El presidente del Gobierno ha desmontado el mitin político de Santiago Abascal, el ‘candidato a presidente’ de la fracasada moción de censura de Vox en el Congreso de los Diputados. Pedro Sánchez, además, ha rebatido todos y cada uno de los argumentos de la ultraderecha a quien ha acusado de “utilizar la Constitución democrática para promover un acto de propaganda de un mensaje de odio, furia y choque”. Y, además, ha exigido a Pablo Casado, líder del PP que deje de engordar a la ultraderecha que solo busca “dividirnos, provocarnos y enfrentarnos. Esta es y no otra la razón última de su moción de censura”. La mayoría de partidos políticos han recriminado a Abascal que gaste recursos del Estado y el tiempo de los dirigentes, en actos tan vacuos e inútiles.
La moción de censura presentada por Vox partía con una premisa segura: solo tendrá 52 votos a favor, el menor apoyo de la democracia. Pero había también varias dudas que se han ido resolviendo a lo largo de este miércoles. El PSOE y Pedro Sánchez han decidido que la estrategia para combatir a la ultraderecha ya no es la indiferencia o hacerles el vacío, sino que ahora hay que confrontar con ellos y sus extremas ideas. En el seno de las filas socialistas algunos defendían que no fuese el propio presidente quien subiera a la tribuna de oradores para minusvalorar a la ultraderecha, otros, sin embargo, creían lo contrario. Y así lo ha hecho el presidente que ha aprovechado la oportunidad para contrarrestar el argumentario ultraderechista de los de Vox. Para mañana queda otra duda, qué hará Pablo Casado a quién muchos sitúan como el verdadero blanco de esta moción de la ultraderecha. Los populares ya han dicho que no apoyarán la moción pero no han desvelado si su voto será en contra o una abstención. Por lo pronto, el presidente Sánchez ha pedido a Casado que deje de engordar a la ultraderecha y vuelva a sus posiciones de partido de Estado que no se arrastre por la deriva ultra.
El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, ha calificado lo que ha hecho hoy Santiago Abascal como una utilización de la "Constitución democrática para promover un acto de propaganda de un mensaje de odio, furia y choque”. También ha advertido que el rechazo del Congreso a su moción de censura mostrará que “la mayoría de la sociedad española descarta el camino del odio y opta por el camino de la unión y del trabajo compartido ante los desafíos que tenemos por delante”.
“Quieren dividirnos, provocarnos y enfrentarnos. Esta es y no otra es la razón última de su moción de censura”, pero “han medido mal sus fuerzas y han cometido un grave error: no han calculado la fuerza de la Constitución, la fuerza de la democracia. Mañana vamos a votar todos los legítimos representantes de los ciudadanos españoles que reflejaron con su voto la composición de esta Cámara y en ese panel va a comprobar que los españoles rechazan, afortunadamente, su propuesta de odio, furia y choque. La ultraderecha será derrotada por España en toda su grandeza y en toda su diversidad”, subrayó.
Sánchez se dirigió directamente hoy a Abascal para decirle que “usted hoy no convencerá, pero tampoco vencerá” y “la democracia española expresará con su voto el mismo deseo que han manifestado los españoles en cada encrucijada histórica: avanzar y no retroceder. Ese será el resultado constructivo de esta moción de censura, el de una gran democracia como es España”, dijo.
El jefe del Ejecutivo denunció que estamos asistiendo “a un claro despliegue de propaganda dirigido a sembrar la discordia y el odio entre españoles, orientada a la confrontación entre sus representantes públicos y enfocada a distraer las energías que todos deberíamos estar volcando en combatir unidos los verdaderos problemas y desafíos del país”.
Asimismo, puso en evidencia que Abascal “no ha traído un proyecto de país alterativo”, “ni propuestas, salvo como deben ir vestidas sus señorías” y no hablado en su intervención de ninguno de los verdaderos problemas que enfrenta España, para los que no tienen solución. “Para esos problemas todo lo que puede ofrecer a la sociedad española es un alarido, un par de insultos y nada más”, apuntó.
En cambio, criticó que para lo que sí tiene un programa el líder de Vox es “para poner coto a la opresión feminista que solo usted advierte; para plantar cara a los ecologistas y su supuesta dictadura; para defender España: cerrar los medios de comunicación que le disgustan; para enderezar la democracia española: ilegalizar los partidos que le incomodan, y otro más para resolver los desajustes autonómicos: acabar de raiz con las autonomías y regresar al Estado centralista de la dictadura franquista”. “Usted no tiene buenas soluciones para los verdaderos problemas de los españoles, pero, además, tiene unas soluciones fatales para lo que no son siquiera problemas”, como la inseguridad ciudadana, dijo.
Así, el jefe del Ejecutivo remarcó que, mientras el Gobierno desplegaba el mayor paquete de protección social y económica de la historia de España para hacer frente a la pandemia, con los ERTES, el Ingreso Mínimo Vital o la garantía de los suministros básicos y de la vivienda, en VOX “se olvidaron de España” y “no quisieron arrimar el hombro en ningún momento por su país”. Y el mejor reflejo de su actitud fue que abandonaron los trabajos de la Comisión para la Reconstrucción, sin presentar siquiera conclusiones. “Lo que han hecho ha sido desentenderse de los problemas reales de los españoles”.
