El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado una orden ejecutiva por la que reconoce la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, considerando que su propuesta de autonomía es “la única base” para una solución “justa y duradera” que garantice “la paz y la prosperidad” en la zona. A cambio, el mandatario ha pedido un pleno establecimiento de relaciones diplomáticas entre Marruecos e Israel y de esta forma, el territorio marroquí se suma a Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Sudán que también firmaron acuerdos similares al auspicio de Estados Unidos. Con este reconocimiento, Marruecos conseguirá un apoyo clave para anteponer su posición en el Sáhara Occidental, un territorio que lleva reclamando 50 años. Sin embargo, el Frente Polisario y el Gobierno de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) han criticado la postura de Trump, estableciendo que “no le corresponde” reconocer la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental, al mismo tiempo que han explicado que esta acción “no cambia en nada” la cuestión saharaui. Mientras que el Frente Polisario ha condenado la decisión del presidente, España ha pedido que se respeten las resoluciones de la ONU.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este jueves la firma de una proclamación por la cual se reconoce el derecho de soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental. En este sentido, Trump entiende que esta propuesta de autonomía “seria, creíble y realista”, es “la única base” para una solución “justa y duradera” que garantice “la paz y la prosperidad” en la zona.
“Marruecos reconoció a Estados Unidos en 1777. Por tanto, lo correcto es que reconozcamos su soberanía sobre el Sáhara Occidental”, ha escrito también el mandatorio en Twitter.
A cambio de este reconocimiento, el presidente norteamericano que abandonará su cargo el 20 de enero del próximo año, ha pedido el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Marruecos e Israel. De esta forma, Marruecos se convierte en el cuarto país árabe en reconocer formalmente a Israel por iniciativa de Trump, siguiendo a Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Sudán.
Este suceso le ha venido ‘de perlas’ a Marruecos, ya que cuenta con un apoyo decisivo por parte de Estados Unidos días después de que el Frente Polisario y Rabat, la capital marroquí, rompieran el ‘alto al fuego’ que tenían desde 1991. Esto se debe a que Rabat plantea una autonomía limitada para la antigua colonia española, mientras que el Frente Polisario defiende el derecho de autodeterminación.
La Casa Blanca ha anunciado en un comunicado que “Estados Unidos cree que un Estado saharaui independiente no es una opción realista para resolver el conflicto y que la autonomía genuina bajo soberanía marroquí es la única solución factible”, por lo que pide que ambas partes negocien “cuanto antes” con el plan de Rabat como “único marco” sobre la mesa.
Censura del Frente Polisario y el Gobierno de la RASD a Trump
El Frente Polisario y el Gobierno de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD) han censurado que Trump reconozca la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, estableciendo que es algo que “no le corresponde” y que esto “no va a cambiar en nada” la cuestión saharaui.
En un comunicado, el Frente Polisario y el Gobierno de la RASD han señalado que la posición declarada por el mandatario norteamericano puede traducirse como una “flagrante violación” de la Carta de Naciones Unidas y de las decisiones tomadas al respecto por organizaciones y tribunales internacionales. Asimismo, han subrayado que este anuncio de Trump se produce después de que Marruecos “hiciera estallar” el ‘alto al fuego’ que tenían ambos países con su “flagrante agresión” del pasado 13 de noviembre.
De forma paralela, establecen que este reconocimiento también es una “agresión” contra la Unión Africana, su acta constitutiva y sus decisiones. En definitiva, tanto el Polisario como el Ejecutivo de la RASD afirman que “la decisión de Trump no cambia en nada la naturaleza jurídica de la cuestión saharaui, ya que la comunidad internacional no reconoce la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, lo que sigue siendo propiedad exclusiva del pueblo saharaui”.
Marruecos, cuarto país árabe en reconocer formalmente a Israel
Marruecos es el cuarto país que normaliza las relaciones con Israel a través de la mediación de Trump, siguiendo los pasos de Baréin, Emiratos Árabes Unidos y Sudán. Según el presidente, este último pacto “es un tremendo avance para la paz en Oriente Medio”.
Con este acuerdo, Marruecos retomará los contactos oficiales con Israel. Además, los dos países abrirán embajadas que fueron clausuradas a principios en el año 2000 y se permitirán los vuelos directos desde y hacia Israel. “Van a reabrir sus oficinas en Rabat y Tel Aviv de inmediato con la intención de abrir embajadas y van a promover la cooperación económica entre israelíes y empresas marroquíes”, ha señalado el yerno de Trump y responsable de la política exterior del mandatorio en Oriente Medio, Jared Kushner.
España aboga por respetar las resoluciones de la ONU
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, “mantiene una posición sin cambios” sobre el Sáhara Occidental tras la decisión de Trump, según ha señalado un portavoz en rueda de prensa. “Guterres sigue convencido de que una solución es posible y que está en consonancia con las resoluciones relevantes del Consejo de Seguridad”, ha comentado el portavoz, recordando además que “estas resoluciones reclaman una solución política mutuamente aceptable, basada en el compromiso y que permita la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental”.
En este sentido, la ministra de Asuntos Exteriores de España, Arancha González Laya, ha pedido respetar las resoluciones de las Naciones Unidas sobre la cuestión del Sáhara Occidental. “Damos la bienvenida a esa normalización. Damos la bienvenida a esa normalización como hemos dado la bienvenida a todas y cada una de las normalizaciones que han tenido lugar en estas últimas semanas, como no podía ser de otra manera”, ha declarado Laya a los medios españoles.
Ahora bien, rápidamente ha aclarado que aún queda “por resolver la paz entre israelíes y palestinos, así como la cuestión del Sáhara Occidental, y en ambos casos la posición de España es muy clara: respeto a las resoluciones de Naciones Unidas para buscar una vía de resolución también a esas dos cuestiones”, mostrando su apoyo a lo establecido por la ONU.
España y Marruecos aplazan a febrero la cumbre prevista para la próxima semana
Debido a la crisis sanitaria del coronavirus, los gobiernos de España y Marruecos han decidido aplazar al febrero de 2021 la cumbre bilateral que tenían previsto celebrar el próximo jueves 17 de diciembre.
Ambos países han establecido en un comunicado conjunto que la situación epidemiológica impide celebrar la reunión en la fecha prevista y que han acordado retrasarla a febrero del próximo año para que se pueda “desarrollar con fluidez, incluyendo los encuentros habituales que son propios de una reunión de esta envergadura”.