Si en España no existe un pacto educativo de amplio consenso político como en los países de nuestro entorno es porque las derechas se excluyen desde 1978. Cuando quisieron pactar, siempre tuvieron a los socialistas a su lado, leales en cuestiones de Estado como lo fue la lucha contra el terrorismo o lo es ahora la violencia de género. Con la Educación no pasa lo mismo, porque la derecha sigue mirando más al pasado que al futuro. Su proyecto sigue siendo el mismo desde hace décadas, heredero del nacional catolicismo, con preferencia por la educación privada, la religión y la recentralización. Ese modelo en blanco y negro no resuelve los problemas de la educación pública en la España del siglo XXI, por lo que es más necesaria que nunca la ley que están a punto de aprobar las Cortes y que no comportará ninguna de las mentiras que se oyen estos días en boca de la derecha.
Van a eliminar el castellano de las aulas. Falso. La educación se hará de acuerdo con la Constitución, como no puede ser de otra forma, y se garantiza el derecho a recibir educación en castellano. El Tribunal Constitucional ha sentenciado que es constitucionalmente obligado que las dos lenguas cooficiales en algunas comunidades sean reconocidas por los poderes públicos competentes como vehiculares. La derecha siempre ha utilizado la lengua para enfrentar y confrontar a los ciudadanos. Mis hijos tienen 23 y 21 años, se han educado en la escuela pública, uno en la línea de valenciano y el otro en la inmersión lingüística. Les aseguro que hablan perfectamente ambas lenguas e incluso más castellano que valenciano. Somos afortunadas y afortunados de disfrutar del conocimiento en nuestra comunidad de dos lenguas cooficiales. Y ojalá pasara lo mismo con el inglés, el francés, el alemán o el chino, porque las lenguas son elementos de comunicación, nunca de confrontación, como pretende la derecha.
Van a eliminar la escuela concertada. Falso. Se corrige la actual segregación del alumnado por razones socioeconómicas, de sexo u otros motivos. Todos los gobiernos socialistas, y también este Gobierno de coalición progresista que preside Pedro Sánchez, han respetado y defendido el derecho a la libertad de enseñanza recogido en el artículo 27.3 de la Constitución. Los conciertos educativos fueron creados por un gobierno socialista en 1985 y desde entonces la participación de la escuela concertada en la escolarización de las etapas obligatorias ha permanecido en torno al 28% del total, según las estadísticas del Ministerio de Educación y FP.
Prohíbe la religión. Falso. Ahora es obligatoria y pasa a ser voluntaria. No computará en la nota media del alumno para el acceso a la Universidad ni para la obtención de becas. Cuando se aplique la LOMLOE las familias que elijan que sus hijos cursen religión lo podrán seguir haciendo exactamente igual que ahora. La diferencia es que no se obligará a las familias que no elijan la asignatura de religión a que sus hijos tengan que cursar sí o sí una asignatura alternativa. Y por supuesto, se acabará con la desigualdad que supone que la nota en religión sirva para discriminar a los alumnos que no la cursen.
Quieren acabar con los centros especiales. Falso. En ningún caso la LOMLOE va a implicar la disolución o cierre de los centros de educación especial. Lo dice claramente la disposición adicional cuarta: “El Gobierno y las Administraciones educativas trabajarán para que los centros públicos cuenten con los recursos necesarios para poder atender en las mejores condiciones al alumnado con discapacidad”. La LOMLOE es la primera ley educativa que incluye el enfoque de derechos de la infancia entre los principios rectores del sistema, según lo establecido en la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas (1989), ratificada en 1990 por España. Desde entonces forma parte de la legislación nacional. La LOMLOE es una ley que contempla la coeducación, la enseñanza en principios y valores democráticos e igualitarios. Una educación pública de calidad desde la cuna: también de 0 a 3 años. Porque con la educación de nuestras hijas e hijos no cabe la demagogia ni el juego sucio, porque es un elemento de progreso social. Educación publica, gratuita y universal. Eso es lo que defendemos las y los socialistas. Justicia social, igualdad y oportunidades sin importar tu cuenta corriente.
Susana Ros Martínez, es Diputada PSOE por Castellón. Portavoz Adjunta GPS. Secretaria Ejecutiva contra la Violencia de Género.