Como ejemplo, el presidente del Gobierno recordó cómo los diputados de VOX “desacreditaron” el Ingreso Mínimo Vital llamándolo la paguita”. “Comprendo que para usted unos cientos de euros al mes para una familia necesitada son poco en comparación con el generoso estipendio que recibía cuando vivía de los chiringuitos que le creaban gobiernos del PP”, espetó a Abascal.
En Vox no son patriotas ni constitucionalistas
Asimismo, Sánchez aseguró que Abascal “odia España tal y como es” y “lo que llama patriotismo es nacionalismo exasperado”. “No le interesa la libertad de los ciudadanos, lo que le interesa es la homogeneidad cultural de la sociedad y la supresión de cualquier diferencia”. “A un patriota no le sobra la mitad de sus compatriotas, como a usted le sobran”, dijo. “
También acusó a Vox de no ser constitucionalistas, sino “de tratar de reapropiarse de la Constitución a su conveniencia”, como se ve con esta moción de censura, “en la que aprovechan un artículo de la Constitución para montar una maniobra política completamente estéril contra la Constitución” y “lo hacen desde el grito, el insulto, la difamación y la mentira; todo lo contrario a lo que representa el espíritu constitucional”.
En otro momento, el presidente recordó que en Vox se proclaman cristianos, pero “desprecian la figura y el mandato de su máximo representante, el Papa Francisco”, que en su última Encíclica crítica a los nacionalismos cerrados, exasperados, resentidos y agresivos, a los que utilizan el mecanismo político de exasperar, exacerbar y polarizar y defiende que los ricos deben ayudar a los pobres, respetarlos y promocionarlos.
Pedro Sánchez aseguró tener una “muy mala noticia” para Abascal y para Vox y es que “el camino que emprendió España hace más de 40 años no tiene vuelta atrás”, porque “hay una gran mayoría de españoles que está resuelta a marchar siempre hacia adelante, a conquistar más libertades y más justicia y a vivir en concordia”. “Esa España, que es un país admirable, el país que nos merecemos, no la pueden parar. Llegan tarde”, advirtió.
“Como va a comprobar usted estos días, quienes le apoyan a usted y a su proyecto son muy pocos, y lo seguirán siendo a condición de que los demás nos tomemos en serio a usted y a su proyecto y todo lo que han defendido hoy”, añadió.
A su juicio, Vox “no son un peligro por sí mismos por la fuerza de sus votos, pero son un peligro porque contagian sus ideas a la derecha”. “Lo preocupante para España no es usted, sino la llamada del abismo que usted representa para ciertas figuras de la derecha española, la tentación de haber interiorizado esa derecha tradicional que usted es imprescindible para regresaren algún momento al poder”.
En este punto, Sánchez se dirigió a “todos los ciudadanos que legítimamente, desde posiciones conservadoras y liberales, desean en este momento otro gobierno para nuestro país” para decirles que “ser el presidente del Gobierno de España es también ser el suyo”. Les pidió que “no abandonen las ideas, ni renuncien a los argumentos, que se mantengan en el debate constructivo, por apasionado que sea, siempre sobre la base de los hechos ciertos”, pero que “no crucen la línea, que no jueguen con fuego y que construyan su alternativa desde el respeto y la racionalidad”.
Por Iñaki Xabier Vélez Domingo
Casado debe romper con la ultraderecha
El presidente del Gobierno tuvo también palabras para el líder del PP, Pablo Casado. “De usted depende que el autoritarismo, la furia y la intolerancia prevalezcan o no en la derecha española”, señaló. Por ello, pidió a Casado “que no se deje arrastrar por la tentación totalitaria; que no regale un éxito a la ultraderecha que se volverá contra todos y antes y con más fuerza contra usted y que interrumpa esta deriva que se inició en el momento en que la ultraderecha infiltró sus ideas en el cerebro del PP y marcó la ruta de los nuevos dirigentes del PP”.
Así, invitó a Casado a que “interrumpa la deriva y corte con la ultraderecha, como hacen dirigentes moderados como la canciller Merkel” y a que “vote NO en esta moción de censura y “proclame que la derecha española nada tiene que ver con la ultraderecha”. “No basta con abstenerse, con ponerse de perfil. Le pido que regrese al comportamiento y al sentido de estado que se exige al PP”, sentenció.
Y a los demás grupos, les pidió “mostrar al señor Abascal y a la ultraderecha cuál es la respuesta de la mayoría de españoles frente a su proyecto de odio, furia y enfrentamiento”, al tiempo que les invitó “a que no se dejen arrastrar por la provocación del candidato y a que no secunden su lenguaje de insultos y odio”.
Para terminar, Sánchez quiso recordar que “esta será la moción de censura con menos apoyos de la historia. Incluso aunque consigan que el Partido Popular se abstenga o vote a favor, será un fracaso”, porque “la gran mayoría de parlamentarios aquí reunidos tenemos la mirada puesta en avanzar, en superar la emergencia sanitaria, en amparar a los más golpeados por la crisis y en iniciar cuanto antes la recuperación de económica de nuestro país”.