El vicepresidente madrileño de Ciudadanos se aleja cada vez más del mensaje oficial de su Gobierno, que dirige Díaz Ayuso, y este domingo apostaba en una entrevista para El País por asumir más medidas para frenar la pandemia del Covid en la región. Aguado aboga ahora por un confinamiento total de la Comunidad que permita llegar con una incidencia muy baja a diciembre para salvar la campaña de Navidad. Esta propuesta se ha encontrado con la oposición directa de Ayuso, que sostiene que “este virus causa otras pandemias. No se puede rematar la economía”. El político de Ciudadanos parece confiar que el viernes, una vez finalice el Estado de Alarma, el Ejecutivo habrá logrado consensuar unas medidas para continuar con las restricciones. La presidenta madrileña mientras mantiene su apoyo a los confinamientos por distritos de salud, aunque parece que cada vez se encuentra más sola en la defensa de estas medidas.
Ignacio Aguado ha anunciado que, a su criterio, Madrid podría someterse a un nuevo confinamiento total en un esfuerzo de última hora por bajar la curva de contagios, desmarcándose así del diálogo que ha seguido hasta ahora junto al PP. En una entrevista para El País, el vicepresidente autonómico ha explicado que se deben tomar medidas mucho más contundentes en Madrid para bajar la curva y poder salvar la campaña de Navidad. “Tal vez sea necesario hacer una parada, un stop and go que dicen en la Formula 1”, explicaba Aguado que apoya un confinamiento total de la Comunidad durante los días necesarios, 7, 14 o 21, según las circunstancias. De esta forma, Ciudadanos se desmarca de las políticas del PP de Isabel Díaz Ayuso aunque ha evitado entrar en una confrontación directa recordando que ambos partidos son “socios de Gobierno” pero en Cs no son “súbditos de nadie”.
El vicepresidente regional confía en tener una orden de carácter autonómico para antes del viernes cuando, en principio, se levantará el estado de alarma impuesto desde Sanidad. El político señala que las restricciones deben continuar y marca un objetivo de 25 casos por 100.000 habitantes para Navidad para salvar la campaña de turismo y la economía. Desde El País apuntaban que él es el único que marca de momento un objetivo tan bajo de incidencia dentro del Ejecutivo madrileño a lo que respondía que “una incidencia de 450 o 300 no es sinónimo de ir bien, porque no es verdad”. Estos son los casos actuales en muchas ciudades y municipios madrileños y su solución, afirmaba el político, es continuar con las restricciones. “Soy partidario de tomar medidas contundentes durante un periodo temporal fijado y claro y definido que estar tomando medidas más laxas que alarguen la agonía también de la economía”, exponía para evitar llegar a una saturación total en la época festiva.
“Lo primero que tenemos que entender es que una división entre Administraciones causa muertes. La unión salva vidas”. El vicepresidente llamaba así por primera vez a un fin de las confrontaciones políticas entre Gobierno central y madrileño opinando que hay que “bajar las pistolas políticas”. Justificaba las continuas peticiones de tumbar el estado de alarma por parte de todos los miembros del Gobierno regional diciendo que “la herramienta jurídica es lo de menos” y que “el debate tiene que estar en las medidas”. Aun así, no respaldaba la decisión del TSJM de no ratificar unas medidas pactadas entre Gobierno y Madrid que fueron rechazadas al día siguiente por la autonomía y llevadas a los tribunales. “Nuestro marco jurídico no se ha adaptado a la necesidad de una pandemia”, declaraba, “creo que se podría haber evitado el estado de alarma. Se podía haber rehecho la orden y haberlo evitado”.
A pesar de estas declaraciones a favor de aumentar la contundencia de las medidas, Aguado echaba balones fuera a la falta de rastreadores y otros profesionales en Madrid. Opina que eso es competencia de la Consejería de Sanidad y que el número de rastreadores se ha aumentado de 250 a 1.100 desde mayo, “si es mucho o poco es responsabilidad de la Consejería de Sanidad”, explicaba a pesar de conocer que otras comunidades como Andalucía o Galicia han pedido el doble de rastreadores con una incidencia de casos mucho menor.
Este intento de evitar la confrontación directa con Ayuso no ha servido de nada al encontrarse de cara con una oposición contundente. La presidenta no ha perdido el tiempo y contestaba a Aguado en persona ayer mismo sosteniendo que “este virus causa otras pandemias. No se puede rematar la economía”. Ayuso sigue apoyando que sus medidas de confinar siguiendo zonas de salud son las mejores y son a las que pretende volver el viernes una vez termine el estado de alarma, siempre “dialogadas con el Gobierno y el resto de Ayuntamientos” aunque cada vez se quede más sola en su apoyo a estas medidas. Aguado se limitaba a escuchar a tres metros de distancia de la presidenta aunque luego afirmaba que se va a luchar contra el virus “todos juntos, todas las Administraciones” a pesar de que esa distancia parece, por el momento, algo más que simbólica.
La confianza de Aguado por llegar a unas medidas pactadas para el viernes parece que continúa, aunque la confrontación entre socios se hace cada vez más palpable. “Aquí el PP tiene la mayoría. Si hubiese sido al revés las cosas hubieran sido distintas, pero la realidad es esta. Somos socios de Gobierno, no somos un ejército”, sostenía el vicepresidente para El País.