proyecciones económicas, publicado este mismo jueves por el organismo supervisor, augura una caída leve del PIB de este año distando de las previsiones estimadas por el Gobierno. Pese a que en el mes de septiembre el propio organismo estimaba que el PIB de este 2020 presentaría una caída entre un 10,5% y un 12,6%, finalmente el Banco de España ha puntualizado que este descenso será de entre un 10,7% y un 11,6%. Este proyecto presenta las “proyecciones macroeconómicas de la economía española incluidas en las previsiones agregadas de la Unión Económica y Monetaria (UEM)”, a través de tres posibles escenarios (suave, central y severo) condicionados por este contexto de pandemia. En función de la evolución del coronavirus y del desarrollo del programa de vacunación, el informe estima que la caída del PIB en este año podría ser del 10,7% -escenario suave-, 11,1% -escenario central- y del 11,6% -escenario severo-. No sería hasta el 2021 cuando este PIB empezase a subir a índices del 8,6% en el hipotético escenario más suave, del 6,8% en el escenario central y del 4,2% en el caso más severo, reflejando un dificultoso desarrollo de la pandemia con el posible resurgir de nuevas olas.
El 2022 también podría ser un año de crecimiento y de mejoría económica, tal y como apunta el Banco de España, presagiando un crecimiento del Producto Interior Bruto de hasta el 4,8%, siempre que la situación sanitaria sea favorable, -3,9% en el caso severo y 4,2% en el central-. Una mejoría que podría exponer los beneficios de la bajada de los precios del petróleo, como de los costes de financiación, más un incremento de siete décimas en el segundo cuatrimestre y del 16,7% en el tercero, incorporando un crecimiento dado en 2021 de 1,3 puntos a consecuencia del auxilio económico de los fondos europeos. Por otro lado, el organismo indica que el impacto del amparo de estos fondos europeos en los siguientes años, 2022 y 2023, quedará restringido a dos décimas en ambos periodos.
2023, año de recuperación
A pesar de que estas cifras son relativamente esperanzadoras, respecto a las previas estimaciones del Gobierno – el cual consideraba que las consecuencias de los fondos europeos serían de un 2,5% para el año 2021- el Banco de España estima que no se podrá sentenciar una recuperación hasta el 2023, resultado de las situaciones dadas en los años anteriores. El supervisor del sistema bancario español representa la idea de que en el último trimestre la pandemia pueda intensificarse con nuevos rebrotes, acarreando nuevamente la economía, afectando reiteradamente al empleo y al sector bancario. En este marco hipotético espacial, el proyecto refleja una regresión del Producto de un - 9,8%, en el escenario central, mientras que la reciente aplicación de las vacunas podría mitigar este decrecimiento en el escenario suave desde el comienzo del 2021. Por ello, atendiendo a los resultados de la campaña de vacunación, el 2023 podría ser el año definitivo para anunciar una estabilidad económica. Una estabilidad económica parcial, puesto que muchos sectores laborales no han podido – ni podrán- superar los efectos que ha supuesto – y seguirá suponiendo tenazmente- la crisis del coronavirus, con viables tasas de paro de entre un 17,1% y un 20,5% en el 2021: “Existirán puestos de trabajo que no superarán la crisis y que darán lugar a un cierto aumento del desempleo de larga duración”, ha informado Óscar Arce, director general de Economía y Estadística del Banco de España. Prolongadas repercusiones que no harán más que elevar la deuda pública -en todos los escenarios planteados- con la principal intención de paliar los daños de la Covid-19 (120% de deuda pública)- entre el 113,7% y el 122,8% en 2021, entre el 111,7% y el 124,9% en 2022 y entre el 111,5% y el 128,7% en 2023-.