La ministra de Educación y FP, Isabel Celaá, deja en manos de las comunidades autónomas que un alumno pueda pasar de curso sin límite de asignaturas suspensas, siguiendo el contexto de la pandemia de coronavirus. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes un Real Decreto Ley donde se establece que los docentes valorarán la evaluación global del estudiante y no el número de materias suspensas, lo que contradice una Ley de mayor rango, la LOMCE, que aún sigue vigente.
El BOE publicó ayer el real decreto que permite a los gobiernos de las distintas comunidades autónomas adaptar los criterios de evaluación, promoción y titulación en los centros educativos por la situación de la pandemia. Este documento recoge que el número de asignaturas suspensas podrá no ser tenido en cuenta por los docentes para superar los cursos de Primaria, Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato.
Esta medida ya fue impuesta por el Ministerio de Educación el pasado abril, por lo que vuelve a emplearse. Sin embargo, va en contra de la LOMCE, la ley orgánica encargada de mejorar la calidad educativa en condiciones normales, y donde se establece el máximo de suspensos en dos para conseguir el título de la ESO y en tres para Bachillerato. Esta ley sorprende a las distintas consejerías de educación, ya que se habían reunido la pasada semana para establecer los criterios del nuevo curso.
Con respecto a la evaluación, el escrito señala que “las Administraciones educativas podrán autorizar la modificación de los criterios de evaluación previstos para cada curso, con el fin de valorar especialmente los aprendizajes más relevantes e imprescindibles para la continuidad del proceso educativo y la capacidad del alumnado para aprender por sí mismo y para trabajar en equipo, y en el caso del bachillerato, para aplicar los métodos de investigación apropiados”.
A su vez, lo que realmente se valorará es la evaluación global del estudiante, sin importar el número de asignaturas suspensas que tenga en cada trimestre. Isabel Celaá apuntó que no se trataba de un aprobado general, pero que la repetición de curso será una medida de carácter excepcional “sin que pueda ser la causa únicamente las posibles materias que pudieran quedar sin superar en la ESO y en el Bachillerato”.
Por otro lado, este documento también recoge la posibilidad de que los centros educativos contraten docentes que aún no estén en posesión del máster necesario para la docencia. Esta medida permite que las distintas comunidades autónomas puedan nombrar funcionarios interinos para cubrir los puestos de Secundaria, Formación Profesional, música, artes escénicas, artes plásticas y diseño y escuelas oficiales. Sin embargo, la posesión de estas plazas será de “carácter excepcional y limitado”, y siempre y cuando la lista de aspirantes que posean un máster se haya agotado.
Una medida que trae polémica
Desde el sindicato STES consideran que esta medida es “enormemente polémica”. Entienden que pueda haber un “consenso general” a la hora de flexibilizar los criterios por motivo de la pandemia, pero critican al Ministerio de Educación de dejar la responsabilidad a las comunidades autónomas, cuando es trabajo del Ministerio.
Otros sindicatos, como CSIF, establecen que se debe concretar un número de materias suspensas para poder pasar de curso, ya que sino esto “provocará desigualdades, como ya sucedió el pasado junio”, según Mario Gutiérrez, el responsable de educación de CSIF.