El Ministerio de Sanidad ha distribuido en los últimos días 755 unidades de respiradores, en su mayor parte adquiridas por el Gobierno y también procedentes de una donación, con el fin de cubrir las necesidades actualmente identificadas y comunicadas por las comunidades autónomas e INGESA.

En este sentido, el departamento dirigido por Salvador Illa ha informado este lunes de la distribución de 7.776 respiradores a las comunidades autónomas desde el inicio de la pandemia en el mes de marzo. A su vez, según los datos notificados por las autonomías, los hospitales del Sistema Nacional de Salud cuentan actualmente con un parque de 13.557 respiradores.

Este reparto ha garantizado la cobertura de más del 95 por ciento de las necesidades comunicadas por las comunidades autónomas y en España se ha alcanzado una tasa de respiradores de 2,9 por cada 10.000 habitantes, lo que supone la capacidad de cobertura de entre 1,5-2 camas de la UCI con respirador por dicho número de habitantes.

En la planificación de la reserva estratégica nacional de estos equipos, el Ministerio de Sanidad comentó que sería una reserva útil y a pie de cama, no estando almacenada ante necesidad, sino que sería distribuida para que esté en uso, ganando así experiencia en su manejo mediante la ubicación de los nuevos equipos con funcionalidades ventilatorias más avanzadas en las unidades de atención a pacientes críticos, así como en aquellos espacios donde se vayan a desplegar las camas de críticos.

Respiradores artificiales, elementos claves en la segunda ola

Poseer el equipamiento necesario y hacer un buen mantenimiento del mismo son dos factores que se demostraron imprescindibles en la crisis sanitaria de marzo. Actualmente, la segunda ola de coronavirus en España está provocando el crecimiento de la presión sanitaria, sobre todo en las UCIs, que aunque no lleguen al mismo nivel de ocupación que en los meses de marzo y abril, se encuentran con un alto grado de capacidad.

Por ello, la multinacional Dräger ha incrementado su capacidad de producción desde que dio comienzo la crisis del coronavirus, para asegurar el suministro a los hospitales españoles de respiradores, equipos de monitorización, equipos de protección personal, así como accesorios sanitarios. Esto se ha convertido en una necesidad tras esta segunda ola de coronavirus en el país.

De esta manera, la empresa se ha encargado de proporcionar a las UCIs con mayor carga asistencial el respirador de última generación Evita V800, que dispone de las herramientas de protección pulmonar más avanzadas del sector, y permite personalizar la terapia ventilatoria en cada momento. Estos ventiladores permiten reducir la estancia hospitalaria contribuyendo a una menor ocupación en las UCI y a una mayor facilidad en la labor de los sanitarios en situación de atención crítica.