Este lunes, el gigante farmacéutico estadounidense Pfizer anunció que la vacuna contra la Covid-19 que prepara en colaboración con la empresa alemana de biotecnología, Biontech, tiene una efectividad del 90% y que durante las distintas fases de desarrollo no se ha producido ningún tipo de invidente de seguridad, es decir, que, de momento, no se ha nnotificado ningún tipo de efecto secundario grave. De los más de 40.000 ciudadanos de todo el mundo que participan en el estudio, de los que algunos recibieron la vacuna y otros un placebo, se han notificado un centenar de contagios, por lo que la eficacia es más alta de la esperada inicialmente. Bien es cierto que ambas compañías alertaron de que el estudio no está acabado y que los resultados finales podrían variar. Pero la buena noticia disparó las bolsas en todo el mundo y cambió la perpectiva que podremos tener para el año próximo.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha hablado este martes sobre la fabulosa noticia conocida ayer y ha asegurado en una entrevista en RTVE que España podrá tener en una primera fase 20 millones de dosis para inmunizar a unas 10 millones de personas. El debate, ahora, se centra en cómo se gestionará el reparto de la vacuna, aunque el Gobierno ha adelantado que los primeros grupos en vacunarse serán aquellos que presentan mayores riesgos de contagio como son los sanitarios y también las personas mayores que tienen más complicaciones, en muchos casos mortales, cuando se contagia del coronavirus.

La llegada de la vacuna a nuestro país se debe a que España participa en la compra conjunta de vacunas junto a la Unión Europea. La de Pfizer y Biontech no será la única vacuna que tendremos disponible. El pasado mes de octubre, el propio Illa afirmó que también tendremos alrededor de 30 millones de dosis de la vacuna que está produciendo AstraZeneca en colaboración con la Universidad de Oxford.

El ministro ha anunciado que las primeras dosis de Pfizer llegarán en enero y que la vacuna será gratuita para los ciudadanos. También ha considerado que la mayor parte de la población española podría estar vacunada para el mes de mayo. Eso cambia por completo la perspectiva de nuestra lucha contra la pandemia del coronavirus.

En el caso de la vacuna de Pfizer y Biontech, de la que la Unión Europea tiene un preacuerdo firmado para recibir 200 millones de dosis que se repartirán equitativamente entre sus miembros, da resultados 7 días después de recibir la segunda dosis. Esto significa que la protección se logra 28 días después del inicio de la vacunación, que consiste en un programa de 2 dosis.

El Partido Popular ya ha instado al Gobierno, por medio de su portavoz en el Congreso, Ana Álvarez, para que anuncie con qué criterios se van a distribuir las vacunas que vayan llegando a nuestro país. Para la parlamentaria popular "si hay criterios sobre la vacuna de la gripo tienen que estar elaborados los protocolos. El Consejo Interterritorial que es quien tiene las competencias tendría que estar preparándose y el gobierno reunido con las Comunidades Autónomas para administrarla cuanto antes, porque hablamos de salvar vidas".

El ministro ha anunciado ya que las vacunas "se distribuirán a través del sistema de salud, se fijarán parámetros para ver quién y a quién se le tiene que administrar en primer lugar". Además, ha adelantado que serán gratuitas.

La llegada de las vacunas ha abierto otro debate en la ciudadanía sobre la conveniencia o no de ponerse una vacuna que se ha realizado en tan poco tiempo. Hay que tener en cuenta que todas las vacunas que lleguen a la población lo harán después de pasar de unos exhaustivos controles sanitarios por distintos organismos y será muy improbable que haya graves efectos secundarios. Pero, aún sabiendo esto, el Centro de Investigaciones Sociológicas, apunta a que "el 43% de la población asegura que no se vacunará". El ministro Illa ha manifestado que "la decisión será de cada español", pero todas las autoridades sanitarias recomendarán que la mayor parte de la población se inmunice. España tiene previsto recibir otras seis vacunas más que, según el titular de Sanidad, significará “un probable fin del Coronavirus”.