Es la polémica de la semana en la capital, y no es para menos. Dirigentes del Partido Popular, encabezados por la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, han jaleado las redes sociales y a su militancia atribuyendo el destrozo del cruceiro de Madrid a un ataque de odio contra los cristianos. Sin embargo, la realidad parece del todo diferente: fue un accidente. ¿Seguirá adelante Abogados Cristianos con su querella? ¿Se retractará Vox al respecto?
El pasado fin de semana, varios dirigentes políticos del Partido Popular y Vox se aventuraban a criminalizar lo que, al parecer, fue un accidente.
El miércoles 6 de noviembre, sobre las 12:45 horas de la tarde, varios testigos apuntan a que un chico de aspecto joven, se subía al cruceiro para hacerse una fotografía, provocando que este se derrumbase.
Isabel Díaz-Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid; Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia y Jorge Buxadé, eurodiputado de Vox, no tardaron en achacar el suceso a unos vándalos que querían "atacar valores y sensibilidades".
"No es vandalismo, es odio religioso"
El dirigente de la formación ultraderechista aseguró que se trataba de "odio religioso": "El odio anticristiano se extiende por las calles de España […] El cruceiro gallego de la Plaza Benavente de Madrid derribado. No es vandalismo, es odio religioso".
"Unos vándalos han destrozado el Cruceiro de la Plaza de Benavente de Madrid. Era un regalo de Galicia a la capital de España. Se empieza por lugares de culto, por atacar valores y sensibilidades, y se sigue así. Este delito debe investigarse y poner a los culpables ante la ley", acertaba a decir Ayuso en Twitter.
El presidente de Galicia también se adelantaba a los acontecimientos y afirmaba en las redes sociales: "Ningún acto vandálico podrá romper los profundos y sólidos vínculos que nos unen. Galicia volverá a regalar a Madrid un nuevo símbolo de nuestra cohesión, aún más resistente y duradero", lo que provocó una reacción en cadena de indignación.
Por último, la agrupación ultracatólica Abogados Cristianos fue más allá y advirtió que llevarían el ataque a los tribunales: "Lo tildan de vandalismo pero de nuevo el objeto del ataque es un monumento cristiano. Esto cada vez va a más. Los ataques a la libertad religiosa no pueden quedar impunes".