Hoy tendrá lugar en la Casa Blanca la reunión entre el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y los ministros de Relaciones Exteriores de Bahréin y los Emiratos Árabes Unidos, para firmar el histórico acuerdo. La delegación árabe estará liderada por el ministro de Relaciones Exteriores Sheikh Abdullah bin Zayed Al Nahyan, hermano del príncipe coronado Sheikh Mohammed bin Zayed Al Nahyan.
Este trato formalizará las relaciones, por primera vez desde 1994, entre Israel y un Estado del Golfo, reticentes a establecer relaciones diplomáticas con Israel por la ocupación de Palestina. Hasta el momento, solo dos países árabes han firmado acuerdos de paz, Egipto y Jordania, siendo este el más reciente, en 1994.
Este acuerdo fue anunciado por la Casa Blanca el 13 de agosto, y será firmado después de 8 meses de negociaciones. Los Emiratos Árabes Unidos han acordado promover la normalización de las relaciones entre este país e Israel, siempre que este último se comprometa a no continuar anexando territorio en Cisjordania y Gaza, principal obstáculo hasta ahora para la promoción de relaciones diplomáticas entre ambos Estados.
A pesar de que Netanyahu ha parado de manera efectiva la ocupación de más territorios en Cisjordania, no descarta continuar con ayuda de Estados Unidos, defendiendo que esta pausa es “temporal”.
Los altos cargos palestinos no aprueban este acuerdo, puesto que podría dar lugar al estancamiento de negociaciones para que el territorio palestino sea devuelto. La que era la gran baza para la causa palestina hasta la fecha, el boicot de los Emiratos Árabes Unidos a productos del mercado israelí, fue perdida después de que se anunciara este acuerdo y la actividad comercial entre Israel y los Emiratos Árabes continuara con normalidad. El descontento del pueblo palestino ha sido tal, que se han producido manifestaciones a la partida de Netanyahu hacia Estados Unidos.
Este acuerdo ha sido promovido por Trump como un gran éxito, de cara a las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre.
Los Emiratos Árabes Unidos conseguirán gracias a este acuerdo, entre otras ventajas, la compra de armas estadounidenses como drones o aviones de combate, lo que le proporcionaría al país una ventaja táctica frente a Irán, que cuenta con armamento producido antes de la Revolución Islámica, en 1979.