La empresa estadounidense Moderna ha anunciado que su vacuna contra el coronavirus tiene un 94,5% de efectividad, sin efectos secundarios severos. Desarrollada a través de la tecnología ARN mensajero, y gracias a la participación de más de 30 mil participantes en el estudio COVE, la empresa, que todavía se encuentra en fase 3 de ensayo, prevé la producción de más de 200 millones de dosis para EE. UU., augurando una posible y temprana distribución entre los países miembros de la Unión Europea. La ventaja que tiene esta vacuna con respecto a la Pfizer, es que se puede conservar en un frigorífico normal durante treinta días.
Este lunes, la farmacéutica estadounidense Moderna ha asegurado que su vacuna afianza un 94,5% de efectividad para vencer a la Covid-19. Mediante un comunicado a través de su página web, Moderna ha señalado que no solo su grado de aceptación por parte de los voluntarios en el ensayo supone su efectividad, su flexibilidad de almacenamiento a la hora de distribuirla revela su éxito, ya que dista del 90% de efectividad y de las duras condiciones de conservación de la vacuna desarrollada por la empresa estadounidense Pfizer. Para garantizar tales positivos resultados, Moderna ha llevado a cabo un estudio intermedio de fase 3, conocido como COVE, en el que se han presentado más de 30 mil voluntarios. Este análisis, tal y como señala la empresa, tomó como referente 95 casos diagnosticados de Covid de manera no provocada -entre los que se encuentran 15 adultos mayores de 65 años-, de los cuales 90 pertenecían al grupo placebo, siendo solo 5 los infectados que recibieron la vacuna, administrada en dos dosis con 28 días de diferencia. Moderna ha señalado que este estudio no presentó ningún problema grave relevante, salvo efectos secundarios de corta duración -11 casos- como: dolor en el lugar de la inyección (2,7%), fatiga tras la segunda dosis (9,7%), mialgia (8,9%), artralgia (5,2%), cefalea (4,5%), dolor (4,1%) y enrojecimiento en el lugar de la inyección (2,0%).
Ventajas de conservación
Pese a que la empresa Pfizer dio a conocer esta pasada semana la posible distribución de hasta 60 millones de dosis para fin de año, Moderna ha puntualizado que prevé la distribución de 200 millones de dosis para EEUU, a finales de este año, y la posible producción de entre 500 a mil millones de dosis -con un posible acuerdo con la UE-, si obtiene una segunda validación. Por otro lado, su flexible conservación facilitaría esta tarea de partición entre los diferentes países. A diferencia de la desarrollada por Pfizer, pese a utilizar la misma tecnología ARN mensajero (ARNm) para su obtención, el proyecto desarrollado por Moderna consiente que la vacuna puede almacenarse en refrigeradores fácilmente disponibles entre las farmacéuticas. Esta vacuna podrá mantenerse “hasta 6 meses a -20ºC, incluyendo hasta 30 días en condiciones normales después de la descongelación”, tal y como ha explicado Juan Andrés, jefe de Operaciones Técnicas y Oficial de Calidad de la empresa.
Esta vacuna, que podría llegar próximamente a nuestro país, con la finalidad de ejecutarla lo más rápido posible, y a la espera de obtener su aplicación de emergencia, cuenta con la colaboración de diversas entidades para poner fin a la pandemia, como el Instituto Nacional de Alergia y de Enfermedades Infecciosas (NIAID) y la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado (BARDA).