El primer ministro británico Boris Johnson dio un discurso ayer, miércoles 23 de septiembre, retransmitido en directo, en el que se dieron a conocer algunas medidas contra la transmisión del Covid-19 de las que ya se había dado a conocer en la audiencia que tuvo lugar horas antes, en el Parlamento británico.

En el discurso, Johnson cambió el optimismo que ha presentado hasta ahora en la lucha contra la pandemia, para abogar por medidas más restrictivas durante los próximos seis meses, de cara a poder vivir el verano del año que viene con tanta normalidad como sea posible.

Las nuevas medidas implantadas incluyen el cierre de pubs, bares y restaurantes a las diez de la noche en lugar de las once, como venía ocurriendo hasta ahora. También se ha decretado que en estos lugares solo sea posible pedir sentado. Johnson ha lamentado que esta medida “vaya a afectar a muchos negocios que estaban empezando a remontar, pero tenemos que actuar”.

Respecto a las mascarillas, su uso será obligatorio en espacios cerrados de hostelería para cliente y trabajadores, excepto en el momento de consumición. En otros espacios, como taxis o tiendas, el uso está recomendado, aunque no es obligatorio. La multa por no llevar puesta la mascarilla en los lugares indicados puede ser de hasta 200 libras.

Por otra parte, se siguen permitiendo reuniones de hasta seis personas en propiedades privadas, pudiendo cambiar las cifras para funerales (hasta treinta personas) y bodas (hasta quince). La continuación de esta restricción significaría que no podrán celebrarse eventos deportivos que requieran más gente de la permitida, ni que se pondrán en marcha los planes de prueba para que asistiera público, de manera controlada, a ciertos eventos deportivos, comenzando el uno de octubre.

Por último, Johnson instó a los trabajadores a realizar su actividad profesional desde casa, siempre que fuera posible. Esto supone un cambio en la narrativa del primer ministro, quien anteriormente había defendido la vuelta a las oficinas y las aulas en septiembre.

A pesar de que no se ha impuesto una cuarentena a nivel nacional, Johnson afirmó que “nos reservamos el derecho a aplicar restricciones significativamente mayores".

Las cifras de coronavirus en Reino Unido siguen en aumento: en las últimas 24 horas se han registrado 4.926 nuevos casos, que se suman a un total de 403.551 positivos, y 41.875 fallecidos.