Podemos ha reconocido el despido improcedente en diciembre de 2019 del exabogado y excoordinador jurídico del partido, José Manuel Calvente, por un supuesto acoso sexual a la abogada Marta Flor Núñez, después de que Calvente investigase la financiación ilegal de Podemos. El procedimiento judicial ha terminado en un acuerdo entre ambas partes que consiste en que Calvente renuncie a pedir la nulidad de su despido y el partido admita su despido improcedente.
El exabogado y excoordinador jurídico de Podemos, José Manuel Calvente, ha señalado que el partido político ha “reconocido la improcedencia” de su despido a finales del pasado año y que le abonará la “indemnización correspondiente”. A su vez, ha expuesto que su despido no fue una “purga” y asume que en ningún caso se vulneraron sus derechos fundamentales. El juicio por su salida debería haberse celebrado este jueves en el Juzgado de lo Social número 10 de Barcelona, sin embargo ambas partes llegaron a una conciliación previa.
Podemos ha admitido que el despido fue improcedente y que contra Calvente se utilizó una acusación falsa de acoso sexual contra su compañera y abogada Marta Flor Núñez, con el fin de retirarle del partido lo antes posible. El partido realizó esta acción como consecuencia a la investigación de la financiación ilegal de Podemos que estaba realizando el exabogado. En este sentido, Podemos ha reconocido que no existieron causas alegadas para su destitución y Calvente ha renunciado a pedir la nulidad y ser readmitido, pero sí pedirá una indemnización por vulneración del derecho al honor.
“La juez ha separado de la demanda laboral mi petición de indemnización por vulneración de mi derecho al honor, para que reclame la vía penal o civil contra los responsables; yo he desistido de mi petición de nulidad del despido, porque no tengo interés alguno en volver a trabajar en este partido, y he mantenido únicamente mi reclamación por despido improcedente”, ha establecido el exabogado de Podemos en un comunicado.
Cabe recordar que el líder de Podemos y vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, aseguró que Calvente realizó “un caso de acoso sexual muy grave” y que “todo aquel que acuse a Podemos de algún delito, lo que tiene que hacer es ir a los tribunales y que los tribunales diriman”.
Finalmente, el procedimiento judicial ha acabado con un acuerdo entre ambas partes que consiste, por un lado, en que Calvente renuncie a pedir la nulidad de su despido, ya que no tiene ningún interés en volver a trabajar en el partido; y por otro lado, en que Podemos admita su despido improcedente, así como reconozca que no existían las causas alegadas para su destitución. Es decir, que el acoso sexual inculpado por Iglesias, entre otros líderes de la formación morada, nunca existió.
El exabogado, tras su despido, denunció la supuesta financiación irregular de partido, que actualmente se encuentra investigando el Juzgado de Instrucción 42 de Madrid. Asimismo, Calvente insistió en que el "caso Dina" de la Audiencia Nacional fue un montaje de la cúpula de Podemos, causa por la cual el juez Manuel García-Castellón ha solicitado al Tribunal Supremo investigar al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, por denuncia falsa y otros dos presuntos delitos. A tenor de estos asuntos judiciales, Calvente ha prometido “seguir colaborando con la Justicia para que se investiguen las presuntas irregularidades cometidas en Podemos”.
Esta noticia ha generado un amplio debate en las redes sociales, especialmente en Twitter, convirtiendo la información en ‘Trending Topic’ y generando un amplio abanico de opiniones. Hay quienes siguen apoyando al partido morado considerando que no hay nada delictivo en él y que ha sido el exabogado quien se ha aprovechado de la situación, mientras que otros tienden la mano hacia Calvente y le dan su apoyo ante la situación difamatoria que ha vivido durante estos meses, asegurando que estas mentiras no ayudan a las mujeres.