El ministro de Consumo, Alberto Garzón, y su departamento ministerial estudian medidas como el aumento de la fiscalidad de las bebidas azucaradas, una serie de medidas que ayuden a atajar un problema latente en la población, como el caso de la mal nutrición debido al alto consumo de azúcar y productos ultraprocesados, y la obesidad infantil, un problema real, en que se pretende mejorar la calidad nutricional de la población, una puesta en marcha, con la que apuntaba que estará vinculada a aprobar los Presupuestos Generales del Estado.

Entre las explicaciones que ha dado el ministro de Consumo, revelaba que “la obesidad infantil afecta al 23 por ciento de las familias con rentas más bajas, mientras que apenas al 11 por ciento en aquellas con más recursos”, detallando que además de incrementar los impuestos en las bebidas azucaradas, se contemplaría, “campañas de información, reuniones y acciones con los agentes implicados y la implicación del alto comisionado para la lucha contra la pobreza infantil”. El ministro ha hablado de que el objetivo claro esta en mejorar también “la alimentación en los colegios”, limitando también, las campañas publicitarias de alimentos “sin un buen perfil nutricional”, apuntando a esta serie de iniciativas que irían dirigidas a combatir la obesidad infantil.

Por otro lado, Garzón se ha referido a “Nutriscore”, como un sistema de información alimenticio que califica, a través de un semáforo, los diferentes alimentos en función de su calidad nutricional, recalcando que, podría ser una buena ayuda a todas aquellas familias que necesiten información, ayudándolas a tomar mejores decisiones a la hora de elegir alimentos a consumir, una medida prevista, para entrar en vigor de forma formal en 2021, para ayudar a luchar contra toda aquella “comida basura”.