Este martes, 3 de noviembre, el Congreso de los Diputados ha celebrado un homenaje en honor a Manuel Azaña con motivo del 80 aniversario de su fallecimiento. Este acto, que daba comienzo a las 13.00 horas en el Salón de Pasos Perdidos, ha sido presidido por la actual presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet. Batet ha querido destacar durante su intervención, el carácter “reconciliador” del que fuese presidente de la II República, haciendo alusión a la distensión propia del actual panorama político: “En España no vamos sobrados de consensos, y en esta casa de la política española (…) resulta infrecuente alcanzar amplios y sólidos acuerdos, y sin embargo esas figuras existen. Es sin duda un consenso tardío, pero no por ello menos significativo. Azaña es hoy una figura significativa, como intelectual y como escritor, pero es también un referente político plenamente vigente y compartido. (…) Azaña fue un hombre de reconciliación”.

Un referente que no cuenta con el agrado de Vox, siendo el único partido representante de la Cámara que ha decidido ausentarse en esta celebración “muy inoportuna”, tal y como anunció el portavoz en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, alegando que “no es más que un ataque a la Corona, alienado con los ataques del Gobierno al Monarca y al sistema del 78”. Esta denuncia por supuesto ataque a la Corona ha contado con la réplica de Unidas Podemos afirmando que “la justicia es igual para todos”, en relación con los últimos acontecimientos conocidos que forzaron la abdicación y salida de España del rey Juan Carlos I. “El homenaje a Manuel Azaña nos recuerda (…) la diferencia entre austeridad y honradez republicana de un presidente que vivió (…) y murió rectamente. Los crecientes casos de corrupción que rodean a la familia real cuyo comportamiento en los últimos años (…) distan de ser ejemplares”, ha señalado el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, en declaraciones recogidas por la cadena Cope.

Este encuentro, en el que también han acudido familiares de Azaña, y tras el discurso de Batet, ha concluido con la proyección de una pieza audiovisual sobre la figura del presidente republicano, seguido de la interpretación al piano del pasodoble “Suspiros de España”, por Samuel Martín, alumno del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid.