Hace unas semanas, la controvertida alcaldesa del Mogán, Onalia Bueno, interpuso una demanda para que se pusiera fin al campamento provisional del muelle de Arguineguín. Y este pasado fin de semana el Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, pedía al Ministerio del Interior que se acabara con esta situación. La llegada masiva de inmigrantes africanos desbordó todas las previsiones y toda la infraestructura levantada para atenderlos. Por ello, se imcumplieron las restricciones sanitarias del Covid-19 y las mínimas condiciones de higiene. La realidad era insostenible y el Gobierno canario ha actuado. El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha comparecido para corroborar el desmontaje de las carpas que dieron cobijo a los que llegaban a bordo de pateras con el objetivo de entrar en Europa. En ese asentamiento han llegado a estar hasta 2.500 personas.

El conocido como el "campamento de la vergüenza" ya es, por tanto historia. Ahora el Ejecutivo canario trabaja para "dispensar un trato humano digno a estas personas que se juegan la vida en la peligrosa travesía del Atlántico". Los objetivos son ahora cumplir y garantizar el derecho a la vida de aquellos inmigrantes, al igual que la necesidad de elaborar un plan que permita controlar factores como “su origen, luchar contra las mafias, agilizar tránsitos y repatriaciones".

A pesar de los alegatos, tanto de Vox como del PP, para impedir el rescate español de la inmigración ilegal e iniciar sus repatriaciones, el Gobierno Central prepara el Plan Canarias con el que su departamento pretende hacer frente al repunte migratorio que afecta a esta frontera del sur de Europa, además de aumentar la seguridad y medios del Salvamento marítimo y reducir el trabajo y la presión a la que se ven sometidos los navegantes de este.

No se puede negar el colapso evidente de inmigrantes en Canarias. Durante este año, las islas ha recibido a más de 17.000 inmigrantes procedentes de Marruecos, Senegal o Mauritania. El refugio de Arguineguín se levantó el 20 de Agosto para cobijar a 400 personas. Sin embargo, este campamento ha reunido a más de 2.600 personas. El pasado viernes, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos; y el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, viajaron hasta este muelle para evaluar la situación y proponer soluciones a esta crisis como fue la habilitación de más campamentos, sobre todo en instalaciones militares, para albergar a 7.000 personas.