El líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha intentado hacer pasar como una defensa de Felipe VI, la crítica feroz al Gobierno por no autorizar el viaje del monarca a Barcelona para el acto de entrega de los nuevos jueces. Si bien, el Ejecutivo, a sabiendas de que la sentencia por la inhabilitación de Quim Torra, iba a ser publicada el 24 de septiembre, y la visita real el 25, decidió, por la seguridad del monarca, que este año no acudiera a la ciudad condal. Lo que ha sido manipulado por el PP y su presidente, Pablo Casado que ha acusado de "absoluta complicidad y profunda cobardía" a Pedro Sánchez. En una entrevista en Onda Cero, con Carlos Alsina, Casado ha insistido en que Sánchez lleva tres días "desaparecido" en vez de "dar la cara", elevando el tono de sus advertencias e incluso atreviéndose a asegurar la patraña de que al monarca "lo hemos votado los españoles, a Garzón y a Iglesias no".
Al ser corregido por el periodista Carlos Alsina, de Onda Cero, sobre que tanto Alberto Garzón como Pablo Iglesias son diputados elegidos por los españoles y posteriormente designados ministros por quien tiene la postestad constitucional de hacerlo, que es el Presidente del Gobierno, el lider del PP ha cambiado de tema, y se ha metido en otro charco. Y es el enfrentamiento entre el Ministro de Sanidad, que pide medidas más contundentes para frenar la pandemia en Madrid, y el gobierno regional de Díaz Ayuso que cree que confinando por barrios es suficiente, algo que la ciudadanía y la comunidad científica critican como ineficaz y surrealista. Casado se ha quejado de la "intromisión del Gobierno de Sánchez en Madrid", pero también se ha quejado de que "el Gobierno de Sánchez haya dejado a Madrid desentendiéndose de sus responsabilidades". Alsina le ha intentado aclarar: "¿Se queja de que se entrometa y a la vez se queja de que se desentienda?". En qué quedamos. "De todo eso hay que quejarse", ha contestado el líder del PP, sin ruborizarse.
Pese a la crítica situación que vive la Comunidad de Madrid y, por ende, el resto de España, ya que como se ha informado reiteradamente, la alta incidencia de Covid en la capital de España -más de 1000 positivos por cada cien mil habitantes, cuando el ratio es de entre cien y doscientos, máximo- , irradia al resto de comunidades, especialmente a las limítrofes, por la dependencia e interrelación profesional con la capital de España, el líder de la oposición sigue empeñado en bloquear cualquier atisbo de unidad, pese a la mano tendida del Gobierno, y prefiere recorrer los medios de comunicación prendiendo fuego a un debate que parecía calmado, tras la reunión el pasado lunes entre el Presidente de España, Pedro Sánchez y la presidenta regional, Díaz Ayuso.
"El colmo es avalar, callar y otorgar ante las declaraciones incendiarias del ministro comunista Garzón y del vicepresidente populista Pablo Iglesias contra la Casa Real y su majestad el Rey", denuncia Pablo Casado, tras las palabras del titular de Consumo, quien acusó a Felipe VI de "maniobrar" contra el Gobierno, dado que el magistrado Carlos Lesmes llamó al monarca y éste le contestó que le hubiera gustado estar en Barcelona. Estas palabras de cortesía han servido a la derecha, y también a la izquierda de UP, los unos para atacar al Gobierno de Sánchez, y los segundos al monarca.
Ha sido este lunes, en la entrevista concedida a Carlos Alsina, en Onda Cero, donde Pablo Casado ha emplazado a Sánchez a "defender públicamente al Rey y la unidad nacional", y ha instado a "aquellos que quieren una república en España" a llevar al Parlamento una reforma de la Constitución agravada. No obstante, a juicio de Casado, afirma que son conscientes de que no tienen apoyos parlamentarios suficientes y, por ello, intentan "hacer atajos" que son "claramente ilegales y cobardes", como "es este espectáculo contra el Rey". Los hechos han venido, posteriormente a aclarar, como bien explicó hoy mismo el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, que la decisión de que el Felipe VI no acudiera a Barcelona, coincidiendo con la fecha de la publicación de la ratificación de la sentencia de inhabilitación a Torra, por parte del Tribunal Supremo. Dados los disturbios que se conocen de otras fechas similares durante el procés, no es de extrañar que el Gobierno protegiera al monarca.
Continúan con su objetivo de desgarstar al Gobierno, aprovechando la pandemia
Sobre Pedro Sánchez, el líder del PP ha señalado que "demuestra una absoluta complicidad con esos ataques, ya que no los desmiente, pero también una profunda cobardía porque intenta que su propio electorado no censure lo que está haciendo, que es pactar con aquellos que quieren destruir la unidad nacional".
Pese a que el partido socialista, que actualmente sustenta al Gobierno, subscribió en su momento, 1978) el pacto constitucional, que incluye la monarquía parlamentaria, Casado prefiere seguir con su política de bloqueo, crispación y falta de colaboración prefiriendo atacar con palabras que se contradicen, no sólo con la realidad, sino con el mínimo sentido común, tales como que, "ni él ni nadie en España creen en Sánchez" porque "no ha parado de mentir en todo momento". "Lo que dijo en campaña electoral no lo ha cumplido. Prometió hacer una ley para tipificar el referéndum ilegal y ahora lo que hace es indultar a los presos que han dado un golpe", ha afirmado. Lo que olvida en sus alocuciones Casado, es que Sánchez ha ganado cinco elecciones, dos generales, y tres locales, autonómicas y europeas, en sólo dos años, y el las ha perdido todas.
"Sánchez lleva tres días sin defender al Rey de España, es decir, a todos los españoles que votamos hace 40 años que la forma de Estado fuera la monarquía parlamentaria y hace seis que quien la encarnara fuera don Felipe de Borbón. Lo votamos los españoles, un recordatorio para el señor Garzón y el señor Iglesias", ha aseverado. "A los que no votaron los españoles para estar en el Gobierno, porque Sánchez se comprometió solemnemente a nunca pactar con ellos, fueron a Garzón y a Iglesias". A lo que el periodista Alsina tuvo que replicar: "Tanto a Garzón como a Iglesias les votaron los españoles y por eso son diputados y posteriormente el Presidente del Gobierno -quien tiene la potestad constitucional- les eligió para formar parte de su Consejo de MInistros".
Por último, consideró que, bajo su criterio, "lo que está pasando es una crisis institucional de primer orden, en la cuál lo que se hace es acercar presos etarras para contentar a Bildu y contentar a aquellos que han dado un golpe a la legalidad constitucional prometiendo una tramitación de indultos o una modificación del delito de sedición".