El Senado secunda por una amplia mayoría una moción presentada por el Grupo Socialista en el Senado para poner fin a la exclusión financiera de las zonas rurales. Fran Díaz, portavoz socialista en materia de Despoblación subraya que el reto demográfico es una prioridad para el Gobierno y para el PSOE y lamenta que Gobiernos de derechas, como el de Castilla y León, “tienen prisa por echar el cierre al medio rural con una política de tierra quemada que nos lleva al colapso”.
El Senado aprobó este miércoles una moción del Grupo Socialista en la Cámara Alta que tiene por objeto acabar con la con la carencia financiera -y, por ende, educativa y sanitaria- a la que se enfrentan algunas zonas rurales de España. Esta iniciativa parlamentaria fue defendida por el portavoz en materia de despoblación de los socialisas, Fran Díaz, que destacó el amplio respaldo del resto de grupos con el que ha contado el proyecto.
Díaz indicó que esta moción es un reto demográfico y una prioridad para el Gobierno y para el PSOE. Alega que así lo verifica la creación de una Comisión en la Cámara Alta y las políticas iniciadas en la lucha por la igualdad de oportunidades en el mundo rural.
Fran Díaz acusa a los gobiernos de derechas, como el de Castilla y León, de ser los responsables de este colapso y quiebra económica. “Mientras tanto, el Gobierno de Castilla y León se dedica a cerrar cientos de consultorios médicos y centros de salud. Lo que supone una importante merma de los servicios públicos. Son muchos los que tienen cada vez más prisa por echar el cierre al medio rural con una política de tierra quemada”, apuntó Díaz.
La crisis económica que ha supuesto la COVID-19 ha expuesto los problemas que deben de afrontar los ciudadanos de dichos territorios. Acciones cotidianas como sacar dinero o pagar con tarjeta, se han convertido en grandes dificultades para estos españoles, sobre todo para los mayores.
A pesar de que la última crisis económica tuviese lugar en el año 2008 y “concluyese” en el año 2014, fueron bastantes las oficinas bancarias que se vieron obligadas a echar el cierre, suponiendo la carencia de bancos en muchos de los municipios campestres. “(…) en Castilla y León, 1.777 municipios carecen de oficinas bancarias, lo que afecta al 15% de la población. En Cataluña, 480 municipios no tienen banca, 4,4% de la población. En Castilla La Mancha; un 4,9%, en Aragón; un 4,4% y el Extremadura; un 5,7%”, señala el portavoz.
El partido socialista prevé hacer frente a este desafío mediante un análisis de cada territorio afectado, para asegurar a todos los ciudadanos el acceso a estos recursos financieros, ofreciendo una formación básica para poder realizar un uso correcto de estos. Con un discurso basado en el compromiso colectivo y en la solidaridad socialista, Díaz concluye que para poder logar la efectividad del proyecto “necesitamos a las entidades bancarias y a las administraciones”.