El cohete ‘Vega’ de la Agencia Espacial Europea que transportaba el satélite español ‘Ingenio’ y el francés ‘Taranis’ se desvió de su trayectoria marcada a los ocho minutos de despegar debido a una anomalía aún por determinar. El cohete salió a las 2.52 horas de la madrugada de este martes desde Kourou, en la Guayana Francesa con el objetivo de tomar imágenes de alta resolución de todo el territorio terrestre. El proyecto costó 200 millones de euros y suponía un hito para la industria nacional.
El satélite español ‘SEOSAT-Ingenio’, uno de los mayores proyectos llevados a cabo por la industria aeroespacial española, se ha perdido a los pocos minutos después de su lanzamiento, supuestamente por un fallo sufrido en el cohete ‘Vega VV17’ que debía ponerle en órbita sobre las tres de la madrugada.
Ocho minutos más tarde de despegar desde Kourou, en la Guayana Francesa, el cohete de la Agencia Espacial Europea (ESA), que fue desarrollado junto a la Agencia Espacial Italiana, se desvió de su trayectoria marcada por motivos aún sin determinar. Esta desviación ha supuesto la pérdida de la misión que se perseguía con el satélite español, que era la de fotografiar la Tierra para realizar mapas y gestionar catástrofes, así como vigilar el estado de los suelos, el agua, el aire o incluso la contaminación de las ciudades.
Junto al satélite español se ha perdido el satélite francés ‘Taranis’, que también viajaba a bordo del cohete.
La misión despegó a las 2.52 horas de la madrugada. El error ocurrió después del primer encendido del motor del cohete. Arianespace está trabajando para determinar qué fue lo que falló durante el vuelo y a las 14.00 horas se dará una rueda de prensa conjunta entre esta compañía y la ESA para dar más información sobre los sucedido.
En este sentido, cabe recordar que en julio del año pasado también se perdió otro satélite que viajaba a bordo del cohete ‘Vega’. En este caso fue un satélite de los Emiratos Árabes Unidos y ocurrió de una forma similar a lo que ha pasado esta madrugada. El despegue y los primeros minutos de vuelo circularon con normalidad hasta que, más tarde, la trayectoria se desvió de la establecida.
El primer satélite 100% español
‘SEOSAT-Ingenio’ está liderado y financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, a través del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). Por su parte, la ESA ha sido responsable de la parte técnica y de gestión del proyecto.
Gran parte de sus componentes han sido diseñados y desarrollados en España y era una de las grandes apuestas de la industria aeroespacial española. Este proyecto iba a completar el Programa Nacional de Observación de la Tierra por Satélite (PNOTS), junto al también satélite español ‘Paz’, que lleva en órbita desde 2018 con fines militares. ‘Ingenio’ tenía como objetivo observar la Tierra durante los siguientes siete años, aunque con la posibilidad de ampliarse a diez.
Una resolución nunca antes alcanzada
El satélite español debía situarse en órbita, a una altitud de aproximadamente 670 kilómetros, para obtener imágenes terrestres detalladas de cualquier punto de la superficie del planeta cada tres días, y siendo capaz de cubrir todo el territorio español ocho veces al año.
Todo esto se realizaría con una resolución nunca antes alcanzada, gracias a su equipamiento con dos cámaras que cuentan con un sistema de espejos que concentran la luz para crear imágenes de 60 kilómetros de lado en la que cada píxel representa 2,5 metros. En este sentido, Ingenio estaba preparado para tomar 600 imágenes al día con una resolución de 2,5 metros, consiguiendo que sus cámaras pudiesen distinguir una moneda de un euro a aproximadamente diez kilómetros de distancia. Por lo tanto, este mecanismo permitiría ver detalles con gran claridad.
Las imágenes de ‘Ingenio’ iban a servir para cartografía, agricultura, vigilancia del suelo y gestión de recursos naturales, además de para emergencias y seguridad, alertando rápidamente de incendios o construcciones ilegales, además de para controlar fronteras, monitorizar los humedales o informar del desarrollo urbano.
200 millones de euros y cerca de 500.000 horas de trabajo
Alrededor de los 200 millones de euros es lo que ha costado el satélite español, una cifra que incluye tanto su diseño y construcción como su lanzamiento. Asimismo, este artefacto ha supuesto unas 500.000 horas de trabajo en la industria aeroespacial española, que se han encargado del 80% de la financiación.
“Nuestra idea era fabricar un satélite con grandes prestaciones pero con un precio no muy alto, de ahí el nombre de Ingenio”, explicó este lunes Jorge Lomba. El jefe de Programas Aeroespaciales del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) del Ministerio de Ciencia.
Aunque la principal empresa contratista industrial de ‘Ingenio’ es Airbus Defence and Space, también han contribuido en su fabricación diversas compañías españolas como Crisa, GMV, GDT, Indra, HV Sistemas, Thales Alenia Space, Iberespacio, Sener y Deimos Space.
Además, también han contribuido numerosos organismos públicos, como es el caso del Instituto Nacional de Técnica Espacial (INTA), que depende del Ministerio de Defensa y que se iba a encargar desde sus instalaciones en Torrejón de Ardoz (Madrid) del control de la misión, de las comunicaciones y del procesamiento de datos.